CAP 14

645 90 17
                                    





Salir del closet es fácil para algunas personas, puede sonar fácil, consta de solo decir la verdad pero no es nada fácil ser sincero, menos con uno mismo.

La palabra salir del closet no debería existir, jimin pensaba que las personas no deberían darse el poder para asignar algo que no les corresponde, creía que el sistema y la forma en la que se criaba a los niños estaba mal y claro que tiene algo de razón, no estaba bien que la sociedad solo ponga etiquetas y esperen que nos adaptemos como si estuviéramos programados, somos personas, personas con pensamiento, sentimientos y una voz.

Cuando una persona se da cuenta de lo que es, pasa por varias etapas, las más difíciles son la negación y el rechazo.

No podemos esperar que terceros no pasen por algo así y tenemos miedo de esas dos etapas, en especial de la segunda; rechazo.

Rechazo propio, rechazo social, rechazo familiar, jimin había pasado por cada uno de ellos pero el que más lo había marcado era el rechazo familiar, sentirse menos o ser apartado por las personas que se supone deberían ser las que te amen más que a nada no era algo que le desearía ni a su peor enemigo.

Cuando decidió decir la verdad lo hizo porque estaba harto de ser alguien que no era, harto de mentir y de esconderse todo el tiempo, su vida era una mentira, una mentira donde sentía que se estaba perdiendo a él mismo.

Sus padres eran de mentalidad cerrada y muy a la antigua, su padre un clásico machista, homofóbico, transfobico y su madre de cabeza baja y obediente a lo que su padre decía.

Optó por decirle a su madre antes que a su padre pero las cosas no le salieron como hubiese querido.

"Porqué nos haces esto?, en que te fallamos?" Le decía su madre mientras le aventaba prendas de ropa.

"mamá escúchame, podemos hablarlo pero necesitas calmarte" trataba de hacerla entrar en razón sin importarle que le estuviese arrojando cosas "ven aquí cálmate" le dijo estirando sus brazos para abrazarla pero solo recibió un brusco empujón.

"No me toques!, ni siquiera te atrevas a tocarme!" Le dijo alejándose de él "lárgate! No quiero ni verte me das asco!" esas últimas palabras dichas de la misma boca de su madre le bastaron para tomar su mochila y salir de su casa con el corazón hecho pedazos.

Le era difícil creer que la mujer que lo había traído al mundo y lo había cargado en brazos cuando nació era la misma que acababa de echarlo sin piedad alguna y le había dicho que lo repudiaba con tanto odio y desprecio en sus palabras.

Claramente su reacción al enterarse no fue la mejor, aquella vez jimin tuvo que pasar la noche en la calle, Cómo? Pues tuvo que ir a un parque y dormir en una helada banca.

Después de eso buscó a taehyung y pasó unos días en su casa hasta que jin su hermano mayor se enteró de lo sucedido y fue a recogerlo para llevárselo con él y hablar con su madre para que entrara en razón, su padre no fue problema solo le dijeron que jimin había estado de visita durmiendo en casa de taehyung, obviamente no le dirían la verdad, después de ver la reacción de su madre no le quedaban ganas de decirle a su padre.

No pudo solucionar mucho pero al menos jimin regresó a casa y muchas cosas cambiaron desde entonces.

Jin le dijo que sería mejor que se mantuviera al margen con sus padres, que tratase de no llamar mucho la atención más que nada por el miedo a que su padre se fuese a enterar, pues no sabían de lo que era capaz tomando en cuenta que su madre siendo la más cuerda llegó a correrlo de la casa, su madre le dijo que tendría las puertas abiertas siempre y cuando se presentará como una persona normal.

Simplemente diferentes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora