cinco

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no fue un chiste cuando neymar dijo que iba a volver al día siguiente, pero lo que leo no esperaba era ver a otros dos hombres acompañándolo.

estaba barriendo cerca de la cocina, lo primero que le gustaba hacer apenas comenzaba la jornada, cuando la puerta sonó y el brasileño saludó bulliciosamente como siempre lo hacía. pobre de su corazón cuando vio a cierto jugador francés entrar detrás, y justo a su lado, leandro paredes. la escoba se cayó cuando su cuerpo entero se congeló y supo que no existían los días tranquilos alrededor de neymar, mientras aquel se le reía por la notoria sorpresa y sus dos compañeros, kylian mbappe y leandro, analizaban el lugar.

"¡ojalá pudieras ver la cara de bobo que tienes, es increíble!" el del dorsal diez se acercó hasta la cocina con una divertida sonrisa en el rostro, más que a gusto con la pequeña crisis del argentino. tomó la escoba para poder dejarla a un costado, luego sacudió el hombro ajeno. "te dije que iba a venir hoy, ¿de qué te sorprendes?"

"sí, yo– lo sé, boludo–" la curiosa mirada del jugador francés sobre la suya le arrebató cualquier capacidad que tenía para hablar. sintió que su rostro entero podría sonrojarse por el puro nerviosismo que sentía, desvió su mirada hacia el jugador argentino que alzaba su mano para saludar y luego observó a neymar al frente suyo; todavía estaba muy joven como para morir de un infarto.

"no me habías dicho que era argentino, ney" paredes sonrió automáticamente cuando escuchó el reconocible acento del rosarino, acercándose hacia el otro par sudamericano para poder saludar con un poco más de cercanía. "¿cómo te llamás? que bueno ver un compatriota por aquí" leo alcanzó a esbozar una pequeña y tímida sonrisa, estrechando la mano extendida del centrocampista.

"lionel" musitó. no pudo evitar encogerse de hombros cuando el nerviosismo comenzó a concentrarse en su estómago, entre la simple presencia de su jugador favorito, los intensos y claros ojos de leandro observándolo con interés y la cálida mano de junior reposando sobre su hombro, no sabía cómo iba a sobrevivir por el resto de su vida.

"tengo hambre, ney" exclamó kylian, acariciando su abdomen mientras dejaba caer sus hombros y fruncía sus labios infantilmente. la imagen hizo reír con brevedad a leo. "¿podemos pedir algo rápido, por favor?"

"cierto, ¿qué vamos a comer?" agregó paredes alejándose hacia una de las mesas, sentándose en el asiento más cercano a la pared. a su lado, mbappe también tomó asiento. los dos observaron expectantes a neymar, quien los había llevado ahí por una exigente recomendación.

lionel no podía soportar más, escabulléndose hasta quedar detrás del mesón. agarró un par de cartas con el menú impreso y se los extendió al delantero.

"ustedes escojan, yo invito" exclamó neymar con su felicidad característica, los menús en la mano y una suave sonrisa que inquietaba a leo.

esperó detrás del mesón, como si fuera un refugio, con su mentón sobre sus brazos y la mirada en el pequeño grupo de jugadores que discutían seriamente sobre la comida. el brasileño le dirigía la mirada de vez en cuando mientras discutía con los otros, como si estuviera asegurándose que el pequeño argentino seguía ahí. kylian hizo lo mismo varias veces, como un reflejo de lo que su compañero hacía; leo tuvo que desviar la mirada continuamente para evitar cohibirse más de lo que ya estaba.

luego de varios minutos de murmullos en español y francés, finalmente se decidieron por algo de comer. messi tuvo que salir de la cocina y anotar la orden, tratando de alzar la mirada lo menos posible, simplemente asintiendo a cada palabra que decían los clientes.

"que calladito sos, eh, neymar nos había metido que eras muy bardero o algo así, ni parece" comentó leandro mientras soltaba algunas risitas, luego de que todos hayan dictado sus elecciones.

compartir; neymarTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang