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Rafael Caro Quintero x Reader ! TW: Smut🫣 Pedido por: Xime_Stark_Moon
Él nunca pensó encontrarse a una chica tan bonita como tú pero prácticamente cayó enamorado el segundo en el que te vio trabajando en su sembrio. Se preguntaba a sí mismo, ¿te enamorarías?
Trabajabas en su plantío de marihuana, toda tu familia trabajaba ahí. Una vez te observo desde lo lejos y no te pudo sacar de su cabeza, aparte de ser bonita también sabias trabajar la mota, eras la mujer perfecta para él.
Trataba de acercarse a ti por la más mínima oportunidad que tuviera pero siempre alguien los interrumpía. Él empezó a llevarte regalos, como pulseras o lentes de sol, de esos de corazón, según el, a ti te encantarían. Un día se te acercó y te sonrió como siempre, tú lo saludaste entusiasmada.
"Ponte tus lentes que te regale, chulada. Porque hoy vamos a pasearnos" te dijo con una gran sonrisa en su rostro.
"Patrón, los demás trabajadores van a empezar a decir cosas" Le dijiste viendo como todos los miraban de manera juzgadora.
"A mi que chingados me importa que digan ellos. He estado esperando este momento desde anoche" tú lo pensaste dos veces, pero la verdad tenías curiosidad de saber cuánto dinero tenía, donde vivía.
"Esta bien, ¿nos vamos ya?" Dejaste tu canasta en el suelo y él te guío hacia la salida del rancho, te subiste al auto y el manejo hasta llegar a su casa. Era una casa enorme, dos piscinas y tres jardines, con habitaciones para más de seis personas, tenía todo.
Él dejó que te asearas por ahí mientras esperaba emocionado, cuando saliste cambiada él te miro y no contuvo la emoción acercándose a ti para darte un gran beso.
"Te voy a enseñar que tan rápido soy. Vas a sentirte muy bien" Rafa sostuvo tu cara entre sus manos y tú le sonreíste.
No sabías porque pero te gustaba este sentimiento, que te tuviera entre sus manos, que se apoderara de ti. Se sentía tan bien, que el patrón dijera que eras suya simplemente era lo mejor que te podía haber pasado.
"¿Enserio quiere ser así de salvaje?" Le preguntarte burlonamente.
"Tu nomas ríndete y disfrútalo"
Ya en la cama, no pudiste evitar jadear mientras Rafa recorría tu cuerpo. Querías más que nada pasar tus dedos por su cabello y mantenerlo cerca. Jadeaste cuando envolvió su mano alrededor de tu garganta y encontró tu clítoris con la otro. Dibujó círculos lánguidos alrededor de la protuberancia, se alejó y luego lo hizo de nuevo, burlándose de ti sin piedad. Te quejaste de frustración.
