POR SUPUESTO QUE LEON HABÍA VUELTO A ABANDONAR LA CONEXIÓN ENTRE AMBOS luego de la escena que se montó cuando le confesaste tus sentimientos hacia él.
ㅤㅤ── Te amo. ── dijiste sin máspreámbulo y él pareció frustrarse un poco.
Se quedó en silencio mientras volvía su vista al techo y chasqueaba su lengua, para después sentarse al borde de la cama, empezando a vestirse en silencio e irse, sin decir absolutamente nada.
Tres meses habían pasado de la última vez que se vieron y te replantebas el a veces ser tan ridículamente impulsiva.
¿Por qué se lo habías dicho? Tu eras consciente de que ambos habían hablado la relación hace años: amigos con derechos y nada más.
Pero, ¿Cómo ibas a guardarte tus sentimientos si lo que le dijiste era lo que siempre habías querido decirle?
Tal vez temías que él no volviera y no tuvieras la oportunidad de decírselo.
Sabias que su trabajo era peligroso, pero él siempre lograba volver a ti... aunque la preocupación siempre estaba allí.
ㅤㅤ── Idiota... ── Te dijiste a ti misma, presionando un dedo contra tu frente por el estrés que te causabas solita.
Por so fuera poco, fuera de tu departamento estaba lloviendo y hacía un clima de mierda, no te ayudaba para nada a querer mejorar tu estado emocional. Algo totalmente cliché que solo te gustaría ver en películas, no experimentarlo.
Te quedaste viendo tu celular, algo avergonzada y decepcionada. Le habías mandado mensajes a Leon para que pudieran hablar, pero no tenías respuesta.
Te quedaste el resto del día sentada en el marco de la ventana, hasta que el sonido de la puerta abrirse te dejó en un trance.
No fue hasta que viste a Leon a tu lado que alzaste tu mirada, él podía apreciar lo mucho que la última visita que hizo te había afectado.
Tus manos apretaban la tela de tu camisa para dormir, no sabiendo bien qué hacer o decir en esos instantes ── te afectaba tanto de manera nerviosa como deprimente, porque realmente no sabías que estaba haciendo allí.
Tus labios se abrieron y el aire se contuvo en tu boca, pero nada salió. Tus ojos vagaron en los azules de Leon, y podías jurar que tus orbes propios estaban temblando.
ㅤㅤ── No te disculpes. No quiero oírlo.
Frunces el ceño ante sus palabras, que salen en un tono frío y casi escrito. Monótono.
ㅤㅤ── No planeaba disculparme por haber confesado mis sentimientos, Leon.
Él suspira, cerrando sus ojos por unos momentos, con sus dos manos en su cintura mientras parecía pensar que decir a continuación.
ㅤㅤ── Antes de dejar el tema atrás, quería decirte... que no planeo alejarme de ti. Tuve otra misión. ── Explicó, quitándose su abrigo y dejándolo en el sofá mientras caminaba hacia ti. ── Pero no pienso alejarme de ti, sin importar qué.
Cuando planeabas decir algo, quizás rebatirle sus palabras, él puso su dedo índice sobre tus labios y negó.
Dejó su mano en tu mejilla, bajando a tu nuca para acercarse a ti, quitando su dedo y besándote.
Así eran las cosas.
Él no podía amarte, pero te amaba en otros sentidos.
Otros sentidos que sí te hacían sentir amada.
Y era suficiente. Era suficiente para ambos.
Te besaba de una manera intensa, que comunicaba que no quería dejarte ir, pero que seguías siendo libre entre sus brazos.
Te llevó a tu habitación, colocándote contra las sábanas de tu cama, mientras aún no dejaba ir tus labios.
Lo disfrutabas mucho, y si te ponías a pensar ── realmente no querías dejarlo a pesar de no ser correspondida.
Jadeaste entre el beso al sentir sus manos frías meterse en tu camisa, tocando tus pechos y pellizcando suavemente tus pezones mientras separaba tus piernas con las suyas.
ㅤㅤ── Cada día sin ti es una maldita tortura... ── dice contra tus labios, pasando su lengua por estos para luego introducirla en tu boca.
Y es que él no podía negarlo, te amase o no, él - siempre - volvería - a - ti.
Tras unos minutos, ambos estaban desnudos, él logrando que te olvidaras del frío de la noche mientras introducía su miembro en ti y te presionabas contra su cuerpo.
De un momento a otro, te puso boca abajo en la cama, mientras te seguía embistiendo y colocaba su brazo alrededor de tu cuello, sin llegar a prohibirte de aire, pero logrando excitarte más en esos momentos mientras comenzabas a gemir de manera continua.
Empezó a morder tu hombro, mientras el sonido de su piel chocar con la tuya y sus embestidas te comenzaban a volar la cabeza.
ㅤㅤ── Dios... ── Dejaste caer tu cabeza en el agarre de su brazo mientras él se hundía en ti cada vez más.
Tus paredes lo envolvían de una manera que él encontraba tan deliciosa que no quería terminar más.
Pero él sabía que debía dejarte descansar de vez en cuando, contra todo su pesar y deseo carnal.
Luego de venirse fuera de ti, dejando su semilla por tus espalda baja, se recostó a un lado tuyo mientras suspiraba, acariciando tu rostro, quitando los mechones de cabello que te cubrían la cara.
Tú te habías corrido con un gemido ahogado por su agarre, disfrutándolo como siempre.
También suspiraste, viendo a Leon con una sonrisa agotada mientras él te sonreía también.
ㅤㅤ── Llegas a confesar otra cosa y golpearé ese bonito culo tuyo. ── Murmura él con voz ronca, dándole un agarrón a tu nalga.
Tu reíste contra las sábanas, negando y dejándote acariciar.
Sabías que ese momento era más íntimo que otros, te gustaba.
Aunque te gustaría amarlo, con eso era suficiente.
Lo sabías. Los dos lo sabían.
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Voy a hacer otra versión donde sean amigos con derechos y Leon si ame a la lectora, lo prometo. 🫶🏻
