Pokémon: Diamante de amor.

Capítulo 29: Derrotando al miedo con miedo.

James: ¡Carnivine, Bala semilla!

Jessie: Yanmega, Explosión sónica.

Dawn: ¡Swinub!

Sería complicado y la verdad una pérdida de tiempo, el explicar cómo fue que los chicos fueron a meterse en un lío con el Equipo Rocket, de nuevo. En resumen, es otro intento del malévolo o inepto equipo de robar a los pokémon de nuestros amigos. En esta ocasión, un pequeño pokémon procedente de una mansión ubicada en el camino de Ciudad Corazonada, está aliado con Dawn para tratar de recuperar a los camaradas que han sido raptados.

Swinub, que es como se le conoce a este simpático pokémon, ahora mismo está luchando contra Jessie y James, lanzando un ataque de tipo hielo para repeler los embates de sus enemigos.

Dawn: Genial, es Fragmento de hielo.

Con el ataque, logró sobrepasar las defensas de Carnivine y Yanmega, congelándolos al instante y enviándolos de vuelta con fuerza a sus dueños.

Dawn: Bien, ahora solo debemos rescatar a los demás.

Swinub demostró que no es muy paciente, y por cuenta propia arremetió en contra de la cárcel en la que estaban atrapados Pikachu y los demás. Le hizo un gran agujero a la coraza de metal, y de él emergieron los pokémon de Dawn, Ash y Brock, junto con otros pokémon.

Ash: ¡DAWN!

A lo lejos la chica escuchó que gritaban su nombre. Al voltear, vio como una camioneta se acercaba con Ash y Brock a bordo, acompañados de una joven y un señor maduro.

Jessie: No dejaremos que se salgan con la suya bobos.

James: ¡Esos pokémon los robamos honradamente!

Dawn: ¡Piplup!, usa Rayo burbuja.

Ash: Impactrueno Pikachu.

Los dos sacaron a relucir su inmenso poder, que de nueva cuenta provocó que el Equipo Rocket se elevara por los cielos.

Jessie: ¡NOS MANDARON A VOLAR OTRA VEZ!

Ash: Muchas gracias Dawn.

Dawn: No me lo agradezcas a mí. Todo el crédito es para Swinub, gracias por todo Swinub.

Swinub: ¡SWI-SWI!

Dawn: Swinub, quisiera saber si tu quisieras acompañarme en nustro viaje.

Swinub: ¿Swi?

Ash: Oh, ya veo.

Brock: Supongo que hay mucha sinergia entre ellos.

El pokémon se entusiasmó con la idea, incluso se sonrojó al pensarlo. Feliz, asintió con gusto y acto seguido, Dawn golpeó levemente la frente del pokémon para atraparlo.

Dawn: Muchas gracias Swinub. ¡Qué bien, Swinub es todo mío!

Más tarde, se despidieron de sus anfitriones, que con mucho gusto los acogieron.

Dawn: Muchas gracias Mónica, y a usted señor Backlot. Vendremos a visitarlo en otra ocasión.

Backlot: A pesar de que Swinub no es mi pokémon, me dará mucha tristeza despedirme de él.

Mónica: Recuerda Dawn, hay un concurso en Pueblo Caelestis.

Brock: Está pasando Ciudad Corazonada.

Dawn: Iremos allí después de la batalla de gimnasio de Ash. Que emocionada estoy.

Ash: Vamos a ganar con toda seguridad.

Pronto, nuestros amigos partieron de nuevo rumbo a Ciudad Corazonada, con la esperanza de que esta vez él o la líder de gimnasio se encuentre presente.