Amigos

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Al otro día, antes de ir al trabajo Warren no sabía si planchar y guardar una camisa en su mochila, nunca había ido a una exposición, aunque si sabía de qué se trataba esta, El arte moderno y sus tonos grises, cuando lo leyó, sabía por hecho que Layla no le había prestado atención a donde iban, y esperaba que ella no se decepcionara porque no había nadie más entusiasmada que ella, pero jamás había pensado en Layla y color gris juntos.

El teléfono de Layla sonó, al ver el nombre de Magenta casi brillando en la pequeña pantalla, se apresuró en contestar, trataba de no ser chismosa, pero nada la ponía más contenta que un final feliz.

-. Soy toda oídos. Dijo antes que su amiga pudiese decir hola.

-. No necesitas tantos oídos, no pasó nada. Eso fue lo que dijo, pero su voz sonaba más entusiasmada de lo normal.

-. ¿Le diste una respuesta o te volviste conejillo de indias? Porque no se supone que... Layla la estaba molestando.

-. Ocupemos nuestros poderes fuera de la escuela. Completó de manera burlona Magenta. -. Al parecer desde hoy tengo novio.

Layla gritó emocionada.

-. Aww Mag, al fin, que lindo, estoy muy feliz por ti. Y lo estaba realmente.

-. ¿Quieres venir a mi casa después del trabajo? Te ofrezco una pijamada con pizza y detalles.

-. Hoy no puedo, voy a ir con Warren a una exhibición de arte.

Si, esa oración sonaba extrañísima.

-. La que va a gritar ahora soy yo. Magenta alzó la voz un poco más de lo normal y soltó una risita. -. No sé qué me parece más raro, que vayas a una exhibición de arte, que salgas con Warren o que salgas con Warren a una exhibición de arte.

Era un poco... anormal quizá. Siempre ha sido buena para hacer amigos, pero cuando quería ir a algún lado, iba sola, siempre, nunca ha querido obligar a nadie o sugerir demasiado para que la acompañen, prefería ahorrarse las excusas poco creativas e ir sola.

-. Me dieron entradas gratis en el restaurante. Dijo como si todo fuese a quedar claro. -. Son dos entradas.

-. Y Warren fue tu primera opción. Magenta sonreía tanto que quizá Layla sabía que lo estaba haciendo. -. Interesante.

-. ¿Qué quiere decir ese tono?

-. Nada, nada, es interesante nada más.

-. Magenta, cada vez que hablo de él empiezas a hablar así, es mi amigo.

Layla estaba igual de confundida, ahora que al parecer si eran amigos de verdad, que haría con las ideas que Magenta le ha dejado.

Antes de ir a trabajar, ella pensó en ir vestida para la exhibición, pero prefirió poner el vestido en una bolsa para que no se manchara o algo.

Cuando iba caminando, miró la bolsa, quizá se estaba esforzando demasiado, quizá si parecía algo raro. Su mamá siempre le decía que las amistades ni los amores se podían forzar, y a veces sentía que Warren estaba harto de ella, pero luego se reía con ella, era un poco confuso.

El viento soplaba fuerte, Layla miró los árboles que se movían a su ritmo, le gustaba el verano, las hojas brillaban verdes gracias al sol.

Cuando llegó el restaurante ya estaba abierto, miró su reloj y claro que estaba abierto, si había llegado diez minutos tarde.

Layla se quedó parada en la entrada cuando vio que Warren se acercaba.

-. Llegas tarde. Frunció el ceño. -. ¿Te atacó un árbol cuando venías para acá? Acercó su mano al cabello de ella, sacando una hoja verde. -. No me digas que se están poniendo en tu contra.

As they come (Sky High)Where stories live. Discover now