𝐁𝐥𝐚𝐧𝐜𝐨 𝐲 𝐍𝐞𝐠𝐫𝐨 | 𝐈𝐬 𝐈𝐭 𝐋𝐨𝐯𝐞? 𝐑𝐲𝐚𝐧

13

Maylea

A la mañana siguiente me despierto ante el rico aroma de un desayuno recién preparado me pongo de pie poniéndome una bata encima para ir a la sala donde están Matt y Colin charlando en pijama aun, les doy los buenos días.

—¿Dónde esta Lisa? —busco a la rubia con la mirada.

—Aquí estoy bella— aparece detrás de mi dándome un beso de buenos días en la mejilla.

Levanto una ceja confusa —Si ustedes tres están aquí, ¿Quién prepara el desayuno?

Mi amiga me hace una seña para que entre en la cocina, lo hago y me quedo estupefacta al saber de quien se trata. Ryan esta cocinando mientras bebe una taza de café muy concentrado en lo que hace luego voltea a mi dirección para mostrarme una encantadora sonrisa, yo miro al techo soltando una pequeña sonrisa.

—Me alegra que estes despierta, estaba a punto de ir por ti.

Levanto una ceja sonriendo —¿El gran Ryan Carter yendo a despertar a su empleada? Eso si que es nuevo.

Me acerco para abrazarlo y luego me pongo de puntitas para darle un beso en su barbilla, sus brazos rodean mi cuerpo levantándome un poco del suelo para darme un beso en los labios. El sabor del café aun esta impregnado en sus labios lo cual es una delicia, me baja para seguir cocinando.

—Se que estar en el ojo publico puede ser abrumador al principio, así me sentí cuando funde la empresa.

Me recargo en el refrigerador —No se si pueda lidiar con algo así Ryan, es mucho para una mujer como yo, solo mírame —apunto a mi cuerpo luego a mi cara —No soy una modelo además esta cicatriz me hace...

Ryan me interrumpe —Te hace perfecta Maylea y no necesitas ser como esas modelos que están en los huesos para ser bella.

El me toma del brazo llevándome hasta un espejo frente al comedor me coloca donde puedo ver por completo mi reflejo, sus manos están sosteniendo firmemente mis hombros.

—Mírate linda, eres hermosa, una pelinegra con rasgos tan finos, tienes unas curvas tan hermosas que vuelven loco a cualquiera —dice mientras toca mis caderas —Te puedo apostar que a tus amigos les pareces una mujer muy hermosa.

—Tiene razón —añaden mis amigos en coro.

Desde que Miles me engaño deje de sentirme bella me descuide bastante ahora soy la sombra de lo que era antes, deje de tener vientre plano, mis muslos crecieron, tengo ojeras, acné, arrugas. Siento como mis ojos se llenan de lagrimas luego los brazos de Ryan me envuelven con amor.

—Para mi eres la mujer mas hermosa y nada ni nadie va a hacerme cambiar de opinión.

Alessia

Escupo mi copa de vino al ver una foto en las redes sociales de la empresa donde trabaja esa bruja y me llena de rabia lo que veo: una foto de ella sosteniendo el brazo al dueño de la compañía, me levanto de pie bruscamente suelto un grito lanzando la copa al suelo.

—¡Alessia! —la hermana de Maylea asoma su cabeza —¿Estas bien?

Suelto unas lágrimas sentándome en el sillón —Ay querida estoy muy preocupada por Maylea, ella se esta enredando con ese millonario y tengo miedo porque tiene fama de ser un mujeriego.

—¿Qué no estaba casado con la modelo Amanda? 

—Pero nuestra chica se metió en la relación y ahora ella esta en manos de ese tipo. Debemos hacer algo para separarlos.

Maylea

Mis amigos se fueron de casa pero Ryan se quedo conmigo y ahora estamos aquí viendo películas de suspenso comiendo palomitas, lo veo besar mi rodilla en cada oportunidad que tiene, quisiera poder recordar esa noche en la que nos conocimos pero estoy en blanco no viene nada a mi mente. El nota que lo miro con atención y el me sonríe dándome un beso en la nariz.

—¿Todo bien?

Asiento y vuelvo a poner mis ojos en la pantalla, estamos asi unos minutos cuando de la nada alguien toca la puerta mi hombre dice que el va a abrir mientras yo me quedo sentada sin despegar los ojos de la pantalla cuando una voz familiar hace que voltee.

—¡Aléjate de mi hermana!

Me levanto alejando a mi hermana de Ryan —¡Daia por dios! Pareces una loca gritando así.

—Solo tratamos que arruines tu vida.

Alessia sale de la nada mirándome como una perra hipócrita, tiene a su niña en brazos, pero la pone en el suelo para que gatee en mi departamento aprieto los puños al verla aquí no puedo creer que se haya atrevido a poner un pie en esta casa.

—¿Arruinar mi vida? Tu la arruinaste al meterte con mi novio y embarazarte de el —la sujeto con fuerza del brazo casi lastimándola.

—Me lastimas Maylea... solo trato de protegerte —de sus ojos salen lágrimas.

—¡¿Protegerme?! ¡Mas bien tienes envidia porque yo ahora estoy con un hombre que de verdad me ama, mientras que tu marido aun me busca!

La suelto mientras doy unos pasos hacia atrás me acerco a Ryan abrazándolo por la cintura, el también hace lo mismo pero de una forma más protectora.

—Señoras por favor váyanse— Ryan les hace una seña para que se alejen.

En cuanto se van no resisto y caigo al suelo sollozando mientras el hombre que esta a mi lado se sienta en el suelo envolviéndome en sus brazos como una niña pequeña, me arrulla con tanta calma que dejo de llorar después de unos minutos. Levanto la vista hacia el y este solo me muestra una ligera sonrisa.

—Te quiero Maylea, jamás te dejare sola.