HANAHAKI DISEASE. [KAKAVEGE]

3. Etapa Prodrómica.

Aparecen los síntomas generales, y es difícil determinar qué patología afecta al huésped.

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Milk estaba preocupada. Hace semanas que su Goku no comía bien, no dormía bien y lo más preocupante, no quería entrenar. Rechazó la invitación de Whiss para entrenar, rechazó la visita de Gohan para entrenar junto con Piccolo, canceló el entrenamiento de Trunks y Goten, y cuando lo iba a visitar para dejarle el almuerzo no tenia la misma energía jovial, ya ni siquiera le hablaba de volverse cada vez más fuerte. Goku se limitaba a comer y contestar con monosílabos. Algo le sucedía pero cuando intentaba hablar con él, Goku evitaba el tema.

Milk pensó que se debía a que no había visto a Vegeta en un tiempo, lo que la llevo a llamar a Bulma y ambas trataron de convencer a Vegeta para que entrenara con Goku pero este se negó.

—No quiero ver a ese bastardo. — les gritó y se fue volando a quién sabe donde. Milk y Bulma se vieron mutuamente. 

— Ellos dos pelearon. — se dijeron al unísono. No sabían la razón de la pelea pero parecía ser muy seria para separar a los dos saiyajines que siempre se buscaban para algo tan fundamental en sus vidas como lo era entrenar.

En el campo, Kakaroto trabajaba bajo el sol ardiente fertilizando su huerto de verduras que por el momento solo eran pequeñas matas verdes y no más altas de diez centímetros. Tenía un terrible dolor de cabeza, primero se lo adjudicaba a no haber comido bien pero al pasar los días el dolor no desaparecía, es mas, se hacia más intenso extendiéndose por todo el cráneo.

Goku dejó el gran tanque de fertilizante a un lado y se sentó bajo aquel roble, descansando y sobando sus sienes con las yema de sus dedos. El saiyajin suspiró y volvió a ver el cielo, desde aquel día en el continente helado todo se había vuelto gris, su amor a la vida se había esfumado, trató de fingir ante su familia pero no pudo, él no era bueno para esconder sus sentimientos, inhaló profundamente y sintió un dolor en su pecho, era como una punzada que no lo dejaba respirar bien.

— Vegeta. — dijo bajito. El nombre del príncipe le producía escalofríos. — Te extraño. — declaró al aire. — Desearía que nunca hubieras escuchado mi plática con Shenlong — se lamentó sintiendo una lágrima bajar por su mejilla, pero rápidamente la limpió y trato de pensar en otra cosa, ya había llorado lo suficiente. Goku se levantó y siguió con su trabajo.

Al raro llego su hijo Goten con la comida. El menor de los Son observaba a su padre el que comía en silencio.  — Puedes comer también, no creo comerlo todo. — le dijo extendiéndole un bento entero de sushi. Goten lo acepto en silencio, tenia hambre... peor también quería una excusa para quedarse con su progenitor y hablar con él. 

—Trunks y yo vamos a participar un torneo de artes marciales.— comentó

— Que bueno. — Goku siguió comiendo viendo la comida intensamente, era obvio que no le prestó atención. 

— Embaracé a mi novia. — Goten esperaba una reacción de parte de su padre. 

— Pídele ayuda a Gohan no se nada de Matemáticas. — dijo luego de tomar un poco de agua. 

Goten se molestó. — El señor Vegeta me dió un beso. — vio fijamente a Goku, el cual esculpió el bocado de arroz y regresaba la mirada a su hijo.

— ¿Qué Vegeta qué?— Goten movía la mandíbula y miraba a su padre fúrico. — Ahí si me prestas atención ¿no? Solo cuando hablo del Señor Vegeta. — bufó.