CARAJITOS LACRAS ━ NCT DREAM VENEZOLANO.

☆ 19 : Pijamada tipo jevitas pt.1

—Pijamada hoy en mi casa, ¿se llegan? —un entusiasmado Jeno le hizo aquella invitación a sus panas cuando estuvieron todos reunidos en el salón de tercer año B.

—Jeno, eres mi best panita y todo ese beta, pero... A veces te pasas de jeva —le dijo Renjun, sin inmutarse en lo más mínimo ante su propuesta.

—Tú te pasas de jeva al hablar de Moomin y nadie te dice nada —le sacó el trapito Lee, frunciendo el ceño.

De un momento a otro, Renjun ya había agarrado a Jeno por el cuello del uniforme y lo estaba malandreando—. Mira, tragaleches de Jaemin, con Moomin no te metas porque te muelo a coñazos, ¿te quieres dar de malandro ahora? ¿Ah? ¿Quieres que te explote pa' que seas serio?

—Chenle... —lo llamó Jaemin incómodo—. ¿Podrías decirle algo a tu novio?

El care'delfin asintió y con orgullo dijo—. Por eso te amo, bebé.

Como sendo bipolar que era, Renjun soltó a Jeno al escuchar a Chenle decirle eso y lo atrajo hacia él para darle un latazo, mientras que el menor tomó asiento sobre su regazo.

— ¿Estás bien, amor? —por otro lado, el dramático Jaemin fue a socorrer a su novio de inmediato.

Este negó con su cabeza—. No lo estoy, pero estaría mejor si me dieras un beso.

Y esta vez fue Jaemin el que se sentó encima de Jeno para comenzar a besarse. Todo ese show estaba siendo presenciado por los solteros jalabolas de Jisung, Mark y Haechan.

—Los odio —dijo Haechan con una sonrisa forzada, aguantándose las ganas de meterles un coñazo por andar comiendo frente a los pobres.

—Pobre diabla, se dice que se te ha visto por las calles vagando... —por su parte, Jisung estaba cantando con los audífonos puestos. Desde el momento en que Jeno se puso a hablar de su pijamada ya veía venir que todo acabaría en puro chanceo.

—Jeno no tiene suficiente con cogerse a Jaemin en privado sino que quiere que todos los veamos  ahora —bufó Haechan y Mark le dio un leve golpe con su codo para que dejara de hablar tanta paja.

—Ay, ya. Deja de quejarte tanto, chico —le dijo el canadiense.

—Mira quién habla —Jisung se quitó un audífono al recriminarle eso, sabiendo que él era otro picado más pero solo trataba de disimularlo.

—Lo siento, no te escuché bien. ¿Qué dijiste, Jisung? ¿Hyung? —Mark no se peló esa oportunidad para chalequearlo sobre su jaladera de bolas con Kun, a lo que el menor rodó los ojos.

—Ya dije que soy marico serio. El único marico serio entre todos nosotros, en realidad.

Jeno apartó sus labios de los de Jaemin para hacer una corrección—. Yo soy serio.

—No eres tan serio cuando me pides que-

— ¿Saben qué? Si no quieren llegarse a mi pijamada no importa, me quedo con Nana y bórralo, no estoy para calarme sus estupideces —Jeno interrumpió lo que sea que Jaemin estuviese a punto de decir y cambió el tema de inmediato—. Incluso iba a dejar que trajeran a sus culitos, pero como no quieren...

— ¿Y tú crees que ellos se iban a llegar a una pijamada tipo jevitas? —alzó una ceja Mark y Jeno se encogió de hombros.

—A ellos les hablas de cualquier beta y se aparecen sin importar que sea en un monte.

— ¿Y tus padres van a dejar que tu casa se llene de puros animales? —preguntó burde salio' Jisung y él asintió.

—Te dejan entrar a ti, así que no hay peo con ellos.

—Coño, qué halago —Jisung le sonrió igual de ratica que él.

