Capítulo 99.-

139 6 0
                                    

Amaia Domínguez García

Mazamitla, Jalisco, México

Me sentía feliz después de haber hecho el amor, varias veces con el hombre que amo, pero también me sentía estúpida, por haberme precipitado a actuar como lo hice, por escapar estúpidamente y por pensar que él, había olvidado que cumplíamos nuestro primer mes, estando así relajada en sus brazos y pensando todo eso, quería disculparme con él por todo una vez que, él se despertara.

–Amaia, cariño ¿Estás despierta, preciosa? – Axel me hablaba y yo que pensaba, que el que estaba dormido era él.

–Sí mi rey, estoy despierta.

–Duerme otro poco, preciosa, estás cansadita, desvelada y lastimada por lo que pasaste anoche en el bosque – Se le quebró la voz – Perdóname Amaia, perdóname por favor cariño, no quiero que nunca te vuelva a pasar nada malo, por mi culpa, no sabes todo lo que pasé, pensando que te pudo pasar algo malo.

–Perdóname tú a mí, Axel, yo no debí portarme así. Es que fueron muchas cosas – Sollocé – Pero ya amor, no importa mi rey. Estamos aquí juntos y acabamos de hacer el amor, nada más nos tiene que importar ahora.

Yo era la que le tenía que pedir perdón a él, porque yo al pensar mal de él, me había expuesto a lo qué me estaba pasando, yo fui la culpable de todo lo que me había sucedido el día de ayer.

–Amaia ¿Te duelen mucho los pies? – Me preguntaba él – Me preocupas mucho amor, te estaré cuidando y curando hasta que te recuperes, te amo Amaia y por eso es que sólo quiero vivir para hacerte feliz, para cuidarte y consentirte todos los días de mi vida.

Solamente sentía una leve molestia en la planta de los pies que había sido lo que había resultado más lastimado y todo por pensar qué podía encontrar rápida salida por eso me había quitado los zapatos.

Yo adoraba todo lo que representaba Axel, porque él aún con ese carácter que tenía, que a veces lo dominaba, a mí me trataba como si yo fuera lo mejor de su vida. Cómo no iba a querer a Axel, lo amaba por qué él se preocupaba por mi salud y a pesar de que todo había sido mi culpa, él se echaba la culpa también.

–Yo quiero ser siempre, quién te haga feliz Axel. No quiero que vuelvas a preocuparte por mí, perdóname mi amor, por favor.

–No tengo nada que perdonarte cariño – El se deshizo en llanto – He sido yo, quién ya en este mes, te he lastimado muchas veces con mi tiranía, es que no sé cómo hacer las cosas contigo, es la primera vez que siento que, estoy enamorado.

Me levanté para sentarme en la cama y me deshice en llanto, no quería que mi Axel, pensara que él no había sabido hacerme feliz, cuando era lo mejor que había sabido hacer en la vida, darme amor y felicidad, él había hecho eso y mucho más, lo necesitaba conmigo. 

Aquí la tonta había sido yo, por no saber estar a la altura de un hombre como él, por hacer mis berrinches y mis dramas estúpidos cuando no había necesidad de hacerlos y me sentía fatal de saber que Axel, pasó las peores horas de su vida, vagando por el bosque y buscándome cuando por estúpida, yo me merecía perderme y morir ahí.

–Axel yo no te merezco – Dije llorando desconsolada – Con esto que ha pasado, me puedo dar cuenta que no estoy a la altura de la mujer que tú, mereces que esté a tú lado, entiendo que vas a querer dejarme, que vas a querer despedirte aquí de mí, porque yo no merezco a alguien tan maravilloso como tú a mi lado, soy una estúpida y una niña tonta e insegura.

No merecía a alguien como Axel, la verdad yo era la que me había portado mal con él y al exigir algo que él no estaba dispuesto a darme la que había fallado había sido yo.

–No Amaia, quién no merece un amor tan bueno como el que recibo de ti, soy yo – El se sentó en la cama y me abrazó – No llores más preciosa, no lo hagas por favor. Yo no merezco ninguna de esas lágrimas, que salen de tus preciosos ojos, mi reina.

Las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos, porque me dolía haberlo hecho pasar una noche tan horrible como la que pasamos el día de ayer y también las chicas debían estar en las mismas tanto fue su preocupación que no durmieron durante toda la noche.

–Axel, pero no ves lo que he causado. Contigo compruebo una vez más que ningún hombre debería de andar conmigo, ni de fijarse en mí. Traigo mala suerte a quién está a mi lado y desgraciadamente, te toca ahora serlo a ti.

Pues le hubiera pasado algo a él también, por tanta preocupación que le había causado.

–No preciosa, no cariño. Amaia, mi amor, vamos a calmarnos y vamos a reponer horas de sueño – Me propuso – Tienes que descansar y dormir que anoche a estas horas te encontrabas perdida por mi culpa y quiero que descansemos así, juntos como estamos.

En definitiva me daba cuenta qué los había expuesto tanto a él a Lore y a la güera, que hubieran sufrido algún ataque de algún animal o que también les hubiera pasado lo mismo que a mí, con tantas picaduras de insectos, no había medido mi disparate. 

–Te amo, mi amor, sí, tengo sueño, pero tengo miedo de despertar y ver que ya no estás – Reconocí muy nerviosa – Con lo que hice anoche, debes estar dudando de seguir a mi lado, no puedo culparte porque no tienes necesidad de padecer cosas como estas. No quiero abrir los ojos y sentir que todo este tiempo solo te soñé, que me despertará el frío del día porque tú, no me hiciste caso nunca.

–Nada de eso pasará preciosa, te lo prometo – Axel me estaba arrullando en sus brazos, volvimos a acostarnos – Siempre estaré a tu lado, en todo momento mi Amaia hermosa, duérmete y te prometo que te pienso despertar con besos.

Una promesa que estaba segura que cumpliría, con él eran besos a toda hora, lo amaba por cómo me trataba, era tan dulce estar a su lado, esperaba ya no volver a cometer este tipo de actos.

–Gracias, mi amor, no puedo negarte que sentí que me moría sin ti y eso me da miedo, de saber que ya no puedo sentirme importante si no estás a mi lado para hacerme sentir así.

Me sentía vacía cuando no estaba conmigo, por eso siempre estaba feliz, cuando se acercaba el fin de semana, eran los días que más me gustaban, pues los pasaba con este hombre maravilloso.

El Socio de Mi PadreWhere stories live. Discover now