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Maylea

Me pongo mi vestido para la junta en el restaurante con el señor Carter pero no se porque pero estoy demasiado nerviosa presiento como si algo fuese a ocurrir en ese lugar, me pido un taxi indicándole la dirección de la plaza donde hay un montón de restaurantes caros y eso lo sé porque lo investigue en internet. Ya no he vuelto a recibir mensajes de Aleesia lo cual es bueno ni si quiera mi madre me ha contactado aún no me siento lista para perdonarlos.

El taxi se detiene frente a la plaza yo me bajo dándole el dinero del viaje y miro a mi alrededor buscándolo se supone que nos veríamos aquí.

—Señorita Maylea.

En giro y me encuentro con el señor Carter que a decir verdad está guapísimo con ese traje gris que le queda impecable. Da unos pasos hacia mi mirándome de arriba abajo y una ligera sonrisa asoma sus labios.

—Se ve usted muy bella, entremos por favor.

—Gracias je, je.

Me sentí un poco avergonzada por su cumplido no se porque me afecta ahora si ya lo había conocido en el hospital, entramos en el lugar donde ya se había hecho una reservación al nombre de el y nos sentamos en una habitación privada uno frente al otro.

—Es un lindo lugar, nunca había venido aquí— me instalo cómodamente en la silla dejando mi carpeta de lado.

—Solo vine aquí un par de veces con ni hermana y esas veces fueron en su cumpleaños— suelto una pequeña risa acomodando un mechón de mi cabello.

Nos quedamos en silencio unos segundo observándonos y puedo ver sus lindos ojos grises que siento que los he visto en algún lugar.

—¿Cómo se ha sentido desde que salió del hospital?

—Oh muy bien solo me duele un poco esta cicatriz de mi nariz— apunto a ella —Pero se pasará.

Toman nuestra orden y después se vuelve a ir el joven mesero yo bebo un poco del líquido dorado de mi copa mientras miro discretamente a la ventana dándome cuenta que en el reflejo puedo ver que el señor Carter no ha dejado de mirarme.

Dejo la copa al lado y tomo mi carpeta —Aquí le entrego mi expediente con todos mis trabajos, he trabajo para empresas de nivel internacional.

—Me dijo mi esposa que su expediente era impecable, lamento que ella se haya presentado sin avisar.

—¿Su esposa hace eso seguido?— el me mira levantando una ceja —Ah disculpe no quise ser grosera.

—Nunca lo ha hecho no se que le ocurre.

Pido una disculpa diciendo que iré al baño lo cual no es mentira porque quisiera refrescarme la cara me hace falta tomar fuerzas de lo más profundo de mi cuerpo. Una vez llego me miro en el espejo preguntándome si estoy haciendo bien en entrar a trabajar con ese hombre ¿por qué tengo la sensación como si lo conociera?

—Por fin te encuentro Maylea.

Me giro abruptamente para ver a Alessia cerrar la puerta detrás de ella, aprieto los puños levantando la cabeza y lanzándole una mirada de desdén.

—¿Qué acaso no te advertí que te alejaras de mi? No te di una bofetada porque estabas embarazada pero ahora puedo romperte la cabeza contra la pared.

—Por favor Maylea solo quiero hablar contigo— ella trata de acercarse a mi pero me alejo.

Ella me mira con tristeza y de recarga en una de las puertas de los baños cruzándose de brazos.

—Solo quería pedirte perdón mi niña lo que hice no tiene justificación pero Miles y yo nos amamos y de ese amor nació nuestro pequeño hijo que se llama Ángel.

Ella saca su teléfono y me muestra una foto de ese niño —Míralo es tu sobrino.

—No es nada mío, es producto de una infidelidad y lo odio al igual que te odio a ti, a Miles y a mi familia.

Alessia derrama lágrimas que son demasiado falsas, estoy a punto de irme cuando ella me detiene del brazo.

—Toda tu familia no te quiere porque me diste la espalda, yo solo seguí a mi corazón— me mira con una sonrisa demasiado aterradora.

Ryan

Ha tardado ya bastante el baño espero no le haya pasado nada... a la mierda iré a buscarla no importa si tenga que entrar al baño de mujeres, salgo del cuarto hasta llegar al área de los sanitarios y cuando estoy por tocar la puerta esta se abre dejando ver a Maylea que me ve sorprendida parecía que estaba enojada.

—¿El es el señor Ryan Carter?— La mujer que está detrás de ella también me ve con sorpresa en su cara.

—Vámonos de aquí Ryan por favor— me sujeta del antebrazo bajando la mirada al suelo.

Asiento envolviendo mi brazo en su hombro no sin antes mirar el rostro de esa chica que parecía molesta por lo que estaba viendo. Una vez que regresamos a la habitación la ayudo a sentarse en la silla agachándome para ver que está bien.

—¿Le pasó algo señorita Maylea?

Levanto la vista a ella que está llorando en silencio incluso así se ve muy bonita.

—Perdone señor he arruinado todo pero me siento tan mal— se cubre la cara con ambas manos.

Alessia

Siento como me pongo de color rojo de la ira ¿cómo es posible que ella tenga a su lado un hombre tan guapo y millonario? No voy a permitirlo, le tomo una fotografía de espaldas donde ella sostiene el brazo de ese hombre.

—Ja, este será tu fin mi querida mejor amiga, tu nunca vas a ser mejor que yo en nada.

𝐁𝐥𝐚𝐧𝐜𝐨 𝐲 𝐍𝐞𝐠𝐫𝐨 | 𝐈𝐬 𝐈𝐭 𝐋𝐨𝐯𝐞? 𝐑𝐲𝐚𝐧Where stories live. Discover now