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Beomgyu estaba listo, era hora de decir la verdad, ya no podía soportarlo más, había recuperado todos sus recuerdos, y todas sus heridas habían sanado, pero aun así no quería irse, no quería regresar ahí. Quería quedarse con sus hyung.

Así que decidió que lo mejor sería decirles todo de una vez, decirles todo lo que había vivido, el infierno al que llamaba hogar, había llorado como un bebé al confesarlo todo, al soltar cada palabra, haciendo que los corazones de los mayores dolieran al escuchar su historia.

Taehyun apretó su mandíbula al escuchar como Beomgyu contaba los maltratos que recibía de su padre, y como su madre no hacía nada para defenderlo, y como había influido en su personalidad. Kai lo rodeó con sus brazos y lo atrajo hacia su pecho escuchando como el más pequeño sollozaba.

Beomgyu no podía regresar. Estaba decidido.

—Bebé, no sabes lo mucho que nos duele todo esto. —Soltó Kai sin poder contener sus lágrimas— No puedes volver, no es sano para ti, te quedarás con nosotros.

El rubio no contestó, solo se apegó más al cuerpo del pelirosa y siguió llorando en silencio.

Taehyun se acercó a ellos y acarició los cabellos del rubio mirando a Kai.

—Beomgyu, ya que recordaste todo, también ¿Recuerdas como tuviste el accidente? O ¿Qué estabas haciendo antes de que perdieras la memoria?

El cuerpo del rubio se tensó y Kai acarició su espalda con cariño para tranquilizarlo.

—Y-yo... Yo escapé de casa. —Contestó con un hilo de voz sin separarse del cuerpo de Kai— No podía estar más ahí, mi padre estaba muy enojado porque me vio con un chico de mi clase, estábamos haciendo un trabajo para la escuela en mi casa, aprovechando que mis padres no estaban. —Comenzó a contar alejándose un poco del cálido cuerpo del pelirosa— Pero no medimos el tiempo, Y-Yunho y yo comenzamos a discutir, como siempre. —Una sonrisa se dibujó en sus labios al recordar a su mejor y único amigo— De un momento a otro se lanzó sobre mi, pero ¡No hicimos nada malo! Es normal en él, es súper pegajoso, así que comenzamos a una pequeña pelea que terminó con él sobre mí en mi cama. —Sus mejillas estaban rojas, aunque no habían hecho nada malo, eran amigos era normal que bromearan de esa manera— Papá entró en ese momento y nos vio en en ese posición y ¡Enloqueció! Ahora lo recuerdo perfectamente, especialmente sus duras palabras, estaba tan decepcionado de mi, no sabía que hacer, echó a Yunho de la casa y fue ahí cuando entré en pánico, él estaba tan enojado que... —Sus ojos se volvieron a cristalizar y un nudo se formó en su garganta, como hubiera querido olvidar eso— Corrí, corrí lejos.

Taehyun pasó sus pulgares por las mejillas de Beomgyu limpiando sus lágrimas.

—Ya pasó bebé, no volverá a lastimarte más. —Le susurró el mayor a lo que el menor asintió. 

Kai volvió a abrazarlo y besó su cabecita, como odiaba a ese hombre, cuando lo viera, estaba seguro de que nadie podría detenerlo si llegara a encontrarse cara a cara con esa basura.

—¡No puede ser! —Chilló Beomgyu repentinamente espantando a los mayores.

—¿Qué pasó Beomie? —Le preguntó el pelinegro.

—¡Yunho! Tengo que hablar con él, decirle que estoy bien.

Beomgyu se sintió horrible al recordar que no había hablado con Yunho desde hace bastante tiempo, desde aquella vez que su padre lo echó de su casa no había sabido nada de él. Tenía que contactarlo, decirle que estaba bien, que no sacara sus propias conclusiones, lo que menos quería Beomgyu era que su amigo se sintiera mal.

—Pero, no tengo su número. —El rubio puchereó viéndose adorable, aunque sus ojos estuvieran hinchados y sus mejillas rojas y húmedas por tanto llorar.

—Podemos ir a su casa.

Beomgyu miró a Taehyun y mordió su labio inferior. ¿Ir a su casa?

—No lo sé hyung, Yunho y yo vivimos muy cerca ¿Y si mis padres me ven? —Habló con pánico en su voz.

Su padre sería capaz de todo con tal de que volviera a casa.

—Mucho mejor. —Habló Kai sorprendiendo a Beomgyu.

—P-pero hyung... —El pelirosa lo interrumpió.

—Así le dejamos en claro que no tienes porque seguir soportando toda su mierda, Beomgyu tienes diecinueve años, eres capaz de decidir lo que quieres, tu padre no podrá manejarte a su antojo, ya no más.

—Mientras nos tengas a nosotros, nadie te va a lastimar, pequeño. —Concluyó Taehyun con una dulce sonrisa en sus labios.

Beomgyu se sintió el chico más afortunado en ese momento, sonrió y se abrazó a los mayores con fuerza, realmente estaba agradecido de haberlos encontrado.

Sus ángeles guardianes. 

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⏰ Última actualización: Jun 11, 2023 ⏰

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❝ 𝙖𝙢𝙣𝙚𝙨𝙞𝙖 ❞ TyunningyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora