ㅤㅤ01.

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Amigos con beneficios.



+18.
xplicit!smut

ㅤㅤHabía algo que odiabas de como era tu relación con tu amigo, (si podías describirlo de una forma). Y era que no sabías que rayos andaba por su cabeza.

Leon y tu se conocían de hace un par de años, y si eras honesta, llevabas enamorada de él casi desde el inicio, pero tu no creías que el sintiera lo mismo hacia ti en lo absoluto.

Él era tan cerrado...

Solo volvía a tu casa de vez en cuando, se acostaban, hablaban un poco y él se iba, para que la conexión entre ambos se cortara hasta que él decidiera volver.

Pero no podías quejarte, claro que no podías.

Mientras tu rostro estaba enterrado en la almohada, él sostenía tus caderas con firmeza mientras entraba y salía de ti con brusquedad y rapidez.

Había algo que te encantaba de él y no podías replicarle nada.

Él gruñó alto, mientras enterraba sus cortas uñas en tus nalgas mientras se introducía más en ti.

Tu espalda se arqueó mientras gemías contra la almohada y él protestó, volviendo a bajar tu culo mientras te seguía embistiendo.

El sonido de la cama chocar contra la pared te parecía rítmico, al igual que el como su piel chocaba contra la tuya.

ㅤㅤ── ¡A-ah! ── Soltaste un sonoro gemido, luego otro y otro cuando él empezaba a acelerar sus movimientos.

ㅤㅤ── Dios, eres tan ruidosa... ── Leon formula, agarrando tus caderas con más firmeza y cambiándote de posición.

Ahora te encontrabas de lado sobre la cama, mientras él dejaba una de tus piernas sobre sus hombros y no dejaba de introducir y sacar su miembro de tu zona.

Aquel brusco movimiento te había dejado atónita unos segundos, pero enseguida volviste a gemir, mientras él acercaba sus manos ásperas a tus senos, masajeando el izquierdo y jalando de tu pezón derecho.

ㅤㅤ── Mierda... ── Soltaste.

Los dedos de tus pies se apretaron cuando él dirigió una de sus manos firmes a tu garganta, apretando levemente para no causarte dolor, pero lo suficiente como para que tu interior se apretara alrededor de él.

ㅤㅤ── Maldita seas... ── Murmuró, suprimiendo un gemido de satisfacción, sabiendo bien que estabas cerca y que las acciones de tu cuerpo lo excitaban y envolvían de forma perfecta cuando aquello sucedía.

Ahora el sonido de él embistiendo tu cuerpo se volvía más húmedo, a causa de que tu entrada comenzaba a chorrear de tu líquido preseminal. Él sabía, él te conocía tan a la perfección en ese ámbito que sus estocadas se volvieron más fuertes.

Tus manos que se encontraban a los costados de tu cuerpo agarraron con firmeza las sábanas bajo tuyo y tu cuerpo empezó a temblar, pero él no se detenía, y no lo haría hasta que consiga lo que él tanto desea.

ㅤㅤ── Leon... Leon... ── Musitaste de manera entrecortada. Tu respiración era acelerada y sentiste tu interior apretarse alrededor de su miembro.

ㅤㅤ── Vamos... ── dice él en un tono excitado pero insistente, ahora dirigiendo la mano que había quedado en uno de tus senos hacia tu clitorís, empezando a masajear y tocar rápidamente.

Ese acto te había agarrado por sorpresa, ni siquiera fuiste capaz de cerrar tus piernas o hacer algo porque tu orgasmo llegó como una tormenta. Sin avisar y de manera inmediata.

Gemiste su nombre tan alto que podías jurar que tu garganta dolería a la mañana siguiente.

Y él seguía sin detenerse.

Leon aún no alcanzaba su orgasmo, y, a pesar de que sabía que tu cuerpo ahora se encontraba más sensible que nunca, no lo detendría ni lo ralentizaría.

Tu cerraste tus ojos con lentitud, sintiendo un extasis invadirte mientras él empezaba a moverse mucho más rápido y dando estocadas firmes, ahora sosteniendo tu cintura con una mano y con la otra tu pierna sobre su hombro, debido a que tu no tenías la suficiente fuerza como para mantenerla por tu cuenta.

Uno... dos... tres.

Contaste en tu cabeza mientras el se venía dentro tuyo. Leon soltó un gemido ronco mientras se quedaba unos segundos en esa posición, con su cabeza hacia atrás mientras agarraba aire.

Se salió de ti con cuidado tras unos momentos y se dejó caer en la cama a tu lado.

Se quedaron en silencio unos largos minutos, él recobrando el aliento y tú intentando recuperar las fuerzas de tu debilucho cuerpo.

Empezaron a charlar con pereza tras estar relajados, Leon estaba mirando el techo mientras tú solo lo veías a él.

ㅤㅤ── Leon... ── Lo llamaste.

ㅤㅤ No le digas.

ㅤㅤ── ¿Sí? ── Preguntó él, ladeando su rostro y dirigiéndote la mirada.

ㅤㅤ No le digas.

ㅤㅤ── Yo... ── Empezaste. ── Yo... te...

ㅤㅤ No lo digas. Pidió él en su cabeza.

ㅤㅤ No debo decirlo. Pensaste.

Ambas miradas estaban conectadas, mientras la luz de la luna entraba por tu ventana y se reflejaba en tu rostro, mientras él te miraba atento, con algo de seriedad y nervios al mismo tiempo.

ㅤㅤ── Te amo.

𝑮𝑶𝑹𝑮𝑬𝑶𝑼𝑺. 𝘓𝘦𝘰𝘯 𝘒𝘦𝘯𝘯𝘦𝘥𝘺 ⋆ 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴.Where stories live. Discover now