V. MITOS Y LEYENDAS.

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- Entonces ¿Qué es lo que quieres de mí?

- Es más que obvio Crissio, quiero que te unas a mí.

- ¿Sabes? Eres una persona agradable Fuentes pero eres arrogante. Hace años le dije a tu jefe Moretti que mi especie jamás se uniría a su causa, su guerra no es nuestra.

- No, pero si no elijes un bando acabaran destruidos, hasta ahora han tenido suerte de que los celestiales no los busquen para exterminarlos a causa de la guerra que ahora ha estallado, si tienes algún respeto por los tuyos veleras por su existencia.

- Te conté mi historia, mi vida inmortal hasta ahora, los conoces Livio, Malael, Alita...Alaya, ellos eran todo para mí y tú me preguntas si tengo algún respeto por los vampiros, no lo tengo Fuentes, no tengo respeto o sentimiento por ellos, solo somos Alone y yo, los demás vampiros pueden pudrirse- se levanto abruptamente de su asiento- busca a los demás si así lo deseas, trata de convencerlos, pero no me pidas a mí que lo haga, en lo que a mí respecta nada de esto me interesa, si bien no deseas ayudarme, no lo hagas, yo me encargare de la orden.

- De acuerdo, te ayudare, pero no ahora, primero debo encargarme de algo mas grande.

- ¿Ammón?

- ¿Qué? ¿Cómo y que sabes de él?

- Parece que los papeles se han invertido.

- ¿Qué sabes de Ammón?

- No mucho, pero lo conocí antes de ser inmortal.

- ¿Me estás diciendo que ha estado en la tierra desde hace mas de tres mil años?

- Al menos eso es lo que se. También se que es muy poderoso y aunque tú seas un príncipe del infierno, no tienes la fuerza suficiente para afrentarle y no me equivoco al decir que ese ángel con el que peleaste tampoco es rival para él. Lo vi cuando el sol aun era joven, lo vi erigir esas gigantescas pirámides solo con la mente, lo vi provocar tormentas de arena que cubrían todo el Nilo, los reyes, faraones y emperadores se arrodillaron ante él y vi decenas de ángeles y demonios ser empalados por su fuerza, el llego a ser un dios en este mundo.

Fuentes permaneció en silencio, apuro su vaso de licor, se acomodo el saco y se paro frente al vampiro de Roma, la altura de Crissio era considerable en comparación con Fuentes.

- Te diré una cosa Crissio, ese Ammón caerá por mi espada.

- Te deseo suerte Fuentes, por ahora permaneceré en esta ciudad, si me llegas a necesitar sabes dónde encontrarme.

El poderoso vampiro de Roma se acerco de nueva cuenta a la orilla de la terraza.

- Por cierto Fuentes, hay otra criatura más que busca a Ammón, es un joven licántropo, su nombre es Alejandro.

Y sin más, salto desde el último piso de la torre Moretti. Fuentes se acerco lentamente y miro hacia abajo, Crissio ya caminaba como si nada hasta un auto de lujo en el que lo esperaba su compañero Alone.

- Vaya, un licántropo tras Ammón, esto se está convirtiendo en un circo.

Y era cierto, una simple misión estaba adquiriendo tintes más oscuros y complicados con seres salidos de la nada que tenían intereses personales, pero todo desembocaba en una variante en común, Ammón. Desde que se convirtiera en demonio, jamás había pensado en formas alianzas con alguien más, pero ahora sonaba como la opción más viable después de que el vampiro más antiguo de la tierra lo pusiera sobre aviso del poder del ser cósmico.

Mientras repasaba los acontecimientos del día anterior, recordó su pelea contra Guerra, aunque el jinete del apocalipsis dio una gran batalla su poder era inferior al de un príncipe del infierno, los celestiales no tenían a nadie más que luchara contra ellos y él o su otro yo Astaroth quizá tampoco sería lo suficiente para enfrentarlo y si conseguía los corazones de cristal, ni siquiera Lucifer podría hacerlo.

EL ANGEL. LOS CABALLEROS CELESTIALES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora