capítulo 8

3.5K 111 20
                                    

Habían salido a comprar la despensa de la semana, Louis había insistido en que no era necesario que vaya, por los odiosos paparazzis, pero el alfa había dicho que no importaba, que quería pasar ese tiempo con ellos. Y aparte quería comprar galletas.

Louis avanza con el carrito de compras mientras mira la lista en su celular, indicándole a cada alfa que traer, eso no es tan buena idea, porque cuándo manda a Edward por leche, regresa con 3 leches chocolatadas y sin ninguna leche normal, cuándo manda a Harry por manzanas, regresa con una sandía. Louis se arrepiente de pedirles que bajen del auto.

-¿Qué les parece si yo voy y ustedes van eligiendo el pan y demás? - Pregunta, Harry hace puchero, Edward está muy concentrado en leer la información nutricional de un paquete de galletas que Harry ha metido.

- Mejor vamos todos juntos. - Dice el menor de los alfas, Edward alza la mirada y asiente riendo, sabe que Louis odia demorarse haciendo la despensa. El omega suspira y asiente, encaminándose hacía el área de los lácteos.

Cuándo llegan al pasillo, deja el carrito y a los alfas a un lado, y se acerca a las vitrinas dónde están los yogures, viendo la variedad de éstos, tenía antojo de uno en específico. Cuándo por fin lo encuentra, estira su mano viendo que queda uno, sin embargo, antes de que sólo lo pueda tomar, alguien más ya lo hizo. Bufa.

- Hey, lo siento, es tuyo si quieres... - Dice el joven alfa parado delante de él, su notable acento francés haciéndolo sonreír.

- No te preocupes.

- Insisto, por favor, no quiero que te quedes con las ganas por mi culpa.

Louis no puede evitar reír por el doble sentido. Sonríe y asiente, recibiéndole el pote de yogurt de frutos rojos.

- Muchas gracias.

- Soy Andrés.

- Gracias Andrés.

-¿No me dirás tu nombre?

- Louis.

- Que nombre tan bonito...

-Lo sé, nos vemos, Andrés. - Responde el omega, sonriéndole y apartándose de él. Cuándo se dá la vuelta se encuentra con la divertida mirada de Edward y el profundo ceño fruncido de Harry. ¿Acaso Harry es celoso?

Por su parte, Edward no era celoso, sabía que Louis era un omega precioso en extremo, estaba acostumbrado a que lo abordaran y pidieran su número y diversas mierdas. Sólo había golpeado a unos cuentos idiotas cuándo quisieron sobrepasarse con el ojiazul.

- Hey Louis, no sé si podrías...¿darme tu número?

- No, no podría. - Gruñe Harry, Louis ríe, dejando el yogurt en el carrito. Harry nota cómo el joven alfa mira la forma en la que Louis se inclina. Lo vá a matar. - ¿Cuántos años tienes? Louis puede ser tu papá.

- Oh dios mío, Harry, muchas gracias. - Gruñe el omega. Edward trata de ocultar su sonrisa, está disfrutando mucho la situación. Harry lo ignora, apretando la mandíbula, y mirando fijamente al castaño que no deja de ver a su omega.

- Niño, es nuestro omega, sólo vete.

- ¿De ambos? - Pregunta elevando las cejas, Louis pone los ojos en blanco. ¿Pueden prestármelo? Estoy seguro que saben compartir...

- ¡Nos vamos! - Dice el omega, cuándo Edward explota en carcajadas y Harry gruñe fuertemente. - Muchas gracias por el yogurt, Andrés, pero debes aprender a tratar a las personas.

- Era sólo un niño de 18 años máximo, Harry, no hay de que ponerse celoso. - Dice Edward, ayudando al otro alfa a subir las bolsas en la maletera del auto de Louis.

MÉNAGE Á TROIS  - Larry StylinsonWhere stories live. Discover now