—Además, yo soy buena gente y me dan permiso para hacer mi vaina como quiera, soy el hijo perfecto —Jeno se la dio de arrechito y Renjun no tardó en querer enchimbarle la vaina.

— ¿Hablas del mismo hijo perfecto que se cayó a coñazos con un sopla bistec?

— ¿Si le echo los perros a Chenle tú que haces?

Un solo caso hipotético bastó para que Renjun quisiera agarrar a Jeno otra vez y meterle un coñazo, pero Chenle se lo impidió al abrazarlo y le dio un corto beso para que se calmara.

—Miren, marditos. Mis padres no van a estar hoy así que tenemos la casa para nosotros solos. Eso sí, que no acabe como la fiesta de Chenle porque los dejo tirados en la calle para que se le los cojan y los maten por ahí.

—Entonces va a haber puro Yuky-Pak en esa verga, qué chimbo —Haechan seguía sin convencerse, naguará de complicaito' era ese carajito.

—A mí me gusta el Yuky-Pak de manzana, sabe burda de criminal —y hablando de carajitos, Jisung defendió su juguito a toda costa.

—A ti lo que te gusta es el pack de Kun, bórralo —Chenle le sacó ese trapito y su pana tuvo que contar mentalmente hasta diez para no entrarlo a coñazos.

—Para tu información, no soy de los que piden y pasan pack, a mí no me llaman Chenle —le dijo sus vainas clarito y raspao'—. Que a ti te hayan metido ya el webo hasta la nariz no es peo mío.

Chenle abrió su boca indignado y con sus mejillas rojas gritó—. ¡No sé de que estás hablando!

—Ah no vale, ¿quieres que saque las orejas de gato que hay en tu bolso para que te refresques la memoria? —lo retó Jisung y el resto de sus panas se quedaron callados con los ojos pelaos'.

Después de unos cuántos segundos de silencio incómodo, Jeno fue quien retomó la palabra—. Pura potencia, mano —felicitó a Renjun y chocó puños con este, más lacritas no podían ser.

—Interesante... —Jaemin había quedado cautivado con la idea y muchas cosas se le venían a la mente.

— ¿Dónde consigo unas de esas? —Haechan también se puso creativo con el beta y Mark suspiró decepcionado, de pana que a veces no podía creer lo maricos que eran sus amigos.

—Creo que sé donde las venden —le guiñó un ojo Jaemin y chocó sus palmas con el entusiasmado Haechan.

—Por eso es que yo soy el único marico serio aquí... —Jisung frotó sus sienes, cada día se sentía más avergonzado de sus amigos.

—Invita a Kun a la pijamada pa' ver si sigues siendo serio —lo desafió Mark y él se cagó todito.

— ¡N-No voy a invitarlo a un lugar donde estén todos ustedes con su maricoteo descontrolado!

—Ay, por favor. Ni que los pajuos de Taeyong y Ten fueran a estar ahí —aclaró Jeno. No era tan loco como para dejar que todos los diablos de quinto año estuvieran en su casa, de vaina dejaba a los culitos de los jalabolas esos que ya bastaban y sobraban.

—Gracias, mano... —Renjun suspiró aliviado. Iba a ser una ladilla tener a esos guachimanes ahí y que no dejaran que esa mierda se prendiera.

— ¡Yo sigo sin querer invitar a mi hyung! —Jisung continuó rehusándose a pasar pena por culpa de sus convives.

— ¿A qué voy y lo invito yo? Mira que yo no soy un cagón como tú y Mark, ahorita mismo lo-

Sin dejar que el pobre Haechan terminara de hablar, Jisung lo empujó y salió corriendo del aula para ir a buscar a su hyung. Si el moreno se iba a poner con esa paja, pa' eso mejor lo invitaba él mismo y se ahorraba la humillación que seguramente su pana le iba a hacer pasar.

Solo esperaba que el mayor estuviera de ánimos para aceptar, porque en los últimos días Kun había estado actuando muy raro con él y no sabía el porqué.