♡Ü→Soy YANDERE⇜ت♥ ▓[~Budo Masuta y Tú-]█

Semana 3, día 1.

Al caminar por los pasillos podía notar el ambiente pesado de la escuela, los jóvenes que se encontraban en grupos,  murmuraban y observaban nerviosos a su alrededor, mientras que aquellos que estaban solos, permanecían pegados a las paredes totalmente alertas. Todo era absolutamente extraño y por un momento temí que Ayano hubiese asesinado a alguien otra vez.

Con mi bento en la mano bajé las escaleras hacia la planta baja de la academia, hoy planeaba comer en el comedor exterior, quizás allí podría encontrar a algún conocido y preguntarle qué demonios estaba pasando. Sin embargo, mientras terminaba de bajar los escalones, unos folletos coloridos que se encontraban pegados en las paredes llamaron mi atención de inmediato. Al comienzo pensé que eran algún anuncio de un nuevo club, quizás era el motivo por el cual teníamos la reunión en el gimnasio. Efectivamente era el motivo de la reunión, pero no era uno alegre o emocionante como la apertura de un nuevo club.

No puedo describir fielmente con palabras lo que sentí en ese momento, pero sólo al ver su rostro en ese cartel, caí en cuenta de lo había hecho. Había asesinado a Kuu Dere cruelmente, a sangre fría, con mis propias manos; había desaparecido su cuerpo, nadie sabía lo que había pasado y ahora todos la estaban buscando; y lo peor de todo, es que yo había estado completamente normal, a pesar de haber asesinado a una persona ¿Qué clase de enfermo haría eso? ¿En qué momento perdí mi sanidad y cordura a tal modo de ser una sociópata como Ayano?

Cometí un acto imperdonable y ahora corría el riesgo de pagar las consecuencias. La estaban buscando, la policía abrió la investigación ¿Y si encontraban partes de su cuerpo en el incinerador? O si notaban que faltaba un cuchillo en el club de cocina? Dejaría de ser una búsqueda y se convertiría en una investigación por homicidio ¿Y qué creen? Yo fui la última en verla con vida. Tarde o temprano llegarían a mí y me arrestarían por homicida ¿Qué pensaría Budo entonces? ¡Oh, él me odiaría!

— ¡_________! —interrumpe una voz masculina bastante conocida

Como si no fuera suficiente castigo, era justamente Budo el que me llamaba a lo lejos. Tan rápido como mi cerebro pudo procesar e identificar su voz, giré mi rostro como el exorcista en su dirección. Podía sentir mi cuerpo temblar como gelatina y mi piel congelarse de golpe. Con cada paso que daba hacia mí, podía sentir como mi corazón palpitaba cada vez más deprisa.

— _________ ¡Por fin te encuentro! No sabes hace cuánto he estado buscándote, en la mañana no pude encontrarte —suspira aliviado mientras detiene su andar junto a mí, puedo observar cierta preocupación y angustia en su rostro, cosa que trata de ocultar con una ligera sonrisa— Oh ¿Te encuentras bien? Estás tan pálida como una muñeca de porcelana —pregunta observando atentamente mi rostro, dándome un ligero roce de su mano contra mi mejilla haciendo que su expresión cambie drásticamente— ¡Estás helada también! Dios mío ¿Te sientes bien?

—Yo...sí...—murmuro retrocediendo un paso para evitar que vuelva a tocarme— Es sólo...sólo...no lo...esperaba —las palabras se estancan en mi garganta, haciéndome más difícil su pronunciación, mi conciencia me tortura de esa forma ¿Cómo podría mentirle así a Budo? Soy una sucia mentirosa.