YO en el Camino Hacia El Dorado V. 1

Capítulo 16

Antes de empezar quiero recordarles que a igual que la película se tomaron libertades creativas para escribir esta historia  para este capítulo me base en la leyenda de la creación del mundo según los mayas, imaginen qué esta primera parte de la historia la narra Chell.

Hace más de quinientos años no había nada solo oscuridad hasta que el Dios creador creo el agua, el cielo y la tierra pero todo estaba vacío y en silencio, los dioses deseaban a alguien que los adorara así que crearon a los animales pero estos no podías formar palabras coherentes o alabar a los dioses así que los dioses formaron un consejo para discutir la creación del humano, acordaron qué lo creerían de tierra y de tierra lo hicieron pero aquello que crearon no podía pensar, razonar mucho menos hablar cuando llovía se caían a pedazos mientras la tierra se comprimia así que el Dios Tlaloc (Dios de la lluvia y el agua aquí y para los Aztecas) arrojó un fuerte diluvio para acabar con todos. Los Dioses formaron un nuevo consejo en donde acordaron usar madera y de madera crearon a los primeros hombres pero estos caminaban erguidos, no podían hablar con coherencia y cuando llovía se humedecian así que fue lanzado un segundo diluvio para acabar con todos pero algunos lograron sobrevivir escapando a lo alto de los árboles para ponerse a salvo de los diluvios estos se transformaron en monos. Mientras se formaba un último consejo entre los dioses la diosa Ixchel (diosa maya de los ciclos de la luna como el agua, la fertilidad, las cosechas, el embarazo, los partos, así como el amor y la sexualidad. También era patrona de los textiles, la pintura, artes, medicina y curanderos) quien era esposa del Dios Huitzilopochtli dio a luz a su único hijo, ambos dioses sintieron un gran amor al ver a su pequeño hijo que decidieron qué tendría un gran don así que le pidieron ayuda al dios Yum Kaax (Dios maya de la vegetación y animales) para esto.

El dios pensó y pensó durante tres días y tres noches hasta que tuvo una idea, el pequeño sería el dios de una planta tan dorada y pura como el sol (combinando dos las características de sus padres ) así que el Dios tomo un rayo de sol y lo mezcló con una semilla, la sembro y con ayuda del sol y la luna la hizo crecer hasta que brotó una larga planta verde está tenía granos tan dorados y brillantes como el sol.

El dios le presento su regalo a la pareja de dioses los cuales se quedaron maravillados con el nuevo don de su hijo, los dioses al ver este dorado grano decidieron crear al humano de maíz, el dios creador molió el maíz y formó a los primeros humanos los cuales podían caminar, hablar y adorar a los dioses sin problemas. Los años pasaron el hijo del sol y la luna no dejaba de admirar a los humanos los cuales habían logrado crear villas y pueblos además de grandes edificaciones para adorarlos pero también veía como entre ellos luchaban para conseguir comida y poder, el joven Dios veía con horror esto así que decidió proteger a los humanos más devotos a los dioses, busco la montaña más alejada que había la cual era vecina de un volcán, con sus manos abrió la montaña hasta llegar a su interior, con ayuda de su amada madre dibujo ríos, canales y cascadas para que pudieran pescar, navegar y bañarse. Tomo maíz molido y con el formó grandes templos, casas y caminos dándoles techo y abrigo. Con ayuda de su padre el maíz se puso duro y brillante como el sol, el joven Dios sembró maíz en el interior de la montaña para que los humanos tuvieran qué comer.

El joven Dios estaba feliz por ver a los humanos seguros y agredisos con el, pero el joven Dios no dejaba de pensar si al tenerlo todo los humanos seguirían tan devotos a los dioses y si se dejarían caer en la vagancia y ocio así que anuncio a la gente del dorado qué regresaría dentro de varios años para ver si seguían tan devotos a los dioses y para castigar a los malignos y herejes.

-Vaya...

Dijo el chico al terminar de escuchar a Chell relatar la historia del dorado, ambos seguían montando a Altivo rumbo al templo del chico, la morena mujer para evitar caerse había abrazada al chico por la espalda.