CARAJITOS LACRAS ━ NCT DREAM VENEZOLANO.

☆ 4O : Tiguai trak, tiguai trak

— ¡Manos, entonces no sé cómo coño Hansol consiguió mi número después de haberlo rechazado! Me llamó y mi Win le contestó malandreándole "Mira papito, con mi novio no te metas que yo no tengo miedo en mandarte a matar y plo plo, chao pescao'. Anda a soplarle el bistec al coño de tu madre, pajuo" —Yuta estaba echándoles aquel beta a sus panas en su salón, abrazando a su novio con orgullo en el proceso.

—Recuerdo que algo similar me pasó con Lucas... —sonrió Jungwoo, tomando de la mano al chamo que por fin era su jevo oficial.

Y que más bien él se lo tuvo que pedir. Porque Lucas se había tomado el proceso de "conquistarlo" con tanta seriedad que no sabía cuándo coño debía pedirle el empate y Jungwoo lo hizo al darse cuenta de que ese loco se estaba complicando demasiado la vida. Esito vale.

—Verga, conociendo a Lucas me imagino que ese bicho se entra a golpes con todo aquel que se te acerque —dijo Jaehyun asombrado.

—En realidad... —Jungwoo rió y se rascó la nunca—. Fui yo quien lo hizo y la persona acabó en el hospital, ¡p-pero descuiden! Yo cubrí sus gastos médicos al hacer que jurara no volver a chancearle a mi novio —hizo el clásico gesto de paz con sus manos, como si eso hiciera que el relato fuese menos aterrador.

El resto de sus convives se asustaron y retrocedieron unos pasos por si a las dudas. Nunca habían visto al adorable Jungwoo enojado, pero con lo que acababa de decir, lo mejor era prevenir.

— ¿Qué hay de ti, Kun? ¿Ha habido alguna novedad con Jisung? —le preguntó Sicheng a su pana.

—Todo va bien entre nosotros, en realidad... —contestó Qian con una sonrisa y sus panas lo chalequearon.

— ¿No les va a ir bien si lo tratas como un rey? Aunque te entiendo, así soy con mi Winko —Yuta besó la mejilla de Sicheng.

—No me cuesta nada imaginar a Kun en un crucero con Jisung gritando "¡Adiós, pelabolas!" mientras abraza a un Kun con un traje elegante y una copa de vino en la mano —mencionó Doyoung entre risas.

— ¡Oye, eso iba a hacer yo con Donghyuck! —se quejó Taeil.

—A Haechan le das una piedra firmada por ti y ya es feliz, nojoda —bufó Jaehyun.

—Pero mi sol merece lo mejor del mundo... —musitó Taeil en voz baja, más marico y dramático no podía ser.

—Si Johnny estuviera aquí diría "Ay cállate, muchacho marico" pero no está —alegó Yuta desanimado—. Manos, extraño a ese webón, ¿dónde coño se metió? ¿Al final lo expulsaron o qué?

— ¿Siquiera está vivo? Capaz una banda de malandros se apareció en su casa y lo dejaron como colador de pasta —intervino Ten, quien estaba sentado junto a su combo de sifrinas malandras conformado por Irene, Seulgi y Wendy.

—Esté donde esté nuestra última conversación fue la pelea que tuvimos por lo de Mark. Coño, sé que estábamos arrechos con él pero de solo recordar que esa fue la última vez que lo vimos me deja con un mal sabor de boca —se lamentó Doyoung.

Aquel tema de conversación pasó a segundo plano cuando por cuarta vez en esa semana, Taeyong se adentró al aula con tres bolsas de Victoria's Secret en sus manos, llamando la atención de los presentes.

—Tennie~ —sí, el arrecho e inigualable Lee Taeyong estaba jalando bolas.

— ¿Qué quieres ahora? Dios, bien ladillas —Ten rodó los ojos, tan simpático como siempre.

— ¡Te traje más regalos!

—Acepto los regalos pero te mando pa' la verga, gracias.

— ¡Pero, Tennie! —el pelirrojo comenzó a hacer un berrinche.