𝐁𝐥𝐚𝐧𝐜𝐨 𝐲 𝐍𝐞𝐠𝐫𝐨 | 𝐈𝐬 𝐈𝐭 𝐋𝐨𝐯𝐞? 𝐑𝐲𝐚𝐧

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Maylea

¿Qué hace el señor Carter aquí? No puedo quitarle los ojos y el tampoco parece poder quitar sus ojos de mi lo cual hace que le sienta desnuda ante su mirada, una enfermera viene para revisarme y detrás de ella el doctor que viene hacia ignorando a mis amigos.

—Usted tiene mucho suerte señorita Maylea, por poco y la bala perfora su cabeza.

—Me interesa saber ¿cuándo podré salir de aquí?— el doctor me mira levantando una ceja, parece molesto.

—Saldrá esta noche.

Sin mas el se va, yo gruño poniendo los ojos en blanco en eso se acerca el famoso señor Carter que me entrega las flores.

El me mira de arriba abajo —No se preocupe señorita yo pagaré su estadía en el hospital.

—No gracias Señor Carter puedo hacerlo sola para eso trabajo— el sonríe de lado.

—Lamento conocerla en estas circunstancias, pero aprovechando su jefe me dijo que tiene un gran talento para la publicidad y el manejo de las redes sociales.

Asiento con la cabeza dejando las flores de lado, mis amigos me dejan sola deseándole suerte desde lejos ahora estoy sola con el hombre más poderoso de la ciudad.

—Así es, le enseñaría todos mis proyectos pero están en mi oficina.

Nos quedamos en silencio unos segundos que me parecen eternos puedo ver sus ojos color gris y su cara tan perfecta que parece tallada por los mismos dioses, me aclaro la garganta apartando la mirada.

—Quiero ver sus proyectos dentro de tres días, la invito a cenar y ahí hablamos de su trabajo.

—Me parece bien señor Carter— me despido de él inclinando la cabeza.

Yo dejo soltar un fuerte suspiro en cuanto se va, dios es tan guapo pero según los rumores el está casado así que no pienses en querer verlo con otros ojos que no sean profesionales chica. Agarro mi teléfono y reviso mis redes sociales hasta que me llega un mensaje de un número desconocido.

—Te deseo un muy feliz cumpleaños conejita, te quiere Miles.

No puedo creer que me haya escrito después de la traición que cometió, bloqueo este número y dejo mi teléfono al lado mío me siento tan adolorida de la cara pero lo bueno es que ya pronto saldré de aquí.

—¿Qué te dijo Cárter?

Me sobresalto al sentir la presencia de Lisa y su cara cerca de la mía por poco golpeo su bonito rostro. Matt viene detrás de Lisa y se sienta en una esquina de la cama.

—Lo veré en tres días para mostrarle mi trabajo, al parecer está interesado en mi talento.

Ryan

Me quedo fuera del hospital ante de que la limusina llegue por mi, de el sale mi esposa que le recibe con todo el amor del mundo al cual yo correspondo con un simple abrazo.

—¿Cómo está ella? Pobre debió ser un evento traumático.

Ambos nos subimos al vehículo que comienza a moverse —No la vi en shock más bien parecía como si no le afectara nada.

—No debes preocuparte ya por ella mi amor, es un día muy cansado deberías ir a casa a dormir.

Me quedo pensando en esa mirada tan vacía lo cual me intriga demasiado ya que la última vez que la vi no parece haber perdido ese brillo en sus ojos.

Maylea

Los días pasan y por fin puedo estar en casa otra vez, me recuesto en la cama con todas las luces apagadas de la casa solo el sonido y la luz de mi teléfono es todo lo que ilumina la habitación.

—Esto es una completa mierda— me levanto de la cama para ir al balcón de mi departamento y sentir el aire fresco.

Recibo una llamada en mi teléfono de un número desconocido y al contestar recibo gritos.

—¡¿Cómo es posible que no nos hayas dicho que acabas de salir del hospital?!— escucho a mi madre gritarme desde el otro lado.

—No estoy obligada a decirte qué pasa o no con mi vida mamá, además ¿cómo muerda te enteraste?

—Tengo una amiga en el hospital donde estuviste y me lo contó todo.

Resoplo con fuerza y agarro aire para no maldecirla —Ya veo mamá ¿qué quieres?

—Solo quiero saber ¿cómo estás? Tengo un año sin saber de ti.

—Pues no creo, estás muy feliz con tu "nieto" y con la "hija" que la vida te regalo.

Le cuelgo antes de darle tiempo a decirme algo ella todavía está cegada y piensa que mi ex mejor amiga merece todo el amor del mundo cuando esa maldita perra me traiciono. Toda mi familia me dio la espalda llamándome exagerada y que debía estar ahí para ella porque es mi mejor amiga. Esos malditos se debieron morir.

Dios ¿qué estoy pensando? No debería desearle esto a nadie, pero muy en el fondo quiero que suceda. Mientras estoy metida en mis pensamientos escucho como tocan la puerta de mi casa, voy a abrir y me encuentro con Lisa que tiene una bolsa de comida en sus manos.

—Supuse que aún no has comido así que decidí traer tus platillos favoritos de ese restaurante japonés que tanto te gusta.

Le sonrío y me hago de lado para dejarla pasar —¿Tu novio te dejo venir? Me sorprende.

—Ya no salgo con el, ni merezco que estén controlando mi vida.

Ambas nos sentamos en el sillón poniendo música y hablar mientras comemos, me cuenta cómo termino con su novio cuando el maldito se atrevió a levantarme la mano por haber desaparecido por tanto tiempo, ahora yo le cuento sobre la llamada que tuve con mi madre.

—¿Pero que le pasa? Tu familia está loca.

—Lo se ya ni me digas lo supe cuando me dieron la espalda por ella— le doy un enorme bocado a mi comida.