las pequeñas cosas // wenclair [h]

once ; el instrumento de cuerda roto

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- ¿Cómo me encontraste? - La morena habló entre aquel silencio. Su voz tan bajita que pensó que era su imaginación.

Ella sonrió con los ojos llorosos, recordando su pequeña broma interna.

- Instinto de lobos - Entonces se tocó la nariz, como si el aroma de Merlina la hubiera traído hasta ahí.

3 años antes.

Las clases se habían suspendido entre la cuarta y sexta hora para hacer un pequeño programa de talentos en la escuela.

Tendrían unos 13 años en aquel entonces y ambas sabían que tendrían que tocar juntas.

Se habían inscrito con una canción original, hecha y escrita por las milagrosas manos de Merlina. La habían ensayado unas cuantas veces y a Enid le encantaba porque, después de todo, Merlina había hecho las partituras para ella.

Era su canción.

Merlina le dijo que no tenía letra, solo era música, su pieza se llamaba Golden Hour. No le explicó el porqué, pero ella entendió las notas como si así sonara la hora dorada.

Era lindo.

Se habían preparado muy bien con tan poco tiempo. Su turno era el penúltimo del programa y estaban tranquilas ante todo. Sentadas una al lado de la otra entre el público, esperando su eterno turno.

Ajax estaba buscándolas (de hecho solo a Enid), quería hablar un poco con la rubia antes de su turno, necesitaba un poco de tranquilidad. Él cerraba el programa y no quería arruinar el esfuerzo de todos.

Corrió hacia ella cuando la vio, aunque su cara cambió cuando se dio cuenta de la cabeza morena de su acompañante.

- Enid... Addams - Le dio una sonrisa de labios por pura cortesía, era la mejor amiga de la chica que le gustaba, ¿qué podía hacer? - Necesito que me acompañes a un lugar.

La cabeza de Merlina giró tan rápido que temió por el ruido que hizo su cuello - Ya casi es nuestro turno.

- No será mucho tiempo.. Lo prometo - Sus ojos no se quitaron de los azules de Enid, le estaba pidiendo a ella, no a aquella metiche.

- Será rápido, Merls - Y se fueron como dos tontos por la puerta del auditorio. Merlina inhaló profundo al sentir la ansiedad subir por su estómago.

Con la mirada comenzó a buscar a su hermano, éste estaba recargado en una de las paredes del auditorio. Caminó con calma hacia él, intentando disimular su malestar.

- Merlina ¿sucedió algo? - Fallo total.

- Te sabes toda la pieza ¿no? - El niño asintió rápidamente - Si Enid no llega tu serás su reemplazo.

- Está bien - La morena siguió su camino, ahora buscando a aquel muchacho de rulos.

- Eugene.

- ¡Merlina, qué alegría! ¿Para qué me necesitas? - El chico dejo de robar algunos bocadillos de la mesa para verla.

- Traes tu cámara ¿verdad? - Eugene asintió y saco de uno de sus bolsos aquella cámara azul - Cuando sea mi turno, grabanos... por favor.

- ¡Con gusto!

La bocina dejó de sonar, dando como terminada la presentación del coro de Bianca. El maestro de ceremonias felicitó mucho a los chicos antes de anunciar la siguiente presentación.

- Ya casi estamos al final de este programa y me complace mucho presentarles a el dueto de Merlina Addams y Enid Sinclair ¡Un aplauso fuerte!

Merlina se subió al escenario con la ansiedad corriendole por las venas. Enid no estaba por ningún lado y parecía que tenía que tocar sin ella. Lo sabía de todas formas ¿por qué se siente tan decepcionada?

Su hermano corrió al escenario y se acomodo en su lugar, el piano.

La de cabellos morenos echo un último vistazo a la multitud esperando por ver una cabellera rubia y ruidosa. No la encontró.

Suspiró antes de hacerle una seña a su hermano.

Golden hour - JVKE

Tocó cada nota mirando más allá del público, esperando por la aparición de aquella rubia amensada y colorida. Su decepción crecía con cada nota y su corazón parecía querer ir más lento, apagándose.

Lo que no sabía, es que aquella rubia corría por su vida, pues mientras más se acercaban al auditorio, las notas que se conocía de memoria se volvían más fuertes. Las había arruinado para Merlina. Había roto una promesa invisible.

Abrió la puerta cuando las últimas notas de su piano sonaban, pero Merlina ya no estaba en su puesto. Lo llamaría instinto en aquella ocasión, tal vez era una corazonada, pero estaba segura que algo la jalaba hacia la estatua de Edgar Allan Poe.

- ¿Cómo me encontraste? - Su mirada le dio escalofríos por lo que no respondió de inmediato, pero su boca y cuerpo actuaron sin pensar.

- Instinto de lobos - Y se tocó la nariz, como si el aroma de Merlina la hubiera traído hasta ahí.

- Por tu culpa nos descalificaron.

- Lo siento - Se acercó a ella con pasos pequeños y las voz bajita.

- Me mentiste.

- Lo siento.

- Te quedaste con Ajax - Y por alguna razón esa oración le calo en el corazón a la morena.

- Lo siento - Así como esa mísera disculpa. Pero su corazón pareció latir desenfrenado, cuando el perfume de su amiga se instaló en su nariz, y luego el cálido cuerpo de Enid la envolvió.

Suspiró como si supiera que estaba perdida totalmente.

- Eres imbécil - Y la rubia solo se rió.

"We never got it right
Playing and replaying old conversations
Overthinking every word and I hate it
'Cause it's not me
And what's the point in hiding
Everybody knows we got unfinished business
And I'll regret it if I didn't say this isn't what it could be" -

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Regresé con unas ganotass, perdón por la tardanza, aunque creo que ya no pediré perdón. Creo que así serán mis actualizaciones, lentas.

Comuniquen cualquier error o comenten lo que se les plazca. Por cierto, Golden Hour es su canción de muchas más formas, luego les daré esa explicación.

Canción final: Back to You - Selena Gomez

Los amo de aquí a la galaxia más lejana.

-willy