CAPÍTULO 11

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Kaito y Shuichi no pasaron por un castigo severo, solo un par de días sin poder salir de casa y ver a sus amigos. Sin embargo, no se sabía nada de Kokichi desde que volvieron de la excursión. Shuichi intentó ir a su casa un par de veces, pero siempre que lo hacía, su madre le respondía que kokichi no podía salir ese día.
Shuichi estaba un poco desanimado. Quería ver a su amigo, y ya habían pasado dos semanas desde que no le veía.

Decidió intentar ser paciente y esperar hasta que terminara su castigo, pasando el resto del tiempo con Kaede, Kaito, Maki, y más gente de su clase. Y aún que todos estuvieran pasándolo bien, Shuichi sentía un vacío, el sentimiento de que faltaba algo, de que faltaba alguien. No podía quitarse a Kokichi de la cabeza.

Después de unos días, Shuichi no aguantaba más, y decidió volver a casa de Kokichi. Era un 25 de junio, pensaba que su mejor amigo ya llevaba castigado suficiente tiempo. Cuando la puerta de la casa de su amigo fue abierta por su madre, ésta miró al pequeño chico confundida.

-Hola Shuichi, ¿sucede algo?

-Sí, quiero ver a Kokichi por favor.

Shuichi respondió con tono seguro y decidido.

-¿Qué? ¿Kokichi no está contigo?

Su madre le respondió, con una mezcla de confusión y preocupación, que rápidamente se contagió a Shuichi.

-No, pensé que estaba castigado...

-Lleva sin estar castigado desde el día 21, me dijo que iba a celebrar su cumpleaños contigo.

Shuichi cayó en un profundo silencio, hasta dejó de respirar. El 21 de junio, su amigo había cumplido años, y nadie se había acordado de ello. La expresión del niño se tiñó de tristeza y preocupación, y decidió seguir interrogando a la mujer, que parecía asustada.

-¿Y cuántos días lleva saliendo de casa? ¿Y dónde está ahora?

La madre de su mejor amigo tardó unos segundos antes de hablar apresuradamente.

-Shuichi, vamos a buscar a tus padres y avisar a la policía, tenemos que buscar a Kokichi.

La mujer trataba de mantener la calma para no alterar al niño, pero ya ambos estaban nerviosos, ambos sabían que algo podría haberle pasado a Kokichi.

________

Dicho y hecho, prácticamente todo el pueblo estaba enterado de la desaparición de Kokichi. Buscaron en los lugares donde él podría encontrarse, y aunque intentaron no meter a niños en esto, Shuichi también buscó junto a los adultos. Sus nervios siempre aumentaban cuando escuchaba los llantos de la madre de Kokichi, desesperada y asustada de no poder encontrar a su hijo. Finalmente la madre de Shuichi le mandó a casa, le dijo que no saliera y que ella estaría fuera buscando a Kokichi. El peliazul no quería, pero no tuvo opción y volvió a casa.

De un momento a otro, Shuichi por fin se dió cuenta de un buen lugar para buscar, el pequeño parque secreto de Kokichi. Aunque quiso decírselo a la desesperada  madre de Kokichi, Shuichi mantuvo su silencio y no salió de casa por el momento. Era un lugar que Kokichi le había confiado, y sabía que no podía decírselo a nadie. 
Se preparó para salir, pero antes quiso improvisar un pequeño regalo.

_____

Salió de casa sin ser visto, ya se estaba poniendo el sol y sabía que pronto se haría de noche y sería hasta más difícil buscarle. Siguió su camino, y con mucha dificultad saltó la valla. Cuando siguió caminando, pudo escuchar el leve chirrido que hacía el columpio del parque abandonado siempre que alguien lo usaba, por lo que supo que era Kokichi el que se encontraba allí. Al llegar, le vio de espaldas cabizbajo, meciéndose sin ganas en el columpio. Parecía triste y pensativo, tan absorbido en sus pensamientos que tardó unos segundos en notar la presencia de Shuichi.

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⏰ Last updated: Jan 27 ⏰

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