Capítulo 44

19 6 59
                                    




¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



"El duelo nos desafía a amar una vez más." Terry Tempest Williams.



Atlas.

─ Muchas gracias por la comprensión, señor Coleman. Lo aprecio.

No te preocupes, hijo. Puedo entender tu posición, tómate todo el tiempo que sea necesario.

Dickson le dio una corta mirada mientras lo escuchaba hablar con su jefe, debido a que había perdido su móvil la noche anterior tuvo que pedirle al menor que le prestase el suyo para hacer la llamada.

─ En cuanto tenga la oportunidad le repondré los días faltados.

Oh, no. No digas eso. De hecho, tómate esto como unas vacaciones pagadas y ni se te ocurra negarte porque puedo bajarte el sueldo o peor, despedirte.

No era posible que lo estuviese amenazando con eso.

─ Señor...

Atlas, eres mi mejor empleado. Me has demostrado lo eficiente y responsable que eres desde que te conocí hace años así que déjame pagarte de alguna manera tu buen trabajo.

Un nudo se instaló en su garganta, pero hizo lo posible para tragarlo y fingir que no le había hecho ilusión aquellas palabras.

─ Le agradezco, señor Coleman. Lo digo en serio. No sabe lo agradecido que estoy con usted.

El hombre al otro lado se rio.

No hay que agradecer. Así que vuelve cuando esté todo bajo control, no te preocupes que le pediré a Felipe que supervise en tu lugar. Todo estará bien. Tu enfócate en tu novia y su bienestar.

Terminó por despedirse de su jefe y luego le pasó el móvil a Dickson con un asentimiento de agradecimiento. Tanto él como Atlas tenían un aspecto lamentable, las ojeras y el cansancio reflejado en el rostro era su sello personal. Sin mencionar a Mikayla que tenía los ojos rojos e hinchados.

─ ¿Crees que se les ha olvidado avisarnos?

─ Lo dudo, tal vez aún no ha despertado.

─ No puedo estar tranquila sin saber nada, ¿no son conscientes de lo difícil que es para nosotros como familia? ─ Mikayla se levantó de su asiento, frustrada ─. Pero me van a escuchar...

Dickson como reflejo la tomó del brazo y la hizo sentarse de nuevo.

─ Ir alterada no resolverá, cálmate y luego podemos ir a preguntar.

Del cosmos se desvaneció una estrella © (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora