YO en el Camino Hacia El Dorado V. 1

Capítulo 26

En las calles de la ciudad ocundia el pánico varias personas salían de sus viviendas desesperadas en búsqueda de algún Dzac Yah para que ayude a tratar a sus enfermos, algunos de estos permanecían acostados sobre sus petates mientras ardían en fiebre o sufrían de los intensos dolores qué se hacían presentes por todo su cuerpo, algunos pocos desesperados por su malestar se pusieron de pie y empezaron a caminar tambaleándose en búsqueda de ayuda algunos caían al suelo al no soportarlo mas mientras que otros seguían con su búsqueda.

-Mamá~mama!.

Gritaba una pequeña niña mientras era sujetada por su hermano mayor para evitar que se acercara a su madre la cual ya hacía acostada en el suelo retorciendose por el intenso dolor que sufría, ambos infantes no podían dejar de llorar mientras venían a su madre sufrir de aquella tortura en vida.

El caos comenzó a aumentar cuando los habitantes vieron al señor Carlos llegar junto a su vocera, en búsqueda de su ayuda o piedad varios corrieron hacia el.

-Por favor señor Carlos ayude a mi hijo! .

-Mi mamá no deja de tener fiebre!.

-Mis niños! Por favor mis niños ayudelos por favor!.

Peticiónes, llantos y personas desesperadas era todo lo que escuchaba el chico mientras que era rodeado, este no sabía que hacer esto no pasó en la película así que no sabía que lo había provocado y mucho menos como ayudarlos por suerte para el habían llegado el jefe Tanabok, varios guerreros y un gran grupo de  Dzac Yah a poner orden y ayudar en esta situación, las personas abrieron paso para que un anciano con un aspecto de tener una muy avanzada edad este se apoyado con un palo de madera de madera para caminar, el anciano se acercara a la deidad.

El chico lo reconoció como Thzenzan uno de los mejores curanderos de la ciudad gracias a sus bastos años de experiencia  además de ser uno de los nobles presentes en el banquete, este al estar delante de su joven señor iso una reverencia con su cabeza al no poder arrodillarse delante de su señor.

-Muchas gracias por venir.

Dijo el chico aliviado pensando que todo se resolvería ahora con su presencia. Los guardias y Dzac Yah comenzaron a llevar a todos los enfermos hacia los alrededores del templo de la diosa Ixchel para buscar su piedad y que ayudará a calmar los dolores de los enfermos.

-Jefe hay más enfermos en la parte norte.

Dijo un guardia que vino corriendo para alertar al gobernador de la ciudad.

-Dile a Acolite qué envié a los guerreros qué estén libres a esa zona necesitamos traer a todos los enfermos.

Dijo el jefe intentando mantener la calma aun que en su interior estaba asustado por la situación si no hacía algo de inmediato podría pasar una tragedia como la que ocurrió varias décadas atrás.

-Jefe que es lo que ocurre?.

Pregunto Carlos el cual se acercaba acompañado de Chell.

-Mi señor parece que una terriblemente plaga a caído sobre la ciudad por favor le suplico que le pida ayuda a su madre para que pueda aliviar el dolor de nuestros enfermos.

Dijo el jefe suplicando ayuda de su señor y la diosa Ixchel aun que un gobernador nunca a suplicado por ayuda el jefe Tanabok no le importo ponerse de rodillas y poner su cabeza contra el suelo para poder salvar a su gente, el chico no sabía que decir al ser un farsante no sabía cómo pedirle ayuda a la diosa por mala suerte para el no pudo responder gracias a la abrupta interrupción de los nobles los cuales se isieron presentes en el lugar para sorpresa del chico y Chell estos estaban acompañados por Teketi el aprendiz del sacerdote.