Mi halal

Capítulo 43

—Mamá —dice Abde levantándose

—¿Mamá que? Acaso estoy mintiendo,desde que te has casado con esta tu vida se está hundiendo—le suelta ella

Esperaba que Abde dijera algo,que me defendiera,pero no,no dijo nada,solo bajó la cabeza y se calló.

Intenté aguantarme las lágrimas,sentía mis ojos llorosos pero no pensaba llorar delante de ella.

—Me quedare aquí unos días,hasta que recuperes y te vea completamente bien,me iré —dice ella sentándose echándome una mirada mala

—No hará falta,estoy bien—dice él

—No me harás cambiar de decisión que lo sepas

Lo único que pude hacer es darme la vuelta e irme a encerrarme en la habitación. Me apoyo en la puerta y me deslizo hasta caer al suelo.

Sobhanallah como una persona puede cambiar tanto,pensaba que era una mujer buena. Las apariencias engañan.

¿Por qué me tiene que pasar esto a mi?

Escucho que alguien toca la puerta.

—¿Puedo?—escucho la voz de Abde

No contesto y me levanto del suelo para sentarme encima de la cama.
Vuelve a tocar y de nuevo no contesto. Pero al final se decide por abrir la puerta,le estoy dando la espalda con lo cual no le estoy viendo,solo escucho su voz.

—Lo siento ¿Vale?—suelta

Me levanto de golpe y le miro flipando.

—¿Que lo sientes dices? ¿Estarás de broma no?

Esto es para flipar os lo juro,su madre viene aquí y me dice todo eso en su cara,no dice ni una palabra,ni me defiende y me dice que lo siento.

—Te juro que flipo contigo,no has sido capaz ni de defenderme—digo intentando aguantarme toda la rabia

—¿Que podía decir? Es mi madre—dice mirándome

—¿Y yo que soy para ti?—se rompe mi voz —Si mi madre te dijera palabras tan malas te puedo asegurar que te defendería

—Venga pasa de ella,no la hagas caso

Mis ojos se llenan de lágrimas,la impotencia que tenía en estos momentos era increíble.

—Por lo que veo no tienes nada más que decir,así que te pido por favor que salgas de esta habitación —le digo dándole la espalda al notar que se me escapan las lágrimas

—Nabila por favor,no estemos mal por esto

No le contesto y él parece no intentarlo más por que escucho el sonido de la puerta cerrarse.

Ahí dejo que todo mi cuerpo saque lo que tengo dentro,sollozos salían de mi boca. Desesperada me senté en el suelo.
No podía respirar bien,me intenté controlar por que lo que estaba haciendo era ridículo.
Algo de mi decía que puede que su madre tenga razón pero no,no voy a permitir que juegue con mi mente.

Después de estar más tranquila me levante y me senté en el tocador. Me miré bien en el espejo y tenía la cara roja y los ojos igual,me pienso arreglar y salir para comer sola. Me vendría genial.

Eso hice,me maquillé un poco,me arreglé y eso me hizo sentir mucho mejor. Salí de la habitación guardando mi móvil en el bolso.

Mi querida suegra estaba sentada en el salón, pasé de ella con intenciones de irme ya.

—¿A dónde vas?No vas a cocinar nada para comer o que—me dice mirándome de arriba abajo

—Khalti si quieres algo de comer,ahí tienes la cocina,puedes prepararte lo que tu quieras—digo con una sonrisa falsa para luego girarme e irme

—Pobre de mi hijo—la escucho decir

Cierro los ojos y respiro hondo para no enfadarme. No la hago caso y salgo de casa. Me pongo las gafas de sol y esta vez conduzco hasta la playa.

Me relajará mucho estar un poco por la playa,llego a la playa y está bastante vacía para este tiempo. Seguramente sea por que es la hora de comer.
Me quité los tacones y empecé a andar sobre la suave arena. Mientras observaba las olas del mar,el sonido del mar pensaba en lo que ha pasado hoy.

Pensaba y pensaba y seguía sin entender como Abde ha podido hacer eso.
Me da rabia por que se que yo le hubiera defendido pero él? No ha hecho nada

Fui a un restaurante cerca de la playa y pedí para comer,el sitio estaba tranquilo y eso me gustaba. Empecé a recibir mensajes y llamadas de Abde,no les hice caso,le puse silencio al móvil y segui comiendo.
Sé que si le contesto me voy a desanimar y no quiero eso.

Termine de comer ,con lo cual ya es hora de llegar a casa. Entré al coche y Abde me volvió a llamar,
decido contestar y lo pongo en los altavoces del coche.

—Nabila tienes que venir a casa—dice él preocupado

—¿Que pasa?

—Ven y lo sabrás

¿Y ahora que habrá pasado?

Ahora me ha dejado inquieta,adiós paz,adiós tranquilidad.

Llego a casa y me encuentro a Abde con su madre discutiendo por algo.

—¿Que ocurre?—pregunto sin saber lo que está pasando

—Ah mira,tu mujercita ya ha llegado—dice ella mirándome—Tenemos una invitada que pasará los días que yo estaré aquí

—¿Quien?—pregunto

—Jamila—dice ella con una sonrisa de oreja a oreja

Me rio con sarcasmo

—Que graciosa —digo sin creérmelo

Me lo creí cuando Abde estaba con cara de enfadado detrás de ella.

—Su habitación esta preparada,llegará dentro de una media hora

...