Capítulo 17: Llamarada de gloria

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Coninúa la Batalla Dúo Corazonada. Ash, Dawn y Brock, junto a sus respectivos compañeros, habían triunfado en sus batallas, y clasificaron a la siguiente ronda. Sin embargo, Ash se llevó una desafortunada sorpresa, al saber que Paul sería quien lo acompañaría durante el evento. Aún con todas sus diferencias, con la evidente falta de apoyo y compañerismo entre ambos, consiguieron ganar en su enfrentamiento, aunque lo mejor aún está por llegar.

Ash: Staravia, As aéreo.

El ave hizo el movimiento, y se lanzó en contra de Pikachu, Aipom y Turtwig. Los tres evadieron sin problemas a Staravia, usando táctica que desarrollaron para ganar en el gimnasio de Ciudad Oreburgh.

Ash: Muy bien, fue todo un éxito, quiero que luchen así siempre.

Todos sus pokémon lucían muy animados, las palabras de su entrenador realmente eran motivadoras. Sin embargo, a lo lejos y en medio de una arboleda, se vio como una gran llama fue disparada al cielo.

Ash: ¿Qué estará pasando allá?

Mientras tanto, en el Centro Pokémon era un caos total, debido a la alta concentración de entrenadores en una misma ciudad. Todos querían que la Enfermera Joy le diera mantenimiento a sus pokémon, lo cual es tonto si lo piensan, ya que a sabiendas de que irían tantos pokémon, al alcalde no se le ocurrió solicitar más enfermeras, o incluso construir más centros en la ciudad. 

Entrenadores: ¡GRACIAS ENFERMERA!

E. Joy: No hay de que, es mi trabajo, los primeros días de inauguración son muy ajetreados, será un verdadero reto -murmura lo último.

Brock: No te preocupes bella Joy, será un honor para ti que te ayude.

E. Joy: ¿Y tú quien eres?

Brock: Soy Brock, un gran competidor, aspirante a criador pokémon, y a ponerte un departamento en Coyoacán.

E. Joy: Bueno Brock, en ése caso, me encantaría que me ayudaras.

Holly: Cualquiera le dice rana y el salta de inmediato.

Por otro lado, Dawn estaba con Conway, platicando sobre la estrategia como habían acordado, en una mesa del comedor.

Conway: En conclusión, las habilidades en potencia de los pokémon, dependen en gran medida de la relación con su entrenador. Se puede apreciar mejor en los increíbles despliegues de poder, en sus movimientos y ataques.

Dawn: ¿El para qué cosa de quién?, no entendí mucho, pero me late que quieres decir que entre más afecto haya entre un entrenador y pokémon, mejor será.

Conway: Bueno, es una forma resumida y simple de decirlo, pero sí. Se aplica en también en concursos. Recuerda, la clave es el amor.

Dawn: La clave es el amor (Ash) -piensa en algo, o alguien, e inmediatamente se sonroja- Ups, me sonrojé. Gracias por todo Conway, iré a contarle a Ash.

Dawn se levantó de su asiento, y fue a buscar al chico en compañía de Piplup. Conway se quedó en el mismo lugar.

Conway: No importa cómo veas a Ash -pule sus anteojos- él es el enemigo.

Como siempre, a Ash le llamaban la atención las situaciones de riesgo, así que fue a echar un vistazo a lo que acontecía en la arboleda, de la cual surgían tantos Lanzallamas. Al ver lo que pasaba, se quedó impactado.

Paul: ¡Rueda de fuego!

El Chimchar de Paul estaba girando sobre sí mismo, intentando concentrar todo el poder de fuego posible. A su alrededor estaban un Torterra, un Murkrow, Ursaring y el Elekid que Ash ya conocía.

Pokémon: Diamante de amor.Where stories live. Discover now