Un Peligroso Azar (+18)

Capítulo 13

Dana✨

Justo cuando termino de retocarme el maquillaje, el sonido de unos nudillos golpeando la puerta interrumpe mis pensamientos. Debe ser el novio de mi madre. Una vez estoy mentalizada para hacer el papel de hija que adora a su madre, abro la puerta.

―¡Lando! ¿Cómo sabías que estaba aquí? ―pregunto. No es que no me alegre de verlo, pero no veo cómo ha podido averiguar mi ubicación.

―¿Dana? Yo... Yo no...

―Oh, Lando, veo que ya has conocido a la hija de Helen ―dice Zhenj, que acaba de llegar.

A la hija de Helen. Helen es mi madre. ¿Es que acaso él...?

―Bueno, ni siquiera nos habíamos llegado a presentar ―dice Lando, mintiendo descaradamente. Sonríe a Zhenj como si ya tuvieran confianza. Joder, soy una idiota.

―Pues Lando, esta es Dana, el ojito derecho de tu chica, y Dana, este es Lando, la pareja de tu madre. Tengo la sensación de que os vais a llevar genial ―sonríe, ajeno al huracán de sentimientos que se está produciendo en mi interior.

―Encantada, Lando. Pasad, estoy deseando comer y conocer a mi padrastro mejor ―digo, poniendo especial énfasis en la palabra padrastro.

Una vez acomodados, lo cual hacemos mientras los dos hombres se cuentan anécdotas sobre mi madre que prefiero no relatar, Zhenj nos trae la comida. Resulta que ha estado supervisando la comida del hotel porque quería asegurarse de que cada plato fuera digno de comerse. Si no lo quisiera tanto, juro que lo aborrecería.

―Bueno, Dana, imagino que tendrás ganas de ver a tu madre, nunca os he visto juntas y, por las maravillas que habláis la una de la otra, debéis quereros mucho ―comenta Lando. De nuevo, mintiendo. Sabe, tanto por mi madre como por mí, que ambas hacemos como si la otra no existiese.

¿Hablarán de mí en la privacidad de su habitación?

Oh, Dios mío.

SU habitación.

¡Me he estado acostando con el hombre con el que se acuesta mi madre!

―Bueno, la verdad es que estoy muy acostumbrada a no verla ―Zhenj me propina una patada por debajo de la mesa, esa no es la respuesta que debía dar―. Pero sí, estoy ansiosa por ponerme al día con ella en persona, tiene que contarme qué tal eres como pareja para darte mi visto bueno ―me río.

Zhenj pone cara de desconcierto, pero no parece molesto por mi comentario. Por lo que sí reacciona es por ver cómo cojo mi teléfono cuando suena.

―Dana, estamos comiendo, puedes contestar más tarde.

―No te preocupes, a mí no me importa. Contesta, por favor ―me apoya Lando, sonriéndome.

―Dime, Denzel ―contesto, sin importarme que me escuchen mis acompañantes.

―Ey, Dan ―saluda mi hermanastro―, ¿te pillo en buen momento?

―Sí, ahora mismo puedo hablar ―digo provocando la mirada amenazante de mi cocinero preferido.

―Genial. Escucha, sé que ya has aceptado venir a casa y puedo estar jugándome el pellejo ahora mismo, pero, ¿te apetece cenar hoy? Estoy en la ciudad y, bueno, aquí no conozco a nadie.

Su tono nervioso y el hecho de que deseo escapar deesta situación hacen que no dude ni por un instante de mi respuesta.

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Cortito y sin corregir. Ando a mil cosas estos meses, lo siento mucho :(

¡Espero que os esté gustando!