MURDERS // Finn Wolfhard [✔️]

JACK DYLAN GRAZER

Jack POV

Estaba en mi casa completamente solo, mis padres habían salido a hacer las compras mientras yo veía una película.

Seguía consternado con lo de Sadie, jamás imaginé que su vida fuera a terminar tan pronto.

Me levanté y me dirigí a mi habitación ya que mi celular estaba sonando.

Desconecté el cargador y me lo llevé al oído.

- Hola Jack - Entrecerré los ojos al oír una voz aguda del otro lado de la linea.

- ¿Nos conocemos? - Cuestioné sentándome en la cama.

- Pronto lo haremos Jack, solo dejame preguntarte algo... - Se hizo silencio durante algunos segundos - ¿Qué crees que se sienta morir solo?

Colgué la llamada y dejé el celular sobre la mesa.

¿Qué carajo había sido esa llamada?

Una piedra rompió mi ventana y me golpeó en la cabeza.

Me di la vuelta pero tan pronto como lo hice una figura vestida completamente de negro con capucha cayó sobre mí.

Logré empujarlo e intenté salir corriendo, estaba asustado, la respiración se me había acelerado demasiado y mi pecho era golpeado por el latido de mi corazón.

Al llegar a las escaleras sentí como la piel de mi espalda era desgarrada mientras un cuchillo se enterraba en ésta una vez tras otra.

Caí al suelo sintiendo como la sangre brotaba de mi espalda y una fina hilera de la misma salía de mi boca.

El asesino me clavó su cuchillo en una de mis pantorrillas y yo solté un grito mientras todo comenzaba a verse borroso.

- Dime Jack, ¿Qué se siente morir solo? - Preguntó antes de estrellar mi cabeza contra el suelo una y otra vez mientras la sangre comenzaba a salir.

Me sentía mareado, todo se veía borroso y ya ni siquiera podía escuchar hasta que dejé de tener sensibilidad y tener conciencia... Caí muerto.

...

Omnisciente

Los padres de Jack acababan de llegar a su casa, estaban abriendo la puerta para luego dirigirse a la cocina a dejar las recientes compras.

Vestían de negro, mostrando luto por el reciente fallecimiento de Sadie y como muestra de apoyo a los padres de la chica.

Al cruzar por las escaleras un líquido les cayó en la frente, era caliente, demasiado.

Al levantar la mirada solo contemplaron la sádica escena.

Su hijo, Jack Dylan Grazer, se encontraba colgado del cuello con un cable negro de su lámpara de techo; la sangre brotaba de sus heridas, su rostro estaba pálido y, a pesar de no tener los ojos abiertos, el terror en su expresión era notable.