CAPÍTULO 7

103 10 1
                                    

El verano se acercaba, el ambiente se tornaba cada vez más cálido, y todos estaban ya ansiosos de por fin conseguir las vacaciones.
Nuestro protagonista no se quedaba atrás con la emoción. Pensaba que por fin podría estar más tiempo con Kokichi, de hacer pijamadas, de ir de aventuras, de conocer el pueblo, de estar con gente nueva, de hacer nuevos planes...

La cabeza de Shuichi se llenaba de cientos de ideas que hacer durante el verano junto con Kokichi, aunque había algo en lo que estaba indeciso.
Él era una persona muy sociable, y era amigo de casi todos en clase, por lo que quería incluirles a ellos también en sus planes, pero sabía que eso no era posible. Kokichi era incompatible con cualquier persona de esa clase. Todos tenían una opinión negativa sobre él y Shuichi era incapaz de hacer cambiar de parecer a sus amigos.

Sin mencionar que tan solo unos días después del anterior suceso con Kaito, éste se disculpó con Shuichi, admitiendo que lo que hizo estuvo mal y que la decisión de Shuichi fue acertada.
Aunque esa decisión no le gustara a Kokichi, Shuichi había aceptado sus disculpas y volvían a ser amigos, pero tener una amistad con Kaito no cambió su forma de pensar respecto a Kokichi, le seguía viendo como su mejor amigo, que era lo que le preocupaba al más bajo.

____________

Los días de clase pasaron volando, y ya estaba a tan solo un par de días la deseada excursión de fin de curso, consistido en un par de días en una de las montañas que rodeaban el pueblo.
Kokichi no estaba especialmente emocionado, y realmente no quería ir. No le apetecía estar por dos días y dos noches al rededor de gente que le odiaba, la única razón por la que iría a esa expresión tenía nombre y apellido, Shuichi Saihara.

Fue él el que le insistió de ir, asegurándole de que lo pasaría genial y que estaría junto a él en todo momento.
Kokichi terminó convencido, quiza no sería tan malo estar dos días enteros al lado de Shuichi, ¿no?

__________________________

Una tarde antes de la excursión, a apenas unas horas después de haber terminado su último día de clase, el peliazul se encontraba corriendo a casa de Kokichi. No había recibido ninguna invitación para ir, pero necesitaba ver a su amigo.
Tocó la puerta, y fue kokichi el que le abrió, el cual le miró con confusión, ladeando la cabeza.

-¿Qué haces aquí?

-Vamos a ir juntos a la excursión de mañana, ¿paso a recogerte?

-¿Te has presentado en mi casa solo por eso?

-Bueno... Sí..? Pero también quería verte, quiero que vayamos juntos de nuevo al parque que me enseñaste.

-Oh, ¿es que no quieres ir solo porque te da miedo saltar la valla?

-¡No! Es sólo que sería muy aburrido ir solo pudiendo ir contigo...

Kokichi le miró durante unos segundos, para terminar desviando la mirada con una sonrisa.

-Vale, vamos.

Sin una palabra más, el más bajo tomó a Shuichi de la mano y fueron a paso rápido a ese parque, mientras mantenían una conversación sobre el viaje al que iban a ir.

____________

A la mañana siguiente, como acordado, shuichi se presentó en casa de Kokichi con una sonrisa emocionada. Sus ansias crecieron cuando vio al pelimorado salir de casa, y caminar junto a él.

Kokichi! ¿No estás emocionado?

-No, la verdad...

Dijo con tono neutro, mirando a Shuichi de reojo. Después continuó:

-Ya te dije que no quería ir.

-Pero vas a ir.

-¡Porque tú me insististe!

-¡Y cediste! Va a ser genial, ya verás.

La brillante sonrisa de Shuichi fue suficiente para que kokichi dejara de quejarse.

Al estar todos a punto de montarse en el autobús, los nervios de Kokichi aumentaron considerablemente. Todos estaban a su alrededor, gritando y hablando emocionados unos con otros. Y cómo no, Kaito tuvo que molestar a Kokichi, pero de una forma muy diferente a la que lo hacía a principio de curso.

-¡Hola Shuichi, hermano! ¿Qué tal? ¿Quieres sentarte conmigo en el autobús?

Kaito pasó un brazo por el cuello de Shuichi para hablar con él, dejando de lado a Kokichi. Esa era su guerra. Una guerra por la atención de Shuichi. El peliazul era el único amigo de Kokichi, y Kaito quería arrebatárselo, para hacerle rabiar. Kokichi nunca se rindió a esta constante guerra, no se iba a dar por vencido y perder la atención de la única persona que le encontraba interesante.
Kokichi habló rápidamente, tirando de uno de los brazos de Shuichi.

-¡No! Él va a ir conmigo, ¡me lo prometió!

-Pero Shuichi puede cambiar de opinión, porque va a ir conmigo, ¿Verdad hermano?

-No va a cambiar de opinión, fue una promesa y la va a cumplir, ¿Verdad Shumai?

Los dos miraron con intensidad a Shuichi, esperando una respuesta. El pequeño chico no sabía ni qué decir, seguía sin entender esta rivalidad y obsesión que los dos pelimorados sentían hacia él.

-Uhh... Puedo ir con Kokichi en el viaje de iba y con Kaito en el viaje de vuelta...?

La oración de Shuichi poco a poco se convirtió en una pregunta, al mismo tiempo que cada vez habló más bajo, esperando haber acertado con la respuesta. Kokichi y Kaito se miraron, parecía haber habido otro empate en esta guerra, Shuichi siempre conseguía un término medio para ambos, así que nunca había un claro vencedor.
Aún así, kokichi sonrió con picardía y superioridad a Kaito

Hah! Viene conmigo este viaje, ¡así que suéltale, astronauta tercermundista!

Dijo kokichi, tirando de nuevo del brazo de Shuichi para alejarle de Kaito. Shuichi le miró con curiosidad, y Kaito con desagrado.

-¿Qué significa tercermundista?

Preguntó shuichi desconcertado. Parecía que Kokichi cada vez aprendía una palabra nueva.

-¡Seguro que eso no existe! ¡Se lo ha inventado, porque es un mentiroso!

Kokichi se rió de él descaradamente, recalcando que era un idiota y no sabía el significado de ni la mitad del vocabulario castellano.
Poco después de esa discusión, todos subieron al autobús, y como Shuichi dijo, se sentó al lado de Kokichi en este primer viaje de ida. Sin embargo, Kaito de sentó con Rantaro detrás de ellos. Iba a ser un viaje muy largo.

________________

1040 palabras

¿Cuánto? ¿Cuánto tiempo? Meses quizás sin actualizar, verdad? La verdad es que no tengo excusas, ya por fin me falta una semana para terminar el curso, pero casi se me quedan dos asignaturas y no me podía permitir repetir. Aunque ahora me están entrando nuevas ganas de escribir, asi que espero que pueda escribir más seguido.
De nuevo siento las molestias, amor amor! ❤️


No estás solo, y nunca lo estarás. -Saioma Where stories live. Discover now