Capítulo 30

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Me mira un segundo para luego volver su vista a la carretera y parece calmarse,baja la velocidad y para el coche a un lado.

—Lo siento estaba fuera de control—dice pasándose las manos por la cara

—Tranquilo

Observo detenidamente cada movimiento suyo,está apoyado en el volante.

—¿Quieres hablar?—pregunto para intentar que este mejor

—Es que tampoco hay mucho de que hablar—levanta su cabeza del volante —Este partido ha sido un robo,no podré jugar los 2 próximos partidos

—Aunque no los juegues no pasará nada,tu solo piensa que te han expulsado sin motivo

—Es que me da una impotencia el no poder hacer nada en este tipo de cosas y para colmo perdemos

—Te entiendo,debe de fastidiar mucho—digo comprendiendolo —¿Estás ya más tranquilo?

—Si,vámonos

Nos ponemos de nuevo los cinturones y nos fuimos hasta llegar a casa en silencio.
Era ya de noche,llegamos a casa cansados,más bien el que estaba cansado era él.
Él se fue a dar una ducha,yo igual. Cada uno se fue a duchar. Necesito que el agua caliente me relaje un poco.

Salí yo antes que él,sigue en la ducha. Me acuesto ya en la cama con el móvil,viendo publicaciones en insta,en una de ellas me aparece Abde con su equipo,visualizo el equipo y veo una cara conocida. Acerco más la foto para visualizar esta cara,pienso pienso y no se de que me suena. Justo entra Abde y se tumba a mi lado.

—¿Que miras tan concentrada?—pregunta al verme mirar fijamente el móvil

Le enseño la pantalla—¿Quién es este chico?—pregunto

—Pues uno de mi equipo

—No me digas pero que como se llama

Frunce el ceño y me mira

—¿Por qué preguntas?—dice levantando una ceja

—Por saber

—Sufian—dice seco

Claro,sufian con el que se habla Iman,como no lo había pensando antes.

—¿Te gusta o que?—me dice serio

Dejo el móvil a un lado y me giro para verle,sonrio al ver su cara.

—Puede ser—digo para picarle

—Ah pues muy bien

—¿Que pasa que te has puesto celoso?—digo riéndome

—Que dices,yo me voy a dormir ya—dice girandose y apagando la luz

¿Se ha picado o es solo mi imaginación?

Vaya no entiendo por qué se pone así.

Cierro los ojos para intentar dormir.

...

Estoy en la cocina preparando el desayuno para los dos,él sigue durmiendo ya que hoy es su día de descanso. He hecho un desayuno bastante variado.

Lo dejo todo preparado y voy hacia la habitación para ver si sigue durmiendo. Cuando entro le veo abriendo los ojos poco a poco,que mono parece un niño pequeño.

—Buenos dias—digo con una sonrisa

El se frota los ojos y me mira —Buenos dias—dice con la voz ronca y el pelo todo desordenado

Madre mía esta imagen no es muy buena para mi mente que digamos.

—He preparado el desayuno,venga levanta

Él se levanta y se sienta,me mira con una sonrisa de lado.

—Vaya vaya últimamente estas muy detallista tu—dice levantándose y acercándose hacia mi

—Siempre cocino,no exageres—digo observandole

Cada vez se acerca más a mi y eso me pone nerviosa

—No no,esto es diferente,algo te pasa—dice muy cerca de mi

Mi respiración se corta,sin saber que decir

—Vete al baño ya y déjate de tonterías —digo alejándome rápidamente

Él suelta una carcajada

—Si si lo que tu digas —dice y entra al baño

Este chico cualquier día de estos me vuelve loca si es que no lo ha hecho todavía. Mientras que se prepara yo voy a la cocina para coger todo lo que he preparado y poner la mesa.

Mientras que ponía todo encima de la mesa él entra.

—Que buena pinta todo—dice sentándose

Hago lo mismo

—Normal mira quien lo ha hecho

Sonríe de lado y empezamos a desayunar los dos.

—¿Me pasas esa cuchara?—digo al ver que no llego

—Que te la pase Sufian—dice casi en un susurro pero lo he escuchado perfectamente

—¿Has dicho algo?

—No nada,toma—dice volviendo su faceta serio

Lo que faltaba ya ¿Y ahora que le pasa? A que viene eso

Hemos acabado y ninguno pronuncia una palabra. Recogimos entre los dos la mesa en silencio,un silencio bastante incómodo.

Él salió a la terraza,hoy hacia muy buen tiempo. Fui yo también y ni se dignó a mirarme.

—¿Que te pasa?—pregunto

—Nada—dice sin quitar la mirada de enfrente

—Si y yo soy negra

El chaval ni se inmuta

—Puedes decirme ya que te pasa—repito

—Te voy a preguntar una cosa

—Adelante

—¿Por qué estás tan interesada en Sufian?—pregunta ya mirándome

Me tapo la boca para no reírme pero fallo por que me empiezo a descojonar.
No me creo que se haya puesto así por esa tontería

—¿Que te hace tanta gracia?—dice mirándome raro

...

Mi halalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora