Simplemente diferentes

CAP 15

Enamorarse no era algo que estuviese entre lo que más le gusta a jimin, el amor para él era más difícil que para los demás, no solo por el hecho de ser trans si no también porque las relaciones sociales ya se le hacían difíciles, ahora una pareja lo era aún más para él.

Tener que entender a otra persona además de a ti mismo, tener que preocuparte por la vida y sentimientos de otra persona era algo agotador y fastidioso, más aún cuando no recibes lo mismo que tu das.

Jimin había intentado ya salir con personas, el querer que te quieran o querer tener a alguien para cuidar y amar era algo que en algún momento llegó a anhelar con toda su alma y claro que llegó el momento cuando comenzó a sentir atracción por las personas. Trató con chicas, con chicos e incluso con personas de identidades neutras o distintas, pero nada le funcionó.

Las chicas con las que salía querían a un chico alto, masculino hasta los huesos y con mucho dinero así que terminaba por sentirse insuficiente o ellas lo dejaban a un lado.

Los chicos por otro lado siquiera volteaban a verlo, claro que llegó a tener una relación con un chico pero digamos que no le fue del todo bien…

 

Lee minho, lo conoció cuando él estaba en secundaria y minho en bachillerato, fué el primer chico que se interesó en él y el único que no parecía un completo idiota de entre todos los demás hombres.

Como cualquier puberto enamorado jimin se sentía en las nubes, como si su vida ya fuera perfecta solo por tener a minho.

Minho lo trataba como príncipe, lo invitaba a cenar, le daba tanto cariño como es posible y lo cuidaba todo el tiempo, jimin sufría de bullying en ese entonces por parte de unos compañeros de su salón así que al tener de novio a un chico de bachillerato fué como si le hubiera caído un ángel del cielo, pues minho se encargó de ahuyentar a sus abusivos.

No había necesidad de que minho se metiera en problemas, bastó con que el rumor se difundiera por la secundaria y todos creían que minho podría romperles la boca de un golpe si le hacían algo a jimin, minho daba esa impresión por ser alto y además se sabía que practicaba karate.

Todo parecía tan perfecto, jimin se sentía realizado pero no todo es color de rosa y todo tiene un final.

Jimin terminaría por descubrir que su muy amado novio lee minho no era más que otro abusivo en su vida.

Una noche jimin fue a dormir a casa de su novio, despertó a media noche para ir al baño y cuando volvió para acostarse de nuevo vió de reojo que el teléfono de minho se había encendido, decidió mirar la pantalla solo para asegurarse de que no fuera alguna emergencia pero lo que vió lo dejó helado.

Un mensaje de texto decía “Ya minho no te hagas más del rogar, no te cuesta nada pasar otra noche conmigo”.

Jimin no entendía, lo que veía era evidente pero no quería creerlo, tomó el teléfono entre sus manos y abrió el chat de donde provenía ese mensaje, era un chat con una chica, una que jimin no conocía, en los mensaje se dió cuenta no solo que su novio lo engañaba, si no también que no lo reconocía como un chico, porque en aquellos mensajes con esa chica hablaban de él pero sin respetar su identidad, hablaban de cómo era muy joven y no sabía nada, de cómo no era suficiente para minho y que ya estaba harto de su inmadurez y de que se creyera un hombre.

Jimin después de leer aquellos mensajes despertó a minho con gritos y empujones, minho trató de calmarlo pero después de los gritos y reclamos de jimin terminó por gritarle de igual forma y confirmarle lo que había leído.