Una decisión que tomar

1K 148 4
                                    

No tocaron palabras, pero podía notar y sentir su enojo regularmente.

Lo sabía, estaba enojado, con el ceño fruncido y un ligero paso fuerte caminaba hasta el comedor, se habían separado con una mirada seria y fría, sólo andaba a su lado por las miradas regulares que los sirvientes hacían, miradas que odiaba con frecuencia.

Estando en frente de la puerta de esa habitación, uno de los sirvientes abrió la puerta haciéndose a un lado, sus ojos solo buscaban los de Adrián, cuando se encontraron los monarcas hicieron una reverencia.

Marcus estaba a su lado, y consigo cargaba algunos documentos.

Tomaron asiento, los ojos de Bennett se pegaron con los de Adrián, y los de ella estaban con los de Marcus, le parecía estúpido tener que compartir miradas y hacer sentir incómodo a otros.

Estaba todo listo, había ordenado que no sirvieran aún la comida así la negociación estaría más sobre la mesa y la disputa empezaría.

—Por la disputa hecha anteriormente, ¿desea agregar más a su información? —preguntó Bennett

—Me gustaría que ustedes me hablaran más sobre Melione, yo ya he dicho bastante sobre mi reino, sus majestades. Dado que se completé la alianza ¿cómo podemos beneficiarnos mutuamente? —pego sus manos y habló fuerte

—Eso ya lo habíamos platicado en privado —contestó Bennett con el ceño fruncido

—Ya lo escuché a usted, me gustaría escuchar a la emperatriz —anunció y sus ojos azules se pegaron con los suyos —. Dígame emperatriz, ¿cómo podría ayudarnos?

Su rostro serio y sin emociones lo aturdió, no parecía muy feliz y con esa mirada podía sentir que estaba a punto de matarlo o hacerle algo si no se cuidaba, aún así, relajo su ceño y trató de tener una cara más relajada.

—Nuestros ejércitos en cuestión de guerra son excelentes, la producción agrícola crece cada vez más y al igual que ustedes contamos con excelentes magos. Ambos imperios tienen un buen rango de economía y la pobreza no es tan vigente, de hecho es baja, en un 3%. Si uno de nuestros aliados se encuentra en un periodo difícil de elección, nosotros enviamos a nuestros mejores consejeros —contestó a la pregunta y su tono fue lo más serio posible

Adrián recordó la vez que habló con Bennett y entre los dos, la mejor presentación fue la de Alysa, la de su esposo por desgracia le pareció muy infantil, no parecía estar hablando con el emperador.

Sonrió ligeramente, como monarcas la alianza debía concretarse, para fortuna de unos pocos, Marcus como testigo y principal ayudante de Adrián analizó ligeramente la situación.

Observó a Adrián, levantando la mirada y cuando todos estaban callados Marcus hizo un sonido con la garganta, acomodando los documentos y observándolo ligeramente habló

—Ambos imperios tienen una buena producción, sus aliados son nuestro aliado, la producción agrícola es parecida a la nuestra; lo más importante es que tanto Melione como el imperio de las bestias divinas, cuentan con el apoyo y resguardo de otras naciones esto quiere decir que si nos juntamos como alianza podríamos crear un solo imperios con distintos dentro, todo depende y se mantiene en la decisión de sus majestades —terminó de hablar y la habitación se llenó de un ligero silencio

Bennett estaba pensativo y Alysa ya había tomado una decisión de su parte.

No hacía falta manifestar lo que estaba a punto de pasar porque ya lo sabía, conociéndose a su esposo como se lo conocía, sabía gratamente que rechazaría aquella decisión; por la parte de Adrián ya lo había escuchado bastante, suponiendo que tal vez si aceptara, después de todo fue él quien empezó con todo esto para que la alianza comenzará.

Ninguno quiso hablar en ese momento, y Marcus tuvo que tomar cartas en el asunto.

—Disculpen, pero teniendo en cuenta que la conferencia inició de una manera repentina, para que los gobernantes tomen una decisión se ha decidido junto con el rey que la respuesta será dada mañana, de esta manera solicitamos una pausa —habló Marcus.

Alysa cerró sus ojos ligeramente para luego abrirlos y asentir con la cabeza

—Su petición es aceptada, por favor, sigan en sus asientos —levantó su mano y chasqueó sus dedos

Varios meseros trajeron comida y la sirvieron en platos de plata, comieron educadamente sin mencionar palabra.

Así fue el almuerzo, lleno de silencio, comiendo comida deliciosa junto con una ligera presión en el ambiente.

***

Todo terminó un poco pesado, estaba oscureciendo ligera y lentamente.

Estaba sentada en la bañera mientras limpiaba su piel con aceites esenciales, el agua tibia junto con los productos de limpieza los derramaba en el agua, esta vez pido que fuera bañada sola.

Se relajó en la bañera y soltó un gran suspiro.

Su cabello estaba recogido para que no se mojara, pero la liga que lo sujetaban se soltó y todo su cabello cayó hasta llegar al suelo, con la cabeza hacia atrás y cubriendo sus ojos con su brazo soltó un enorme suspiro.

No dejaba de pensar en las palabras de Bennett, había sido insoportable oírlo.

»—No quiero que la alianza se completé. Es simple, no hay alianza —dijo en la habitación donde la mayor parte de veces que peleaban terminaban allí «

»—Esto no es por usted ni por mí, es por el imperio y me pareció haber aclarado eso desde el inicio —contestó ante él «

»—¿De verdad desea cerrar un pacto con ellos? «

» Ella asintió con la cabeza y Bennett se llevó la mano a la cara y se escuchó un ligero lamento «

»—Sí es lo que usted desea —su voz sonó apagada y un poco aburrida como si lo que estuviera diciendo lo hiciera solamente por obligación «

Fue horrible tener que ver su rostro.

Tener que ver aquella cara de decepción y de pesar, como si lo que hizo fuese solamente para complacerla, odiaba aquella sensación, cuando hacían cosas sin tener ganas, era horrible sentir aquello, esa emoción por completar algo y que uno de los dos nos esté de acuerdo haciéndolos de mala gana.

Abrumador, simplemente abrumador, imposible y desesperante.

Dejó de pensar en ello, de nada le servía seguir centrada en ello, al menos ya tenían una decisión la cual debía ser dicha, por lo que esperaba y pensaba, sería ella quien la dijese.

Se cambió de ropa en el baño y al salir se encontró a Bennett sentado en su cama.

Le sorprendió bastante verlo allí de una manera tan familiar que no parecía él.

—No pensé que vendría —dijo acercándose a él

—Bueno,  heme aquí —contestó levantando sus manos y golpeándolas con su pierna

Se levantó de la cama tomando sus hombros con ambas manos, sus miradas se juntaron levemente y deslizando su mano tomó la suya, besándola con cariño.

—Alysa, pido ante ti, esta noche que volvamos a intentar tener un hijo —Comentó dejándola sorprendida y con una cara de confusión

Falsa emperatriz [✔️]Where stories live. Discover now