Capítulo 2: ¡El Amanecer De Una Nueva Era!

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Brock: ¡UN EMPATE!, ya ninguno puede continuar. 

Ambos pokémon, un Elekid y el Pikachu de Ash estaban tendidos en el suelo exhaustos por la reciente batalla que habían tenido.

Dawn: Eso significa que ambos son igual de fuertes.

Ash: Te equivocas Dawn.

Dawn: ¿Eh? -se muestra un poco confundida.

Ash: Pikachu cayó primero, ambos perdimos, ¿No es así Paul? -dice mientras recoge a Pikachu del suelo-.

Paul: No seas dramático, si el árbitro dice que fue un empate, entonces lo es -procede a sacar una pokébola de su cinturón y libera a su Starly-.

Ash: ¡¿Por qué haces eso?!

Paul: ¿No lo entiendes?, hay miles, millones de Starly en todo el mundo, podré encontrar uno mucho mejor en cualquier momento.

Dawn: ¿Que harás qué?

Paul: Profesor, gracias por prestarnos el campo, me retiro.

Ash: ¡Volvamos a luchar!

El entrenador frío como un hielo se marchó del lugar sin decir nada más.

Paul: (Será divertido).

Dawn: Tranquilo Ash, yo sé que la próxima vez lo vencerás, confío en ti.

Ash: Gracias Dawn, no te defraudaremos, ¿Verdad Pikachu?

Pikachu: Pika.

Brock: Bueno, hay que ir a curar a tus pokémon Ash, después de la batalla deben estar muy cansados.

Ash: Tienes razón Brock, gracias por todo profesor.

P.Rowan: No hay de que Ash, sólo recuerden visitar el laboratorio de vez en cuando.

Dawn: Lo haremos profesor.

Y así, nuestro grupo de tres más dos pokémon a comenzar el tan ansiado viaje del maestro y la coordinadora.


DÍAS MÁS TARDE.


Vemos a nuestro grupo favorito en medio de un bosque, recientemente Dawn había comenzado su viaje, por lo que en realidad tenía una nula experiencia en todo aquello que se relacionara con ser un entrenador pokémon, así que intenta aprender todo lo posible antes de su primer concurso.

Ash: Vamos Dawn, yo sé que lo lograrás.

Dawn estaba intentando capturar a un Buneary, esperaba que fuese la primera adición a su equipo.

Dawn: Muy bien, lo haré -se alista para lanzar la pokébola-.

Ash: ¡Oye espera, primero debes agrandarla!

Dawn: Oh, es cierto -presiona el botón del medio de la apertura de la pokébola-.

Ash: Apresúrate, se va a escapar.

Dawn: Muy bien, ¡Pokébola, VE!

Sin embargo, la torpeza y la inexperiencia de Dawn le jugaron en contra, pues la lanzó directamente hacia la frente de Ash, derribándolo y haciéndolo caer al suelo.

Dawn: ¡Ash, lo siento! -va inmediatamente hacia donde se encuentra el joven- ¿Te encuentras bien? -sujeta su cabeza y examina su frente-.

Ash: Sí, ten más cuidado la próxima vez.

Piplup: ¡PIplup, Piplup!

Ambos chicos voltean y se dan cuenta de que Buneary ya se había marchado.

Ash: ¡Dawn, Buneary se fue!

Pokémon: Diamante de amor.Where stories live. Discover now