MURDERS // Finn Wolfhard [✔️]

JEREMY RAY TAYLOR

Jeremy POV

Me encontraba en mi habitación esperando a que Chosen llegara, íbamos a juntarnos para hablar de los asesinatos.

Creíamos que tenían un posible patrón o coherencia respecto a que parecía ser que los principales objetivos eran Tn y Finn, solo no nos explicabamos el por qué.

¿Por qué ir tras ellos? ¿Qué les habían hecho para merecer ser amenazados a muerte por alguien?

Seguía constipado por la noticia de que uno de ellos era Jaeden, la evidencia la habían mostrado en noticias y las huellas en la maleta con las cosas coincidían lo que nos hacía tener una duda más, ¿por qué atacar a Finn si era su amigo?

Lo que me relajaba es que parecía estar fuera del campo de atención del que quedaba, no había sido atacado al igual que Chosen lo que nos daba tranquilidad al pensar en que tal vez no estaríamos en riesgo.

Me levanté para ir al baño un momento, pensar tanto en lo mismo no era bueno, pero queríamos darle una respuesta coherente, no creíamos que se hubieran puesto a matar solo porque sí.

Teníamos una larga lista de posibles sospechosos, entre los cuales destacabamos a Gaten por haber inculpado a Finn de la muerte de Caleb, a Millie porque el ser tan unida con Tn le podría dar una gran ventaja con respecto a atacarla y también estaba Noah, era muy tranquilo  muy cómico lo que podía hacernos bajar la guardia, al igual que pasó Jaeden.

Aunque Chosen tenía una teoría loca que decía que tal vez era Sadie y que solo había finjido su muerte para desviar la atención de ella, tenía teorías muy locas a decir verdad; una era que tal vez eran Tn y Finn y habían inculpado a Jaeden, se le pasó cuando se acordó que a Finn lo habían apuñalado y lo habían enviado a urgencias y que a Tn la atacaron en la escuela estando Finn con nosotros. Después me dijo que eran Asher y Emma porque se la pasaban muy juntos y no podías saber de uno sin saber del otro.

A volver a mi habitación luego de lavarme las manos y la cara tan pronto cerré la puerta sentí el acero de un cuchillo clavarse en mi pecho con fuerza haciéndome gritar y caer al suelo.

—Tienen buenas conspiraciones —habló balanceado el cuchillo por el cual se deslizan algunas gotas de mi sangre—. Veamos si es la correcta.

Trató de atacarme estando en el suelo, pero logré esquivarlo sintiendo una fuerte punzada se dolor en mi pecho por la apuñalada.

Me levanté sintiendo la afilada hoja del cuchillo clavarse en mi muslo haciendo que perdiera el equilibrio y tuviera que sostenerme de la puerta de mi habitación para no caer.

Grité de dolor cuando el cuchillo subió por mi muslo abriendo mi piel a su paso ocasionandome una gran hemorragia.

Sentía la sangre deslizarse por mi pierna, espesa y caliente manchando mi pantalón caqui y llegando a la alfombra en mi habitación cambiando su color beige a rojo.

—¿También serás una cucaracha como Tn? —preguntó desencajando el cuchillo de mi cadera haciéndome quejar de dolor—. Porque a la maldita no la mata nada.

—Vete al diablo —hablé dándome vuelta y golpeando su rostro con un gancho derecho.

Cayó al suelo por el golpe y aproveché para salir de mi habitación cojeando por la gran herida de mi pierna y la puñalada de mi pecho.

Tosí cuando me rodeo el cuello con un cinturón de cuero tirándome al suelo y después lo apretó logrando robarme el aire mientras me arrastraba de regreso mi habitación.

Cerró la puerta en lo que yo aproveché para quitarme el cinturón del cuello y  cuando se dio vuelta golpearlo con el en la cabeza haciendo que se estrellara contra mi armario y cayera al suelo inconsciente.

Me acerqué para quitarle la máscara y saber quién era el o la responsable de los asesinatos, el cómplice de Jaeden y qué clase de persona tenía la mente tan llena de odio como para matar.

Le di la vuelta con cuidado de que no estuviera consciente y me agaché con lentitud quitando su máscara de payaso lentamente.

Me quedé sin habla al ver quién era, era chica y al quitar su máscara su cabello castaño largo cayó a un lado.

Me acerqué a mi celular para llamar a la policía mientras comenzaba a sentirme mareado por mi gran pérdida de sangre.

Abrí la boca sin poder decir nada cuando mi cuello fue atravesado por el cuchillo.

—Debiste desarmarme idiota —Soltó una risa sacando el cuchillo sin pestañar dejándome tirado en el suelo tratando de detener mi hemorragia—. ¿Sabes qué es lo triste? Que pudiste ganar, sabes quien soy y mira ya te contestaron... —Observó la pantalla de mi celular para después dejarlo caer al suelo y aplastarlo con su pie—. Pero fuiste muy confiado, ahora te toca morir, felicidades por llegar tan lejos en el acto dos.

Volvió a hundir el cuchillo en mi pecho mientras yo trataba de hablar, de soltar un mísero grito para al menos alarmar a los vecinos pero solo salían ruidos incoherentes de mi boca hasta que el filo tocó mi corazón quitándome la vida.

Omnisciente

Chosen llevaba tocando la puerta de la casa de Jeremy durante quince minutos, ya había llamado a la policía alarmado de que algo hubiera pasado, un ataque a su amigo.

Cuando llegaron le pidieron alejarse y derribaron la puerta entrando a la casa acompañados del chico, uno de los agentes siguiendo los movimientos del moreno.

Chosen llamaba a su amigo a gritos mientras subía las escaleras preguntándole dónde estaba y si se había olvidado de que se verían esa tarde. Sin saber que nunca volvería a escuchar la voz de su amigo.

Al entrar en la habitación acompañado por el oficial se quedó sin habla, como si hubiera sido eliminada de sus capacidades como persona.

El cuerpo de su amigo se encontraba sentado recostando la espalda contra la cama con cada una de sus extremidades cortadas como si se tratara de filetear un pedazo de carne de cerdo.

La sangre escurría de su inerte cuerpo, ya su ropa tenía el color carmín cubriendola casi por completo y pareciendo estar sobre una piscina de sangre.

Entonces entendió lo que sintió Finn al encontrar a Caleb muerto en su habitación, la impotencia te llenaba el cuerpo y aunque quisieras gritar y golpear a todo el mundo no podías, porque la impresión de ver a un ser querido en ese estado era tan impactante que tus sentidos se anulaban por completo.

Salió de su trance cuando por un corto momento su vista se posó en las paredes la habitación qué tenían escrito un mensaje con sangre qué era de su amigo "Acabaron con uno, pero su suerte terminará en el momento en que menos esperen". Aunque también llamó su atención el notar las mismas letras repetidas varias veces ATR y FW.