Desde Que Llegaste

La decisión 1/

‡.........Mientras tanto...........‡

Una pequeña niña de ojos azules está tomando un descanso junto a su amiga, Kanao Tsuyuri, aunque es algo callada, es linda, fuerte e inteligente... Un poco torpe a veces.

Kanao es increíble, aún siendo menor, consiguió entrar al equipo por lo buena que es, lo que normalmente no está permitido, los de su generación tienen su propio equipo.

Pero ella no se lleva tan bien con las demás, así que decidió estar allí con su pequeña amiga.

- Aoi mira.

Le dice con su voz calmada y suave, señalando discretamente.

La chica llevo sus azulados orbes a esa dirección y su corazón late con fuerza al verlo.

Aunque ella es mayor, el es dulce y amable de un modo distinto a cualquier chico, su amigo rubio, por ejemplo.

Un suspiro triste y embelesado se le escapa al mirar esa dulce sonrisa.

- perdón, no debí decirte...

- está bien -dice con una pequeña sonrisa, alzando su mano igual que Kanao para saludar al pelirojo- siempre es lindo verlo.

Dicen que el amor a primera vista no es más que una extraña atracción por una característica física en el individuo contrario, ya saben, algo ilusiorio.

Pero el acabo volviendo esa ilusión una realidad, Tanjiro Kamado es el sueño para cualquiera, dulce, amable, dedicado, un poco entrometido y valiente como pocos, pero el no la ve del mismo modo.

- ¡Auch! -se queja la ojiazul tocandose la nuca.

- ¿Que pasa?

Aoi se giro rápidamente y miro al rededor hasta que su vista se centro en lo que parece ¿Un camino de bellotas?

- hhmm... Vuelvo en un momento, empiecen sin mi.

- no deberías seguirlo ¿Y si es peligroso?

- estaré bien, no te preocupes, volveré en un momento.

La Tsuyuri asiente y se levanta para ir con el resto de sus compañeras mientras Aoi sigue el extraño camino.

Hace un par de semanas que cosas raras le pasan y muchas bellotas golpean su cabeza, pero sin importar cuanto le moleste y se apure en voltear, nunca encuentra al responsable.

Primero era solo eso, pero con el paso de los días comenzó a ver ramos de flores detrás suyo, le asusta un poco la agilidad de quién sea que la está acosando, por qué es desgraciadamente silencioso.

Sigue el camino con sigilo, siendo vigilada a lo lejos por Kanao.

Va recogiendo las bellotas en una bolsa que ha decidido dedicar para recolectar esos extraños...

¿Que son? ¿Regalos? ¿Ofrendas? ¿Trampas? ¡¿Que se supone que son?

Extraña cuando solo eran comida de ardilla para ella.

- ¿Hm?

El camino llega a una pared y parece dar vuelta, respira hondo tomando valor y corre un poco esperando ver al responsable, pero nada.