Después de que Genya saliera bastante enojado a preguntar por el grito de Inosuke y que Sanemi tuviera aún debate moral con Kyojuro.
Todos llegaron a la misma conclusión.
Tanjiro debe mandar al demonio a Tomioka.
Pero el dijo que lo citaría al día siguiente para hablar con calma, así que deben esperar por el chisme.
Conversaron de cosas más triviales que relajaron el ambiente, compraron pan y fueron por Shizu.
Quien se puso un poquito muy ebria con Ruka.
Ya saben, brindando por las malas decisiones, pero también por los hijos tan maravillosos que esas malas decisiones les dejaron.
Genya curo solo un poco a la mujer con su magia para que no sufriera tanto el día siguiente y la dejaron dormir, mientras ellos cenaban y veían películas, hablando sobre las posibles formas en que Shinobu le dará fin a la vida de Tomioka cuando se entere.
Según Sanemi, Shinobu es una experta en medicina y lo peor que podría hacer es envenenarlo, algo doloroso, pero curable.
Ahora Genya le tiene miedo a la chica.
‡...........11:30 p.m...........‡
Una promesa es una promesa y como el azabache lo prometió, intento seducirlo cuando estuvieron solos en su habitación para seguir en lo que estaban, pero Sanemi no cedió.
Una vez bajada la calentura, no tenía intención de cobrarle esa promesa, sabe que el tema es delicado para el y tampoco es que se vaya a morir sin ello.
Si bien, Genya no recuerda bien el trauma y solo recuerda fragmentos, son cosas que lo tienen llorando en la cama por horas, debido a la memoria de su cuerpo.
Siempre lo hace sentir mejor estar acurrucado en el pecho del albino.
Su cuerpo lo reconoce como un sitio seguro, como si el hecho de preocuparse y respetar su espacio lo hiciera merecedor de todo lo que le puede dar.
Aunque sea poco a poquito.
— ¿Es por qué no te gustó? ¿O por qué ayer no pude resistir más?
Pero no logro convencerlo e inevitablemente se siente rechazado.
Bajo sus orejas y sus colas rodearon su propia cintura, Sanemi suspiro y abrazo su cintura, pasando los brazos bajo sus colas.
— no es eso, me encantas –lamio sus labios lentamente– ayer fue increíble~ –susurro coqueto– es solo que si forzas tu cuerpo solo acabarás más asustado.
— pero dije que quiero –reprocho con un puchero– Fue muy raro para ti ¿Verdad...?
No puede evitar sentirse inseguro, no fue la primera vez de su larga vida, pero si fue la primera siendo como es, nunca se sintió tan cómodo y relajado para que su transformación se deshiciera sola.
Aún así, no es algo que cualquier persona pueda aceptar.
Sanemi no soporta verlo triste, escuchar su voz quebrada y ver cómo sorbe su naricita en un intento por aguantar el llanto.
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Desde Que Llegaste
FanfictionSanemi es un atractivo profesor que tiene una vida bastante ordinaria y tranquila, hasta que una noche encuentra a un extraño animal que sin querer cambia su vida en poco tiempo, poniéndola un poco de cabeza. Ese zorro no es un zorro ordinario, es u...