VEINTIOCHO: "40 onzas de libertad"

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No podía dejar de moverse de un lado a otro, BaekHyun no tenía nada que hacer durante todo el día, Chanyeol salía a trabajar en sus propios proyectos y lo dejaba en casa diciéndole que debía descansar y que debía hacer mínimo esfuerzo, que si quería algo, lo llamará de inmediato, pero no quería nada, tenía todo el refrigerador lleno de comida que Yeol le había preparado, la despensa estaba llena de dulces y comida deliciosa de la que siempre tenía antojos, pero aun con todo eso, se sentía muy ansioso de no hacer nada en casa.

Solo estaba en pijama, caminando de un lado a otro por todo el departamento, mirando el reloj, esperando que Yeol volviera, pero eso no le daría la paz que necesitaba para su estado de ánimo.

Estaba muy aburrido pero rápidamente, corrió a sentarse en el sofá, encendiendo la televisión, buscando el noticiero que apenas iba comenzando, con ya conocida introducción de la cadena, "BBTV" por el nombre de su padre.

Tan rápido como empezó, en la pantalla apareció SeHun y a su lado, estaba LuHan.

-Buenas noches, soy su presentador Oh SeHun...- y apagó la televisión, ahora estaba deprimido.

Creyó que podría ver eso y entender que había sido todo, que todo lo que no quería se había cumplido, no había logrado tener una carrera exitosa y todo el mundo lo odiaba, solo quedaba la opción de cuidar de su bebé y de Chanyeol, que tampoco era su marido. BaekHyun solo con esa idea, dejo caer su cabeza en el sofá, aferrándose a su pequeño vientre.

-Lo siento...- murmuró hacía su bebé –No es nada contra ti, contra mí, debí haber sido cuidadoso desde el principio, no me arrepiento de conocer a tu padre, ni nada de eso, pero me arrepiento de cosas que no hice en su momento porque era cobarde, ahora es demasiado tarde y no he aprendido nada, porque me sigue dando miedo lo que pueda decir de mi la sociedad...- BaekHyun suspiró, acurrucándose de nuevo en el sofá, esperando quedarse dormido y que cuando despertará Chanyeol estuviera ahí.

Era común que los omegas se sintieran de esa manera cuando no estaban con sus alfas, lo que lo hacía sentir más pequeño e indefenso, es decir, era un adulto independiente, uno que había tenido empleo, pero quería llorar y que lo abrazaran mientras comía dulces.

Alguien tocó el timbre, entonces se puso de pie rápidamente, pero no podía ser Yeol, no era su hora de llegada, aun así se levantó para presionar el botón del timbre, lo que dejo ver por la pequeña pantalla a KyungSoo, sosteniendo un gran pastel.

-¿Queremos pastel?- preguntó mirando a su barriga, sintió una patada –Bien, que bueno, yo también quiero pastel.- abrió rápidamente la puerta recibiendo con una sonrisa a KyungSoo.

-¡Me alegra verte!- dijo Soo, mostrándole es pastel -¡Traje algo para ti! Recordando que tu bebé ama la vainilla.- BaekHyun lo dejo pasar a su gran departamento, mientras Soo silbaba impresionado por el tamaño de ese lugar, además de lo elegante. –Dios, ¿dónde consiguen a los sujetos que tienen este tipo de casas? Todos los tontos que me coquetean no tienen lugares así.-

-Creo que lo compró solo porque no le gusta que lo molesten y así no estaba cerca de su familia.- explicó BaekHyun, mientras iba por platos y cubiertos para el pastel, mientras Soo caminaba hasta la mesa del centro del pequeño salón, notando también todos los juguetes y cosas que habían comprado para Gyelan, además de un montón de bolsas de compras de tiendas de lujo para bebés.

-Parece que lo están manejando bien- dijo KyungSoo. –Gyelan tiene más cosas que yo ahorita que yo a esta edad.-

-No es que estando desempleado y sin herencia pueda hacer mucho, todo lo estuvo comprando o Chanyeol o mi hermano...- dijo BaekHyun, sentándose al lado de KyungSoo –Si solo estuviera solo con Gyelan, sería o tener una linda cuna o pagar el alquiler...Me convertí en lo que más odiaba, un omega parasito de su pareja...- BaekHyun jugó con sus dedos, mientras Soo le acariciaba la espalda para darle un poco de consuelo.

Que quedé entre nosotrosWhere stories live. Discover now