Capitulo 12. Zumo canario.

2.8K 144 47
                                    

Pedri

Si hace una semana me hubieran dicho que cuando le estaba proponiendo a Grecia ir de tapas canarias horas después íbamos a tener un accidente de tráfico por culpa de un conductor alcoholizado no me lo hubiera creído, por suerte lo único que ahora me hacía feliz era que mi coche ya estaba en el mecánico y gracias a que podía permitirme pagar un buen dineral quedaría como nuevo, eso era lo único que me hacía feliz, por lo demás todo seguía igual, casi una semana en el hospital con una ansiedad que me mataba por dentro por no saber nada de la morena y aunque supiera yo quería estar con ella, coger su mano y poder palpar su pulso para comprobar su respiración.

¿Que había pasado desde ese día? El padre de Grecia había estado viniendo a hacerme visitas antes y después de que mis padres vinieran, se quedó alguna que otra noche mientras que obligaba a mi hermano a irse a casa y descansar, en esos momentos agradecía tener a alguien más cerca y tuvimos buenos momentos en los que me contaba como eran Naila y Grecia de pequeñas, sus anécdotas, incluso llegó a contarme el motivo de su separación, cuando y cómo les costó procesar el momento en el que Grecia ingresó por la maldita neumonía y miles de cosas más, solo por eso se había vuelto una persona muy cercana y supongo que Luis ya no tendría que apretarme el brazo con esa fuerza de "como le hagas daño a mi hija te corto los huevos", me había visto llorar y sentirme culpable, pero también me había animado, traía juegos de cartas para jugar y hacerme más amena la estancia en el hospital y me enseñaba en su móvil vídeos graciosos de Grecia cuando tenía quince años diciendo que de mayor iba a ser lo que ella quisiera y no lo que la sociedad impusiera, continuando hace dos dias Luis estuvo conmigo y él flashback vuelve de nuevo a mi mente.

Flashback

—Mira, ves, ya me está llamado —dijo Luis quien se distanció unos pasos para apoyar su cuerpo en una de las mesas—

—Papá, no hay nutella —reí de fondo al escuchar a Grecia mas animada quejándose porque en su casa no quedaba nutella—

—Hay nocilla Grecia.

—Eso no es lo mismo.

—¿Pero que estás haciendo? —dijo Luis al oír ruido de fondo y este me miraba gracioso intentando comprender a su hija—

—Estoy trasteando intentando hacer tortitas.

—Anda, ¿ya te encuentras bien?

—Me aburro mucho papá, ¿tú dónde estás?

—Haciendo un recado —su padre disimulo—

—¿Que recado? —Grecia insistió en saber—

—Del trabajo.

—¿Me compras nutella cuando termines?

—Si, en una hora estaré por allí.

—¡Ah papa! Mira a ver si puedes comprar zumo canario —sonreí al escucharla pedir eso y su padre volteo de nuevo a mi levantando una ceja—

—¿Y donde compró yo eso?

—En el supermercado habrá papá.

—¿Y eso que es?

—¡Pues un zumo, si te lo he dicho!

—¿Canario?

—Si, es que me ha dado antojo.

—Bueno miraré a ver qué puedo hacer.

—No papá, que quiero comer tortitas junto al zumo.

—Que si.

—Y después me curas las heridas, me escuecen mucho hoy.

—Porque no te estás quieta.

—¿Y que quieres? ¿Que me quede en la cama todo el día?

Nankurunaisa - Pedri González Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu