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Mientras leía en el cómodo sillón de la casa de mis amigos podía escuchar a Tara hablándome desde la cocina, pero no le tomé nada de importancia ya que estaba sumergida en el mundo de la lectura y la ficción.
Cuando no estoy estudiando para los exámenes de la universidad, molestando a mi hermano o leyendo. Estoy con Tarita, más bien paso la mayor parte del tiempo con ella, somos como hermanas, todo el día juntas.
—¿Entonces que dices? —. Preguntó Tara sentándose en uno de los sillones.
—¿Que digo de que? —. Pregunté algo confundida mientras cerraba mi libro y lo dejaba sobre la mesa.
—No me escuchaste, verdad?.
—Siendo sincera...No —. Respondí encogiendome de hombros. Se pudo escuchar como Tara dio un largo suspiro para luego volver a hablar.
—Hay una fiesta de Halloween, mañana. ¿Iras conmigo, verdad?.
—No me queda de otra. Prefiero ir a una fiesta llena de adolescentes inmaduros antes que ir a mi casa a no hacer nada y tener que aguantar las peleas de mis padres.
—Perfecto. ¿Ya tienes tu difraz?
—Quinn me prestó uno de ella —. Respondí volviendo a recostarme en el sillón.
—Genial.
—Oye, ¿Sam sabe que iras a esa fiesta?.
—¿Por qué debería de saberlo?.
—No lo sé. Es tu hermana y por ahora es la que está a tu cargo.
—Podemos hablar otra cosa que no sea mi hermana, gracias.
De repente se escucho la puerta abrirse y se pudo ver la silueta de Ethan entrar por la puerta.
—Al parecer te perdiste viniendo de la universidad hasta acá —. Hablé mientras lo miraba acercarse a nosotras.
—Tú no tienes casa que pasas todo el día aquí? —. Preguntó saludando a Tara con un beso en la mejilla.
—Digo lo mismo de tí.
—Está es mi casa —. Respondió sonriendo.
—Es verdad.
—Sabía que estarías aquí, así que...toma —. Dijo abriendo su mochila y tirandome un chocolate para que yo lo atrapara y eso hice.
—Ohh gracias, Ethan. No debías —. Dije parándome para abrazarlo y dejar un beso en su mejilla, para luego volver al sillón.
—Y para tu mejor romiee no trajiste? —. Preguntó Tara.
—Pues Sam no está aquí así que...—. Dijo para luego recibir un leve golpe de Tara.
—Idiota. Iré a mi habitación, no hagan nada que yo no haría, tortolos —. Dijo parándose con una sonrisa y yendo hacia su destino.
