cap 11.- Y amó

841 97 14
                                    

No tenían adónde ir.

Esa fue lo primero que la mente de Locochon captó cuando todos escaparon del edificio de los héroes, escapando. Recordó haber visto a Estailis llevar a Aquino en sus brazos, el empujón de su cuerpo inerte, la forma en que sus ojos brillaban en el cielo ahora nocturno. Como una luz de noche que uno tendría de niño. Su rostro era tan increíblemente neutral que resultaba incómodo. La mandíbula relajada, la boca una línea delgada, sin un pliegue a la vista.

Locochon sabía que su rostro era todo lo contrario, ya que tropezó y luchó por seguir el ritmo de los rápidos pasos de Estailus mientras corrían.

Locochon había bajado su ritmo hasta detenerse cuando estaban a salvo, el grupo se reunió en un callejón oculto a la vista del público.

- "Nosotros,, no podemos ir a la base." Dijo Cejo, sabiendo que se había dado cuenta muy tarde.

- "¿Por qué no?" Preguntó Natalan, las palabras salieron entrecortadas mientras recuperaba el aliento.

- "Duxo. Duxo sabe dónde está ubicada nuestra base, no podemos esconderlo alli." Kendo añadió: "No tenían ninguna razón para buscarnos allí antes, ya que estaban preocupados por Aquino. Pero ahora.."

- "Esa es su única pista sobre nuestro paradero." Estailus terminó, sin apartar sus ojos de Aquino.

Fue entonces cuando todos se sobresaltaron, solamente Locochon notó lo lentos que fueron para darse cuenta de que Estailus estaba completamente desenmascarado. (A diferencia de Aquino, ellos vagamente habían visto el rostro de Estailus.) La segunda vez que Locochon se dio cuenta esa noche fue que estaba demasiado estresado como para darse cuenta de que había agarrado la máscara al salir. Un gran hueco era donde estaría uno de los ojos, agrietado.

Todos miraron a Estailus, mientras la sangre goteaba lentamente del ojo herido.

- "Estailus, Tu máscara-" Kendo dijo nerviosamente.

- "Tengo un apartamento. Nadie sabe dónde está. Podemos ir ahí." Estailus dijo, ya sea ignorando lo que había revelado a todos o simplemente indiferente. Tal vez ni siquiera se había dado cuenta, su mirada todavía estaba en Aquino.

- "Nos dejarías quedarnos allí?" Lucasta preguntó, con voz sorprendida.

Estailus rió, un sonido agridulce. "Incluso si todos ustedes eran justicieros antes de esto, ahora son villanos. Trabajaron con nosotros y fueron directamente contra los héroes frente al público". Sostuvo a Aquino más cerca de su pecho, con las manos enroscadas alrededor de su pierna y hombro para que no se cayera. "Además, todos estamos aquí por Aquino," Decir si nombre sabiendo lo que implicaba dolía. "me gustaría pensar que vamos a permanecer juntos hasta que se despierte".

Kendo asintió rápidamente, "Tienes razón. Nos guste o no, necesitamos un lugar seguro a donde ir y un lugar para mantener a Aquino donde podamos cuidarlo. Nuestra base está comprometida, por lo que el departamento de Estailus es la siguiente mejor opción. ¿Todos de acuerdo? "

El equipo asintió, poniendo rostros valientes por el bien de su amigo en común.

No había por qué ; no era como si pudiera verlos.

-

Encimeras de abedul. Una isla de cocina con un tazón de limones. Muebles con detalles en azul, rojo y negro. Sofás sin arrugas. Puertas de roble oscuro con pomos plateados.

Locochon nunca había estado en una propiedad tan lujosa, y tampoco muchos de los otros vigilantes. Después de todo, no era un trabajo que pagará. Pero parecía que la villanía lo era.

Legends In The Making. [Estaquino Vigilante Au]Where stories live. Discover now