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—Su nombre es Choi Beomgyu y dentro de poco cumplirá 19.

Taehyun giró en su silla y se quitó sus anteojos para mirar con sus ojos extremadamente grandes a su novio. Si el chico apenas y sabía su nombre.

—¿Cómo lo sabes? —Kai sonrió y le mostró la identificación del chico.

—La encontré en el bolsillo de su pantalón. —contestó sin borrar su sonrisa— Lo ayude a darse una ducha y aproveché a revisar su ropa a ver si encontraba algo que pudiera ayudarnos y ¡voilá!

—¿Lo ayudaste a bañar? —cuestionó con el ceño fruncido.

Kai se encogió de hombros y contuvo la sonrisa burlona que amenazaba por salir al notar que su novio estaba algo celoso.

—¡Por supuesto! No podía moverse por su cuenta.

Taehyun relamió sus labios y volvió a colocarse sus anteojos para continuar con su trabajo.

—También curé sus heridas, noté que tenía algunos cortes y moretones en su estómago y brazos, quizás fue por el impacto de algo o no lo sé, me preocupa mucho y quiero ayudarlo.

Kai se acercó por detrás y besó rápidamente la mejilla del mayor para luego salir corriendo del estudio de Taehyun, haciendo que este se sorprendiera y tocara su mejilla.

Negó con una sonrisa y siguió con lo suyo.

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Beomgyu se veía muy tierno ante los ojos de Kai vistiendo uno de sus suéteres.

¡Oh my god! —chilló Kai apretando las mejillas del más joven— Mi suéter te queda enorme. —sonrió con ternura al ver como los deditos de Beomgyu sobresalían por las mangas de su suéter— Esto es lo más pequeño que tengo, realmente no soy de usar suéteres, solo los uso en invierno. Me gusta mostrar mi cuerpo, especialmente mis brazos.

Kai mordió su pulgar mirando al menor.

—Y la de Taehyun es demasiado formal para ti y viéndote con mi ropa, dudo que la de Taehyun te quede mejor.

Beomgyu se miró al espejo y en efecto, su pequeño cuerpo nadaba en ese suéter. El menor levantó su mirada encontrándose con la del mayor y sus mejillas se sonrojaron cuando este le sonrió dulcemente mostrando sus hoyuelos.

—G-gracias. —dijo en un pequeño susurro que Kai apenas pudo escuchar.

—¿Por el suéter? —el pequeño negó.

—Por t-todo, por ayudarme, por dejar que me quede en su casa y por prestarme ropa. —decía sin poder mirarlo a los ojos— Confía mucho en mí, para ser alguien que no me conoce ¿Por qué?

Kai tomó su mano y la apretó antes de responder.

—No tienes que agradecerme, me gustaría que alguien me ayudara si estuviera en tu lugar. —contestó sin borrar su sonrisa— ¿Tienes hambre?

No hizo falta que Beomgyu contestara ya que su estómago habló por él haciendo que el pelirosa soltara una risita.

—Te buscaré algo de comida o ¿Prefieres comer con nosotros?

Beomgyu lo miró con cautela y relamió sus labios inconscientemente antes de asentir algo inseguro.

—Tranquilo, puedes confiar en nosotros.

❝ 𝙖𝙢𝙣𝙚𝙨𝙞𝙖 ❞ TyunningyuWhere stories live. Discover now