Epílogo

1.9K 187 10
                                    


YOONGI

VÍSPERA DE NAVIDAD, CINCO AÑOS DESPUÉS


―Pero, ¿Qué tal si se corta la luz? ―pregunta Jihoon, un poco de miedo en sus ojos.

―Tu papá es el mejor hombre vivo de los bosques. No dejará que nada nos pase. Además, si se corta la luz, tendremos una cena de Navidad sobre el fuego. De alguna forma es divertido. ―Sus ojos brillan ante la idea, y beso su frente, metiéndolo en la cama―. Buenas noches, mi amor. Duerme un poco. Santa estará aquí pronto.

―Buenas noches, papi. Te amo.

―También te amo.

Cierro la puerta de su habitación y bajo las escaleras. Encuentro a Jeongguk en nuestro cuarto, sacando el juego de trenes que "Santa" le consiguió a Jihoon por Navidad.

― ¿Está dormido?

―Ni de cerca. Mejor espera un poco antes de dejar eso. Solo por si acaso.

Jeongguk baja el juguete, caminando hacia mí con su mirada seductora.

―Hmm. Me pregunto qué podemos hacer mientras esperamos. ¿Qué posiblemente podemos hacer con todo este tiempo libre en nuestras manos?

Río y me fundo en él, disfrutando del sentirlo contra mí. Estuvimos viviendo en nuestra cabaña en los últimos cinco años, y cada día juntos es mejor que el anterior. Todavía estoy loco y delirantemente enamorado de mi esposo, y si la forma en que no puede alejar las manos de mí es una pista, él siente lo mismo.

Tuvimos a nuestro pequeño niño, Jihoon, nueve meses, exactamente, después de nuestra primera Navidad juntos, y decidimos esperar un tiempo y ver si queríamos tener más. Jeongguk y yo somos personas simples y no queríamos una familia grande. Pasaron unos años después de tener a nuestro hijo, y estuvimos de acuerdo que nuestro trío era perfecto.

― ¿Pensé que íbamos a hacer pastelitos? ―Gimo mientras la lengua de Jeongguk pasa por mi clavícula.

―Te diré qué. Déjame comer tu coño, y luego, te haré pastelitos.

―Es como que ni siquiera estás tratando de ganar algo aquí. ―Río y dejo que desabotone mis jeans.

―Nene, te tengo ahora. Ya gané todo.

Mis risas se convierten en otro gemido mientras Jeongguk se pone de rodillas enfrente de mí, besándome en todos los lugares correctos.

Él es tan bueno, no puedo creerlo a veces. Quizás le leeré ese nuevo libro de Ruby Dixon, Ice Planet Holiday, en voz alta esta noche. Ha estado esperando por la última historia del bárbaro y le encanta cuando llego a las escenas de sexo.

Cierro mis ojos y sonrío, pensando que esta podría ser nuestra mejor Navidad.




Y COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO

FIN.


¡Gracias por leer!

cálida navidad ; kookgiWhere stories live. Discover now