Infinity (Wolverine) [L.1]

Capítulo 52. Nueva (Parte 1)

*Narrador Omnisciente*

Un nuevo uniforme le era entregado a la chica de ahora cabellera corta y completamente castaña. Unos jeans ajustados negros a juego con una blusa negra igualmente ajustada de manga larga que llegaba encima de su ombligo la cubrían, mientras que unas botas de plataforma negras combinaban a la perfección con su atuendo, un cinturón cargado en municiones y algunas cuantas fundas para armas a lo largo de sus piernas daban últimos toques junto con un largo saco de cuero.

Uno de los hombres llego, conduciéndola a un cuarto especialmente cargado en armas. Una Mosseber 590 con culata original llama su atención. Un collar con forma singular es entregado. Con desconfianza lo toma, ubicándolo en su cuello sin saber que se trataba de un potente descargador de electricidad.

Magneto tenía planes y ninguno de ellos daba consecuencias hermosas para ella.

Escoltada de al menos unos seis hombres, camino en dirección de una enorme camioneta negra. La dirección brindaba el título de una escuela llamada Charles Xavier para Jóvenes con Talentos Especiales, un lugar en donde residían el grupo de mutantes que deseaban acabar con ellos, pues lo único que existía era el poder, o al menos eso le habían dicho.

El Destino de alguna forma la había conducido hasta ahí, porque el Karma había tomado la pluma de su historia y se encargó de juguetear un rato con ella y el espíritu que pronto rondaría por el Infinito

No le importaba si conociese o no a los sujetos aquellos, solo cumpliría con su acomedido y pronto, se iría de ahí.

Por un pequeño micrófono hablaba con las demás camionetas que atacarían el lugar. La organización estaba bien hecha y lo único que hacía falta, era atacar el punto ordenado. Una serie de documentos en los que se le veía informada la cantidad de personas que se encontraban dentro le fueron otorgados así mismo, el nombre completo de una persona que habían seleccionado para ella

James Hudson Howlett / Logan / Wolverine

Sin pedir explicaciones, se dedicó a asentir levemente, volviendo la vista al camino. Faltaban pocos kilómetros para que las instalaciones se dejaran ver por lo que decidieron bajar y continuar a pie, así no atraerían mucha protección para el lugar.

Avanzaron en silencio, siguiendo las indicaciones que le eran otorgadas al pie de la letra sin siquiera estar interesada en el porqué de todo aquello. Se escabulleron por los alrededores del lugar sigilosos, esperando la primera señal que se les daría antes de comenzar con el ataque.

La primera explosión se escuchó a uno de los costados de la gran escuela. Conto hasta cinco con los dedos para que los demás vieran y justo a tiempo la segunda se escuchó. Una vez más conto con los dedos hasta el número tres, extendiendo el uno por algunos microsegundos, hasta que se escuchara el tercer bombardeo. Los hombres a su alrededor se movieron veloces, extendiendo una bomba por el portón que los obligo a correr a socorrerse.

Escondió su cabeza entre sus manos. Con velocidad corrieron a adentrarse en el lugar tomando como ventaja el humo que se había provocado. Variedad de sujetos la siguieron mientras que otros se fueron a atacar por algún lugar más. No le preocupo.

Se escabulleron por el extenso jardín mientras escuchaban sirenas dentro de la institución. La construcción le resultaba vagamente familiar pero eso no le importaba en lo absoluto. Cargo sus armas, dudando en utilizarlas pues sus órdenes, era llevar a todos con vida

Pero la cabeza de Howlett debía de ir en una hielera. No lo querían vivo

La chica corrió con los sujetos dentro hasta encontrar a un grupo de niños quienes la vieron con duda, hasta que sus expresiones cambiaron a pavor al ver las acciones de la joven en quien habían confiado después de tanto tiempo.

Se alejó buscando su trabajo. En su mente llevaba la imagen del hombre del cual se debía de encargar pero no lo encontraba. Por suerte, el camino no lo desaprovecho y se encargó de marcar vías de escape que tenían los mocosos y profesores.

Truenos se escuchaban fuera del enorme lugar. Creyó que se trataba de la mujer morena de la cual le habían hablado... Storm. Gritos dando indicaciones se escuchaban. Decidió seguirlas, cuidadosa de que nadie notara su presencia.

Miro por un corredor atravesando solo lo necesario para lograr observar que era lo que se encontraba. Jóvenes corrían ingresando por una puerta en la pared recibiendo recomendaciones de parte de su objetivo...

De Logan

Espero paciente a que desaparecieran, hasta que lo vio completamente solo. Unas lindas cuchillas de adamantium –un metal desconocido para ella– le fueron entregadas en el trayecto para utilizarlas en contra del hombre, así que siguiendo todo lo dicho las saco de sus estuches, preparada para atacar.

Con lentitud se dejó ver, con la mirada más seria que podía dar sin esconder ni un solo poco las armas. Sus pisadas resonaron por el pasillo, llamando su atención.

¿Acaso la tenía al frente? ¿Era verdad lo que sus ojos estaban viendo? ¿Maya estaba ahí? Le miro sorprendido, sin poderse creer la imagen que le regalaban. Se notaba cambiada a la chica que había conocido, alguien nueva que tal parecía... no le reconocía en lo absoluto.

-¿Maya? –Al fin sus labios lograron pronunciar algo. La joven no dijo nada, solo se mantuvo callada analizando a su oponente, alguien tan grande y musculoso que podría acabar con ella en cuestión de segundos...

Pero ella era Liar

No entendió lo que pasaba, pero ella ya estaba luchando cuerpo a cuerpo con él, con la intensión de decapitarlo utilizando cuchillas que rápidamente reconoció con el material que estaba adherido a sus huesos. Intento hacerla recapacitar, pero los movimientos veloces que le propinaba no le dejaron continuar

-¡Maya! ¡Para de una buena vez por todas! –Grito por última vez, antes de sacar las garras de sus nudillos para comenzar a responder los ataques constantes y aunque fuera muy a su pesar, tendría que hacerle daño.

Los sonidos del metal chocar, sonaban como ecos por el pasillo. Temía herirla...

Pero debía de salvarla de la Nueva Liar