Capítulo 2

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"¿Por qué tengo que romper lo que tanto amo? Se nota en tu rostro y yo tengo la culpa, tengo que decir... Hey, todo es mi culpa, en mi cabeza soy la que nos quemó, pero no es lo que quise decir. Perdóname por haberte lastimado." Taylor Swift.


Jessamy.

Se sentía levitar. Sentía que no pertenecía a ese mundo, a ese momento en específico. Algo le decía que no tenía un lugar al cual perteneciese, que era una desconocida en ese espacio y tiempo. Y la fuerte necesidad de encajar la hostigaba con frecuencia hasta que conciliaba el sueño y podría soñar con esos dulces ojos cafés que la transportaban de nuevo a casa. Él era el único que lograba darle paz entre tanto caos.

La culpa tampoco parecía no querer irse, esos pensamientos que susurraban las palabras que le dijo y como éstas le rompieron el corazón solo eran de las pocas cosas que su mente hacía para castigarla. ¿En qué momento podría soltar esa culpa y empezar a ver por sí misma? ¿Por qué no quería soltarlo? Bueno, tal vez porque era una masoquista, creía que era lo que merecía.

Hace dos meses se mudó con sus abuelos a Summerside, la Isla del Príncipe en Canadá y las cosas habían mejorado un poco. Había recuperado su fuerza de voluntad y ahora podía pasar un día sin desmoronarse, lo cual era un gran récord porque al inicio no podía parar de hacerlo. Había arreglado las cosas con Mikayla y Dick porque la despedida que tuvieron fue un desastre y todo había sido su culpa. No faltaba mencionar que esa llamada terminó con los tres llorando. Ahora tenían llamadas todos los días sin falta y los fines se convertían en maratón de películas.

En cambio, Jeff intentaba integrarse a la vida canadiense. Lo hacía mejor que ella, por supuesto. Él tenía la energía y facilidad de conectar con los demás, ella ya había perdido ese poder hasta que conoció a Elloe, una estilista de la zona y que también era su vecina. Apenas llegó al lugar, ella fue muy amable y hasta le regaló un tratamiento para el cabello siendo una especie de bienvenida.

Todo parecía ir tan bien, sus abuelos los cuidaban y mimaban en todo lo que pudiesen. Su abuela le ayudó a conseguir un trabajo a medio tiempo en una cafetería siendo cajera y le encantaba porque tenía vibras británicas. El tiempo restante se dedicaba a cabalgar en el campo con el caballo que su abuelo le dio, su nombre era Darcy recordándole a cierto personaje británico.

─ ¿Qué te parece este color? ─ preguntó Elloe.

Era rojo y no supo que expresión hizo cuando le mostró el tinte, nunca se había decolorado el cabello y para ser su primera vez veía el color un tanto extravagante.

─ ¿No será muy exagerado?

─ Por supuesto que no, tú cabello es un rubio castaño y con este color quedará precioso. Será un castaño pelirrojo o algo así. ¿No confías en mí? Tengo experiencia en esto.

Del cosmos se desvaneció una estrella © (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora