Capítulo 21

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ADVERTENCIA MUCHOS AGRADECIMIENTOS

El sonido de un guerreo llamando a la vivienda del jefe Tanabok iso qué este despertará con un poco de dificultad y saliera de su vivienda.

-Que pasa?.

Pregunto el jefe aun con sueño.

-Señor es Chell.

Dijo el guerrero un poco alarmado.

-Chell? Pero ella está...

El jefe no pudo terminar su oracion ya que el guerrero lo interrumpió.

-Ella está con el sacerdote Tzekel-Kan al parecer la atrapó mientras intentaba robar un codex.

El jefe no podía creer las palabras del guerrero así que corrió a la habitación de la pequeña pero al entrar estaba vacía.

-Por los dioses...

Dijo el jefe para después ir a despertar a su esposa que seguía durmiendo. Mientras tanto una pequeña con una rodilla lastimada estaba llorando mientras que el sacerdote la sujetaba de uno de sus brazos con fuerza mientras le gritaba preguntando donde estaba su cómplice, la pequeña por el dolor en su brazo y de la rodilla no dejaba de llorar.

-Pequeña ladrona donde esta el hombre que te acompañaba?!.

Pregunto Tzekel-Kan mientras apretaba aun más su agarre al brazo de la niña.

-No lo sé!.

Gritaba la niña adolorida mientras intentaba zafarse del rudo agarre del sacerdote era en vano su pequeña fuerza no era suficiente.

-Eres una sucio mentirosa.

Dijo el sacerdote mientras levantaba una de sus manos listo para golpearla pero la voz de un hombre lo detuvo.

-Tzekel-Kan!.

Grito el jefe molesto al ver como estaba apuntó de golpear a su pequeña pero fue detenido justo a tiempo, el jefe estaba acompañado por su esposa Nahuit y dos guerreros más.

-Ah, eres tu encontré a tu niña robando junto a otro ladrón.

Dijo el sacerdote mientras lanzaba a la pequeña contra el suelo cerca de los pies del jefe, rápidamente Nahuit se apuro en revisarla y limpiarle sus lágrimas con su vestido.

-Ese hombre debió obligarla.

Dijo el jefe intentado defender a la pequeña Chell.

-No parecía que fuese obligada al contrario parecía muy cooperativa con el.

Dijo el sacerdote retando al jefe.

-Vamos pequeña ladrona confiesa tu crimen!.

Tzekel-Kan le grito a la pequeña la cual solo permaneció callado al ser acorralada.

-Chell es verdad?.

Pregunto Nahuit impactada por lo contado.

-Yo... Yo lo siento....

Dijo Chell con lágrimas en sus ojos nunca pensó que esto saldría así o que su supuesto amigo la dejara atrás, el sacerdote harto de la situación tomo del brazo a la pequeña y con agresividad la apartó de Nahuit.

-Basta de llorar donde esta el otro?.

Pregunto Tzekel-Kan molesto.

-Detente Tzekel-Kan.

Dijo el jefe intentado detener la agresividad contra la pequeña.

-Esto no es de tu inconveniencia el castigo por robarle a un templo de nuestro Dios es solo uno y es la muerte.

YO en el Camino Hacia El Dorado  V. 1Where stories live. Discover now