catorce ; ¿pulgares o dedos?

217 33 6
                                    

╔═════•°♥°•═════╗

1 año antes.

Ni siquiera la sombrilla que tenía sobre ella lograba aniquilar el caliente sol de verano, que la mantenía bebiendo agua helada a cada minuto. Su delgada mano se agitó frente a su rostro, en un intento vano de refrescarse con el aire tibio que le rodeaba.

Enid y Yoko habían acordado verse en un café de la ciudad en el que, por cierto, no beberían alguna variedad de este, solo se sentarían bajo el aire acondicionado y pedirían una rebanada de pay de queso. Lamentablemente ambas mujeres llegaron un poco después de la hora pico y lo único que pudieron encontrar fue una mesa afuera del local.

Lo que parecía ser la salida de ensueño se convirtió en una salida de sufrimiento pegajoso y ardiente. Ambas llevaban una especie de shorts a juego color verde militar y blusas sin mangas y que apenas y cubrían lo suficiente, pero el calor estaba tan resistente que ni un ventilador frente a ellas les ayudaría.

Estaban ahí desde hace 10 minutos y Enid ya iba por su segunda bebida de fresa con extra de hielo.

— Creo que era mejor tu idea — La rubia soltó en una voz desganada, la asiática la miró con sus ojos furiosos.

— ¡Te lo dije! Pero no, Sinclair quería ver al chico de cabello bonito que trabaja aquí — Agitó las manos de manera exagerada, casi dándole manotazos a la rubia — Esto me pasa por hacerle caso a una hetero.

— ¡Yoko!

— Ya, ya, mejor vámonos — Yoko se puso de pie, sacando unos cuantos billetes de su bolsillo trasero — Iré a pagar.

Enid solo pudo asentir ante su afirmación, le dio un último trago a su bebida y se puso de pie, dejando la mesa de castigo.

═══════ • ♥ • ═══════

Llevaban caminando quizá unos 5 minutos, de camino a la parada de camiones para regresar a los cuartos de estudiantes, cuando entre los arbustos se escuchó un pequeño chillido.

— ¿Escuchaste eso Yoko?

— Déjalo, quizá sea una pequeña rata — El chillido se escuchó con más claridad que antes, tomando la forma de un maullido muy agudo y débil.

— Es un gato — Su sensible ser no pudo solo dejar a la inofensiva criatura botada en aquel parque, menos con aquel calor tan asfixiante. Se acercó al arbusto que generaba el ruido y metió la mano sin cuidado alguno, llevándose algunos rasguños de las ramas secas.

Del arbusto sacó un delgado gatito de pelaje café casi negro, chillaba entre sus dedos y se removía como un gusano con sal, temeroso de ser lastimado.

— ¿Quieres quedártelo? — La rubia asintió fuertemente ante la pregunta de su mejor amiga, sintiendo como su responsabilidad a ese pobre minino. Cuando llegaron a la parada de autobuses sintió el alivio de volver a casa, aunque tal vez Merlina no estaría tan contenta de verla con el gato en brazos.

— Creo que Mer me sacará a patadas — Yoko se le burló tan fuerte que el chofer las miró por el retrovisor, ¿cómo podía reírse de su próxima muerte?

═══════ • ♥ • ═══════

Abrió la puerta con mucho cuidado, sintiéndose como cuando se escapó por primera vez de casa de sus padres para salir con Ajax. Solo que Merlina era peor que su madre y padre juntos, y está vez no llegaba de una salida nocturna, venía con un gato peludo y flaquito en brazos.

— Enid.

Su espalda se tensó ante la voz plana de su roomie, aunque intento disimular su latente miedo sacudiendo su mano libre.

— ¡Mer! ¿Qué haces aquí? — Ni siquiera se dio la vuelta completa para saludarla cuando comenzó a caminar a su lado del cuarto, tomando una manta de encima de su cama.

— Escúpelo, Enid.

— Te vas a molestar — Seguía intentando hacer de la cobija en el suelo un ovillo con una de sus manos, el tierno gatito no se movía mucho, pero la miraba con curiosidad.

— No es como que no me haya llegado el olor a gato sucio desde que entraste — Una sombra se creó sobre ella en cuanto Merlina se puso detrás, mirándola desde arriba con esa mirada que no le mostraba nada. 

— Lo encontramos apenas, es muy pequeñito — Su cuerpo se volteó mientras se ponía de pie, quedando solo unos centímetros más alta que la gótica frente a ella. Merlina bajó la mirada para ver al animal en sus manos, luego alzó la cabeza para verla a los ojos, no dijo nada, solo regresó a su lado del cuarto.

— Que no toque ninguna de mis cosas o lo usaré para probar mis nuevos instrumentos de disección... vivo.

Era la hora de escritura, no se escuchó más que un suspiro pesado de parte de la rubia y un insistente tecleo de la gótica.

— Solo lo dijo en broma — Le habló al animal, como si entendiera la situación completamente — ¡Oh! ¡¡Tienes pulgares!!

Enid no tenía idea de que, al otro lado de la habitación, su roomie apretaba los labios para retener una risa que subía como araña por su garganta.

╚═════•°♥°•═════╝

Amigo... regresé después de demasiado tiempo, un shot por cada vez que diga que he vuelto y no lo hago jahf.

Sí se me hace culero dejarlos, pero estos meses no tenía idea de como seguirle, hasta ayer que me salieron videos wenclair y me dio tristeza recordar como los deje aquí esperando TT

Espero que aún quieran leer esto. Los amo.

-willy

las pequeñas cosas // wenclair [h]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang