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Dicen que el amor es más fuerte que la amistad. Jamás creí en eso, siempre puse a mis amigos antes que a mi pareja, pero ahora era diferente. Ethan era diferente, nunca había sentido lo mismo que siento por ese estúpido pero lindo chico.
Quizás él esté demente pero yo lo estoy más por querer ayudarlo.
Justo ahora me encontraba con el detective Bailey, que al parecer también era uno de los ghostfaces, aunque para ser verdad siempre sospeche de él.
Mientras Tara, Sam y Chad iban por delante de mí, el detective Bailey sin que se dieran cuenta me llevo a otra habitación para que al parecer me pusiera esa horrible máscara.
—Jamás pensé que aceptarías —. Dijo entregándome la ropa. —. Aunque para ser verdad, es un honor que la mismisima Atenea Altieri nos ayude —. Volvió a hablar, ¿por qué me llamó por el apellido de Mickey? Todo era tan confuso.
—Perdón, pero toda mi vida fui Sinclair —. Respondí agarrando la capa, ya que aún no me la tendría que poner.
—¿Oh, no lo sabes?.
—¿Que tendría que saber? —. Pregunté frunciendo el ceño.
—Que tú padre era Mickey Altieri, tú madre nos lo confirmó—. Dijo haciendo que quede helada. Podría tener sentido, mi madre jamás me hablo de mi padre, aunque yo tampoco pregunté, siempre pensé que era un hombre cómo cualquier otro que me abandonó y por eso no tenía su apellido. Aunque pensandolo bien es un honor ser Atenea Altieri.
—De hecho no lo sabia hasta ahora.
—Pues, la capa y la máscara que usarás es la de él. Así que haz que tú padre se sienta orgulloso de la hija que tiene —. El grito de Tara hizo que deje de prestarle atención al detective, al estar ahí no sabia que estaba pasando, quizás lograron herir a Sam o a Chad. Necesitaba salir ya de ahí.
—Es hora de irnos, agarra tú máscara y el cuchillo —. Dijo a lo que yo le hice caso.
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—Sabemos que eres tú, Kirby —. Pude escuchar a Tara decir en medio del teatro.
—No, uno de ellos me noqueo —. Trató de explicar pero fue interrumpida por mis suplicas y las del señor Bailey para que se detuviera y le apunto con su arma.
