♡Ü→Soy YANDERE⇜ت♥ ▓[~Budo Masuta y Tú-]█

Semana 1, día 6.

Sábado:

Desperté en mi cama, mis padres estaban junto a mí, parecían asustados.

— ¿Mamá? ¿Pap...— fui interrumpida por una bofetada por parte de mi madre, toqué mi mejilla confundida.

— ¡¿EN QUÉ DEMONIOS ESTABAS SOÑANDO?! — preguntó mi madre jalandome por la camisa

La observé asustada y pensé por un momento, el sueño de Budo y aquella chica. — No...sé — la miré asustada

— ¡¿CÓMO QUE NO SABES?! ¡¿QUIÉN DIABLOS ES TUYO?! — ¿Mío? ¿Estaba soñando en voz alta? — ¡HABLA DE UNA PUTA VEZ! — gritó y volvió a golpearme

— ¡YA TE DIJE QUE NO SÉ! —  respondí asustada, me volvió golpear y mi padre puso una mano sobre su hombro.

— Déjala, llegaremos tarde. — dijo mi padre tranquilo

Mi madre me miró con desesperación y me agitó con fuerza, luego me tiró en el piso y salió de mi habitación.

— En la mesa está tu desayuno — agregó mi padre para luego salir de mi habitación

Una hora después bajé hacia la cocina, agarré mi desayuno y abrí el sándwich. Dentro había un polvo blanco. Busqué en las gavetas y encontré un frasco ¿Querían desmayarme? Miré a los lados y boté mi desayuno. Subí a mi habitación, entré al baño y me quité la ropa. Me bañé y vestí con una sudadera gris, unos jeans negros ajustados y unas botas de color café. Solté mi cabello, agarré mi cartera, guardé mi teléfono, dinero y una liga por si me daba calor en el camino. Salí de mi casa y caminé por toda Buraza Town, conociendo y olvidando los problemas de esta semana. ¿Quién lo diría? Primera semana de clases y ya estoy ayudando a una psicópata.

¿Por qué mis padres reaccionaron así? ¿Por qué mi desayuno estaba envenenado? Y apenas es sábado…

Caminaba por una calle cuando me topé con quien no quería. Ayano, estaba revisando su teléfono, al verme sonrió y se acercó a mí.

— Hola, que sorpresa encontrarte aquí. — dijo tomando mi mano — Ven, te invito a mi casa. — negué con la cabeza alejándome de ella — ¡Oh! ¡Vamos! Sólo quiero hablar contigo

— Podemos hablar aquí — negó con la cabeza y me jaló hasta una gran casa, supongo que era la suya. Entramos e hizo que me sentará en un mueble.

— Tienes suerte, acabo de hacer las compras. — anunció desde la cocina

— ¿Vives sola? — pregunté observando el lugar

— Por ahora, mis padres están en un viaje de negocios. — respondió con cierto tono de voz alegre

— Estás muy alegre —  comenté indiferente

No me respondió, solo rió a carcajadas. Salió de la cocina y se sentó junto a mí, dejando una bandeja de galletas en la mesa.

— come — señaló las galletas con la mirada. Agarré una y empecé a comerla. — Tus padres trabajan en Saikou ¿No es así? —  preguntó sonriendo

— Así és — respondí agarrando otra galleta

— Levántate un momento — asentí dudosa y me levanté. Apretó los puños y me golpeó en el estómago. Caí al suelo y abracé mi abdomen — Ya estámos a mano — le miré confundida, estaba seria, como siempre, respiró hondo y se sentó nuevamente.

— ¿Por...qué...fue eso? — pregunté tratando de recuperar el aire

— Tu madre y la mía estudiaron juntas, mi madre era yandere y la tuya supuesta novia del señor Saikou. Ellos sabían lo que hacía mi madre, Saikou se negaba a creerlo, pero tu madre la odiaba…así que un día...tu madre la secuestró...ella se encargó de lastimarla, entonces... ya estámos a mano. — me levanté del pisó y la miré confundida

— ¿Mi madre qué? — pregunté

— Tu madre sabía de mi existencia, no sé por qué te inscribió en la academia.

— ¿Qué? — me miró sonriendo

—Te voy a hacer algunas preguntas, necesito que respondas, puedes hacerlo por las buenas; hablar aquí conmigo. O por las malas; amarrarte en mi sótano y obligarte a responder.

Temblé y le miré asustada —  Prefiero por las buenas

Sonrió aún más — Así se hace, bien… empecemos. — me senté junto a ella y asentí lentamente — ¿Te gusta Budo?

La miré asombrada, sentía como mis mejillas se calentaban y mis párpados se abrían como platos.

— Responde — exigió molesta

— Yo...no lo sé...es algo...complicado.

— ¿Algo complicado?...bien — desvía la mirada —  ¿Matarías...por él? — me devuelve la mirada sonriendo

— ¡¿Qué?! — exclamé abriendo los ojos de par en par

— Si alguien...una chica quizás...lo arrebatara de tu lado...¿Matarías a esa persona?

Recordé el sueño y apreté los puños — No lo sé...tal vez — desvié la mirada