Capitulo 46. Terapia

469 38 1
                                    

Su orgullo no paro de mostrarse durante la noche y ni mucho menos esta mañana. Es extraño que repita una y otra vez la hermosa voz que tengo y que ver que puedo sobrevivir sin la necesidad de embriagarme o drogarme le llena completamente de entusiasmo.

Me encuentro frente a la chimenea para encontrar un poco de calor. El día de hoy a comenzado con un clima frio lo cual es extraño porque hasta hace unos días, el clima continuaba árido. Logan trae con cuidado unas tazas de café con leche caliente para entibiar el ambiente.

-¿estás bien? –Pregunta en un susurro. Enarco una ceja, pensando en la extraña cuestión pero la verdad es que no tengo idea alguna de como estoy; no sé si estoy bien o mal, triste o feliz, solo sé que preferiría mil millones de veces que mi vida fuera como lo vivo ahora a como lo será cuando volvamos

-si –miento sin dirigirle la mirada más que a mi deliciosa bebida. Me estoy volviendo una adicta a tomar siempre algo. Me mira con detenimiento, volviéndome débil con sentir su potente mirar encima – ¿Por qué crees que no lo estoy?

-Maya, cuando te sucede algo sueles no mirarme y mantenerte por un largo tiempo callada –explica juguetón. Blanqueo los ojos a lo estúpido que suena eso –Maya...

-es que no me deja en paz el simple hecho de pensar que... mi padre es Magneto –murmuro mirándolo. De inmediato, me apega a él por los hombros plantando un beso en mi sien –por más vueltas que le doy al asunto no entiendo nada. ¿Qué tal si me están mintiendo y yo les estoy creyendo? Logan, hay muchas cosas en las que debo pensar con mi origen y la persona que se supone que soy. Antes, creía ser alguien y ahora, soy otra muy diferente a lo que alguna vez fui

Se queda en silencio, supongo que meditando mis palabras. Me aferro a él, tratando de conservar el calor de su cuerpo con el delicioso aroma de los porros que se fuma cuando duermo y que con suerte se queda impregnado en su camiseta. Prefiero que el momento se quede así, antes de que recuerde todo y me ponga a llorar como una nenita de seis años.

-si quieres continuar, puedes hacerlo. Considéralo una terapia de psicología gratis y especial para ti –murmura en mi oído provocándome un ligero cosquilleo. Sonrío

-la verdad es que... jamás pensé en que podría querer a alguien como te quiero a ti, a Norman a Skyler. Creí que en toda mi vida solo vería personas hipócritas y falsas a mi alrededor, pero llegaron ustedes, sobre todo tu. Pensar en que alguna vez esto puede a llegar a terminar me pone de nervios, porque los sueños alguna vez tienen que terminar y más para alguien como yo. Así es como lo tiene dictado el destino.

-Maya, el pasado si es malo, nos ayuda a hacernos fuertes y si es bueno, nos ayuda a continuar en el camino correcto. No siempre tienes que ser alguien mala ni mucho menos. Yo era el mejor en lo que hacía, pero lo que hacía no era muy bueno y mírame ahora, estoy intentando ayudar a la persona que alguna vez odie y que ahora es la más importante en mi vida. No todo debe terminar, mucho menos cuando lo nuestro es mutuo, hermosa

Mi sonrisa aumenta un tanto más, continuo acurrucándome sobre su hombro, deseosa de seguir teniendo sus sentimientos conmigo. Perdidamente enamorada, así estoy justo en estos momentos, ¿pero quién no lo estaría teniendo a alguien como él? ¡Pues nadie!

-solo no me dejes, solo quiero eso. No me dejes nunca sola, por favor –murmuro, casi a punto de llorar de volver a tener el pensamiento de que todo esto puede terminar. Se aferra a mí con fuerza, cosa que agradezco en mi mente por el hecho de que siento que será así mi petición

Pasado un rato en el que hablamos como si tuviera una terapia al fin me deja de interrogar con incógnitas como >> ¿Cómo te sientes? << >> Entonces, ¿Qué piensas? << >> ¿Qué quisieras hacer? << Entre otras tantas cosas. Supongo que en otra vida el sería un buen psicólogo.

-mañana tendremos que volver –dice de repente quitándome una galleta de la mano

-no, quedemos un poco más –reprocho como una pequeña

-convénceme –habla después de tragar un trago de café

-oh por dios, no tienes ni idea alguna de lo que acabas de decir –agrego con picardía. Le quito la taza de la bebida de las manos para acercarme a él.

Esboza una sonrisita tímida, cosa extraña. Me monto sobre sus piernas de tal manera que quedamos frente a frente, básicamente a horcadas. Sus manos se posan sobre mi cintura mientras que las mías van a su nuca, acercándolo poco a poco a mis labios. Sin más, lo beso de la forma más dulce que puedo, acariciando su piel con tan solo rosar mis dedos.

Sus labios juguetean con los míos de manera deliciosa y sensible. Un exquisito sabor a café puedo apreciar, todo gracias a que lo bebió antes de. Me abraza apegándome aún más a él, lo que provoca que suelte una risita sin dejar de besarlo.

Sus manos bajan y se escurren por mi blusa con cuidado, acaricia mi piel con la yema de sus dedos hasta llegar a las primeras cicatrices, las cuales toca con cuidado; me estremezco y no por algo indebido, es porque simplemente no quiero que continúe haciéndolo.

Avanza más, encontrándose con otras y hace el mismo proceso, obligándome a suspirar y alejarme de la posición en la que ambos estábamos. Escondo la mirada viendo en dirección de la pequeña hoguera. Sé que tengo sus ojos clavados en mí por lo cual contengo las ganas de voltear y enfrentarlo. Solo siento como se acerca y me abraza por los hombros apegándome a él, regalándome un beso en la frente

No existe terapia alguna que pueda borrar el pasado de aquellas cicatrices

Infinity (Wolverine) [L.1]Where stories live. Discover now