HANAHAKI DISEASE. [KAKAVEGE]

6. Etapa de Recuperación.

El silencio de la sala le producía sordera a Vegeta. Este se encontraba sentado esperando alguna noticia de Kakaroto. Bulma y el doctor Briefs se lo habían llevado hace más de una hora. El príncipe se encontraba agobiado, el creyó que Kakaroto había dejado este mundo luego de su plática, pero sintió alivio cuando percibió un pequeño ki que venia del saiyajin.

Vegeta pensaba en su arranque de desesperación, le había gritado a Goku que lo dejaría cortejarlo... ¿Pero porque lo dijo? ¿Fue por la angustia del momento? o ¿Por qué realmente sintió miedo de perderlo? No lo sabia y no tenia cabeza para eso en ese momento. Se encontraba ansioso por la cirugía.

-No te mueras. - Murmuró por milésima vez en la noche. No sabia si Kakaroto podía escucharlo, pero tenia la esperanza que fuera así. - Resiste a esa cirugía Kakaroto. No dejes que esas secuelas te afecten. - Vegeta tomó su cabeza con ambas manos y descansó sus codos en sus muslos, veía esa cerámica gris del suelo tratando de concentrarse para encontrar el débil ki de Goku. - No te atrevas a dejar de amar a tu familia. No te atrevas a dejar de amarme a mi. Regresa siendo el de siempre. - dijo sintiendo un nudo en la garganta.

Bulma y su padre lo habían logrado. Todos los rastros del Hanahaki habían sido removidos de los órganos de Goku. El procedimiento había sido muy largo y cansado además de que los dos profesionistas procuraron que los órganos del saiyajin sufrieran el menor daño posible para reducir las probabilidades de las secuelas que según el libro podía desarrollar por el procedimiento quirúrgico.

Goku fue trasladado a una habitación para su recuperación. El latido de su corazón era constante y sus pulmones parecían hacer su trabajo sin problema, solo fue necesario administrarle oxigeno con una mascarilla.

- Debemos mantenerlo en observación por lo menos 72 horas - El padre de Bulma escribió algo en una carpeta. - Goku debería despertara en unas dos horas. - El viejo doctor movió la cabeza de un lado a otro sintiendo como tronaban sus vertebras, esa operación les llevó tres horas y media, su cuerpo pedía descanso.

- Iré a descansar unas horas. - Bulma asintió y vio como su padre se retiró. La peliazul veía con preocupación a su amigo de infancia, no dejaba de pensar en esa frase " El individuo dejará de amar para siempre" que advertía el libro si se hacia la cirugía. Recordaba a Vegeta tratando de despertar a Goku ¿Pero que le había dicho Vegeta a Goku para que este último casi muriera de otro ataque de Hanahaki?

Bulma revisó una última vez los monitores y se aseguró que todo estuviera en orden para posteriormente retirarse a descansar algunas horas. Luego de un merecido sueño le informaría a la familia Son sobre la operación y éxito de la misma.

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Goku exploraba ese extraño paraje, nunca había estado ahí. El saiyajin, tan relajado como de costumbre se acostó sobre el césped y sentía la suave brisa que mecía la vegetación del lugar. Observaba el cielo y jugaba a crear formar con las esponjosas nubes que pasaban. Ese lugar era bueno, el dolor que sentía ya no estaba, podía respirar bien, no sentía pesadez de ningún tipo y sobre todo Goku sentía paz, cerró los ojos solo disfrutando de ese sitio.

- ¡Maldito Insecto! - escuchó un eco.

- ¡Tu debes morir en batalla! - Volvió a escuchar. Goku se sentó y vio a todas direcciones. ¿De donde provenía esa voz?

- ¡Tu eres mío! - Goku se rascó la cabeza, esa voz le era conocida pero... ¿Dónde la había escuchado?

- ¡Despierta maldita sea!- La voz sonaba las fuerte y desesperada.

Goku hizo una mueca de desagrado, ¿Para que despertar? Ese lugar era bueno y no sentía dolor además, no sabia quien lo llamaba. El saiyajin se encogió de hombros y volvió a recostarse sobre el césped. Escuchaba de vez en cuando esa voz pero solo la ignoraba. Poco a poco, se fue quedando dormido su cuerpo era mas ligero, sentía como si un río lo llevara pacíficamente en una corriente tranquila.