Capítulo 6. Skyscraper

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Acomodo la ropa que me ha sido prestada en el interior del armario de mi alcoba

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Acomodo la ropa que me ha sido prestada en el interior del armario de mi alcoba. Las coloco en orden en algunas cajas, otras en ganchos y algunos prefiero dejarlos en cajones de los muebles de mis aposentos. Música resuena en mi habitación, por lo cual me relajo y destenso de todo lo que tiene que ver con quien ahora llamo Garritas.

Me ha robado todo pensamiento y uso de razón desde lo que ocurrió el día anterior. El tocar sus fuertes hombros me ha quitado toda memoria y razonamiento porque solo quiero más. Mi lado Liar me dice que lo seduzca, porque por lo menos, ahora ya lo tengo medio conquistado.

Sacudo la cabeza y aunque sé que no funcionara, trato de sacar a Logan de mi mente. Decido que lo mejor para mí, es recordar lo que se supone que es: odio, solo odio y mucho rencor. Eso es lo que debería de ser y quedarse de esa manera. Vuelvo a sacudir la cabeza.

Como no obtengo ningún método para distraerme, prefiero que lo mejor es escuchar a una de mis bandas favoritas: The Pretty Reckless y de esa forma, escuchando la melódica voz roquera de Taylor Momsen, bailo y canturreo a su estilo.

Aunque bailo y canto, pronto me aburro y no es una opción quedarme dentro de mi alcoba, aunque de igual forma, no lo es tampoco el salir. Abro las puertas del balcón, sintiendo la fresca brisa ingresar; miro desde el borde hacia los extensos jardines, encontrando a los jóvenes alegres, despreocupados, caminando y viviendo como yo siempre lo deseé, con felicidad.

Por millonésima ocasión en el día, Logan aparece entre mis pensamientos e ideas. Lo veo hermoso, atractivo... como una especie de Dios de Olimpo o parecido. Es mucho más de lo que jamás me hubiera encontrado. ¿Cómo es que he podido caer aquí cerca de él?

Sí, debo admitirlo. Desde que me encontraba en la Hermandad de Mutantes el hombre era para mí una especie de amor platónico. La atención me había llamado hacía él desde que lo descubrí en uno de nuestros tantos ataques. Simplemente quedé encantada y maravillada con el físico del grandioso Wolverine.

Se convirtió en mi infierno desde ese entonces. En un intenso, profundo y largo infinito oscuro y sin retorno. Me hace querer solo tenerlo junto a mí, a pesar de tanto odio fluyendo con normalidad entre los dos. Es mi infinito, algo que no quiero que acabe.

Camino hacia el baño y miro mi reflejo en el espejo. Analizo mi cabellera oscura, con puntas en color azul desteñido a causa de la falta de tintura. Soy bastante baja, 1.61 metros aproximadamente. No tengo una delgada figura, pero si un redondo trasero y unas bien tonificadas piernas, caderas y cintura.

A pesar de que tengo un poco de atractivo a mi favor, algo dentro de mi cabeza me hace mal y taladra con fuerza diciéndome que me equivoco, que solo alucino y que nunca seré buena para nadie. Nunca seré lo suficiente. No soy bella, no soy buena persona, no soy algo. No lo soy.

Solo soy nada.

-Skies are crying (Llora el cielo)

I am watching (y yo veo)

Infinity (Wolverine) [L.1]Where stories live. Discover now